miércoles, 26 de mayo de 2010

de Adioses y Bienvenidas

Tenía 6 años cuando me regalaron a Sandy, mi primer (y hasta ahora única) mascota.
Era un domingo, día del niño, y mis tíos habían venido a almorzar. Me regalaron Barbies, el auto de Ken, y algo de ropa.
- Ahora vengo. - dijo mi mamá y salió a la calle. Me llamó la atención, pero seguí abriendo la super caja que traía el auto.
Al rato, entra mi mamá y me grita: "Diosa! Mirá lo que hay para vos!"
Miré en dirección a la cocina. Por el pasillo, un muñeco a cuerdas venía caminando. El ruidito de las patitas golpeaba en el mosaico recién lustrado por mi abuela.
El peluche, negro, marrón y blanco, peludo y con un moño rojo se acercaba a mi. "Ya estoy grande para esto", pensé. Pero el muñeco me saltó en dos patitas y movió la cola.
- ¡¡Un perro!! - grité emocionada.
- Perra. - me corrigieron.
- ¿Te gusta? - me preguntó entusiasmada mi mamá.
- Si.. - contesté apenas. Si, estaba llorando de la emoción.
Salimos al patio y le dimos una pelotita para que jugara.
- Tenés que pensar un nombre... - me dijeron.
Pero nada se me ocurría.
- Wendy! Como la de Peter Pan.
- No. - saltó mi abuela. - Así se llama la perrita que le regalaron a Maxi, parece que nos copiamos del vecino...
Entonces empecé a jugar con las letras.
- Wendy, Wanda, Wondy, Candy, Sandy...¡Sandy! ¿Les gusta Sandy?
- ¿Cómo el postrecito? - preguntó mi tía.
- Si a vos te gusta, es perfecto. - dijo mi tío.
Y así la bautizamos.
Fue mi hermana. Mi compañía durante toda mi infancia. Sandy me escuchó reir, llorar, temblar, cantar, gritar, bailar y jugar. Escuchó mis secretos. Secó mis lágrimas.
Pero siempre fue muy delicada de salud. A pesar de eso, me acompañó 14 años. 14 años que voy a atesorar como lo mas preciado que me dio la vida. Amor puro.
Por eso, el día que se fue me sentí sola. Le dije al oído que la quería mucho y que siempre la iba a recordar, y estoy segura que ella me escuchó.

Sandy me dejó próxima a cumplir los 20 años. Y como siempre, Octubre es un mes que me moviliza de pies a cabeza. Me replanteo un millón de cosas y termino siempre de mal humor. Además que se sumó ese motivo, el cambio de década me asustaba. Llegar a los 20 y seguir siendo virgen, no era un trabajo sencillo...
No la pasé mal, pero tampoco tengo un recuerdo demasiado divertido de esa noche. La abuela de Maxi cumplía 70 años, y toda mi familia estaba invitada. Asique fuimos a la fiesta y tipo 2 de la mañana las chicas me pasaron a buscar para ir a bailar. Allá me encontré con otros amigos, y después se sumó el primo de Maxi (que también estaba en la fiesta) porque para mi sorpresa, se estaba enganchando con Inés.
Fue una noche normal. Si no fuera porque Fede me entretuvo un poco, me dormía en uno de los sillones.
Bien deprimida estaba. Y seguí así varios días. El sentimiendo de soledad, no es fácil de despejar.
Por suerte a la semana siguiente llegó el cumple de Yanina. Y al no ser yo la homenajeada, la presión es distinta.
- Invité a Marcos y a Gustavo. - me dijo el viernes en la facultad.
- ¿Qué? ¡¿Para qué?!
- Porque Gustavo ayer me preguntó como festejaba mi cumple, que quería saludarme a la tarde, no se qué...asique le tuve que decir la verdad! Y los invité...total!
- Ayy Yanii, no tengo ganas de ver a Marcos!! - dije cansada.
- No te creo ni medio. El sábado te quiero ver...
La verdad era que no quería verlo para que otra vez se confunda y ya me pida casamiento. Pero no voy a mentir tampoco, si venía no iba a mirar para otro lado.
Y eso hice. En la casa de Yani me la pasé bailando con Mecha, Inés y Gonzalo. Nos sacamos mil fotos y filmamos videos graciosos. Traté de ser simpática pero manteniendo una distancia considerable. Sin embargo, cuando fuimos a bailar, el tumulto de gente me imposibilitó mantener esa distancia. Y cuando lo ví hablando con una amiga de Yanina reaccioné.
Con ayuda de Mecha e Ine, que no sabían como convencerme de que Marcos estaba re bueno, terminamos hablando bien cerquita. Me dió unos besos muy sensuales que volverían loca a cualquiera...pero yo quería escapar. No me gustaba lo que estaba haciendo. ¿Y como terminé la noche? Poniendo excusas y escondiéndome de Marcos entre medio de la gente. Me odié por ser tan estúpida. Cuando salimos, no conforme con la noche, Yanina los invitó a desayunar a su casa. Pasamos por un Mac a comprar hamburguesas (nos invitaron ellos) y terminamos bajoneando en el quincho. Marcos me acariciaba y me miraba con ojos de enamorado. A mi no podía dejar de parecerme un idiota. Luego de que me dejara en mi casa, le dije por cortesía que me avisara cuando llegara a la suya, ahí bien en la loma del mas allá. A las 2 horas me llegó el siguiente mensaje:

"Diosa, ya llegué. Igual me hubiese gustado quedarme ahí con vos. Sos increíble. Espero que nos veamos pronto."

¡Otra vez! ¿Sería posible que entendiera que eran esas las actitudes que odiaba de él? Quizás con otra chica funcionarían, pero conmigo hacían efecto contrario.
Y los escorpianos somos muchos, porque la semana siguiente fue el cumple de Inés. Fuimos a la casa y como dicen, cuando uno está triste, no hay mejor remedio que una dosis de amigos. Entre Maxi y Gonzalo, after pelea por Flora, me hicieron matar de risa. Uno de los chicos se puso a tocar chacareras con la guitarra y terminamos todos haciendo de gauchos versión siglo XXI.
Y después no me quedó otra que abocarme a los parciales. Pero, dicen, después de la tormenta siempre llega la calma, no?

Enzo dice:
ayer soñé con vos
LaDiosa dice:
¿posta?
Enzo dice:
ensima fue un sueño pasado de freak jajaja
LaDiosa dice:
a ver, contame
Enzo dice:
explicacion previa... psicológicamente hablando, cuando vos soñás podés expresar miedos, ansiedades bla bla bla... pero SIEMPRE aparece en el sueño algo muy reciente... osea podés tener la misma ropa que tenías ese día, o que esté una persona que hayas visto ese día...
Ayer me estuve drogando un poco con las fotos de tu amiga, en las cuales en un 90% estas vos, asique puede haber sido eso...
LaDiosa dice:
dale, no te atajes y contaaa!!
Enzo dice:
bueno, lo que recuerdo es que estábamos en un lugar tipo living. Y hablabamos como si algo fuese demasiaaado complicado (hablando de sistemas y demás..) entonces yo estaba hablando con un amigo mio y derrepente vos estabas sentada al lado mio en el sillón...(eh?) jajaja... y dijiste una forma posible de programar lo que querian y recuerdo que yo te dije... "naa.. pero hacés percha el php... te vas a volver loca"
LaDiosa dice:
sos un nerd nene
Enzo dice:
entonces no se como saltó Delphi...(alto prehistórico lenguaje) jaja y vos me preguntabas si yo lo usaba jaja cualquiera mal jaja... muy limado, pero nos estabamos cagando de risa mal... mal.. y después yo te pregunte por Yanina... jaja y ahí me di cuenta que era posible que esté borracho, porque empecé a hablar de mas jaja.. nada desubicado jaja pero largaba todo lo que pensaba jaja
limé... lo sé, pero soñé eso!
LaDiosa dice:
tremendo!
Enzo dice:
jaja sii... mal... cuando me desperté dije "naa... que fue eso?" jaja hay una foto tuya que me mata jaja tan ustedes tres en el baño (para variar) y Yani y la otra chica estan en la puerta de uno de los privados, y vos estas sacando la foto con una cara de Poker mortal jaja esa foto está muy buena jaja
LaDiosa dice:
es en la facu , o sea, vamos al baño a sacarnos fotos jaja
Enzo dice:
jajaja si, lo noté! Che, tema aparte. Vos seguís sola, no?
LaDiosa dice:
¿es necesario recordarmelo?
Enzo dice:
tenés que bajar un poquito el filtro anti spam jaja. No te enojás si te promociono un poco, no?
LaDiosa dice:
mmm no, pero cómo?
Enzo dice:
jajaj nada... tipo "che conocí una minita, hermosa, no sabés lo que es... me rompió la cabeza! Y tiene una amiga que está muy buena y está sola... te paso una foto.." :P
LaDiosa dice:
"y está sola..." que perde me sentí!
Enzo dice:
jajaja naaa, por qué? si la que me gusta a mi también está sola... todo bien... solo cómplice yo, le hago un comentario tentador a un amigo mio sobre la "amiga" de la minita que me gusta jaja... obviamente totalmente beneficiario hacia a vos jaja
LaDiosa dice:
pero siempre y cuando el amigo sea un buen partido
Enzo dice:
estudia ingeniería en sistemas, ahi vamos bien! Es de mi entera confianza al momento de decirle a una chica "te presento a mi amigo"...
LaDiosa dice:
foto foto foto foto ♪
Enzo dice:
ok, me vas a tener que disculpar pero yo ya promocioné una foto tuya ;P
LaDiosa dice:
sin saber cual? todo mal, seguro una fea le diste
Enzo dice:
estabas re bien... sino fueras la amiga de la chica que me gusta, diría que te parto como un queso
LaDiosa dice:
ok, te creo. Pasame una suya dale!
Enzo envía "FotoAmigo.jpg"
(ok, no era para nada feo. Alto, flaco, morocho, linda sonrisa...y un piercing en el labio!)
LaDiosa dice:
tiene arito! chan!!
Enzo dice:
eso suma o resta?
LaDiosa dice:
no se, nunca probé. Decime algo mas!
Enzo dice:
Bueno, se llama Santiago, tiene 20 años, trabaja, vive cerca de mi casa...y mas importante aún, es escorpiano!
LaDiosa dice:
me enamoré!
Enzo dice:
jaja tranqui... te puedo asegurar por lo menos que si salimos un día... nos vamos a cagar de risa... asique arrepentir no nos vamos a arrepentir, lo que hagas vos con él mientras yo esté perdido en tu amiga es cosa de ustedes jajaja
LaDiosa dice:
pero el señor que dijo?
Enzo dice:
jajaja lo mismo te pregunté yo de Yani, y me fuiste sincera por ser la amiga de ella. Me dijiste: "Te voy a decir que dejaste una buena impresión...que te quedes tranquilo", bueno, idem...

Parecía que por fin lograba ver el arcoiris después del diluvio. Cuarteto en puerta, la retribución de favores estaba funcionando. Yo lo ayudaba con Yanina, él me lo devolvía con su amigo lindo. ¡Perfecto!...


...pero esta historia recién empezaba.

martes, 18 de mayo de 2010

Once upon a time...

Nací el 26 de Octubre de 1988 por cesárea. Mi mamá fue a hacerse un chequeo porque estaba con anemia, y le dijeron que debía quedarse internada para tener familia. Asique nací ochomesina...dicen que es peor que nacer a los 7, no?. Dijeron que iban a tener que ponerme en incubadora, pero la que estuvo mas grave fue mi mamá, a la cual tuvieron que darle transfusiones y suero. Pero todo salió normal. A pesar de que un doctor dijo que debían operarme del corazón (me habían descubierto un soplo), una serie de estudios demostraron que no era necesario.
Mis primeros dos años de vida lógicamente no los recuerdo. Tampoco sé en que momento empecé a tener lo que se dice "uso de razón", pero mi historia la puedo contar mejor que nadie.
Un día, mi papá se fue de mi casa. Si, agarró una valija, guardó ropa y se fue. Nos dejó a mi y a mi mamá solas y sin ninguna explicación. Pero motivos había, claro. Un tiempo atrás, había conocido a otra mujer, que ahora estaba embarazada de mellizas. Y él eligió.
Al tiempo reapareció pidiendo verme. Mi mamá, que siempre fue muy justa, aceptó a que él pudiera acceder a las visitas que le correspondían. Ella jamás le pidió un motivo, jamás le exigió un peso, jamás se quejó de que se llevara su auto, jamás necesitó nada de él...porque tenía lo mas importante...a mí. Pero si recuerdo perfectamente el día que la vi llorar. El día que mi mamá lloró como una nena. Lo recuerdo y se me llenan los ojos de lágrimas. El día que mi papá le pidió vender la casa. El día que mi papá me sacó lo único que tenía.
Hacía un tiempo que yo vivía en lo de mis abuelos, porque cuando era chiquita una tormenta fuerte rompió el techo del baño e inundó toda la casa. En el medio de la noche, mi abuelo nos vino a buscar, y con el agua hasta en las rodillas, nos llevó y nunca mas volvimos.
Yo nunca tuve papá. Mi papá es mi abuela. Mi papá es mi abuelo. Mi papá es mi tía. Mi papá es mi tío. Mi papá es mi mamá.
Hasta los 8 años aproximadamente, venía a visitarme. Quizás 10 veces al año, como mucho.Pasé cumpleaños sin ni siquiera su presencia. No recuerdo tener un regalo suyo. Ni un momento feliz a su lado.
Cuando me llevaba a su casa, le pedía a Dios volver rápido a la mia. Su mujer nunca me quiso, sus hijos tampoco. Las mayores, las mellizas, eran revoltosas. La "rubita" era gordita de ojos celestes, y la "negrita" era flaquita y de piel oscura. Después estaban el nene y la bebé. Y la mugre, otro integrante de la familia. Ese auto celeste que siempre tenía olor a sucio.
De los 8 a los 11 si lo vi 4 veces es mucho. Si me llamó 5, también. Yo ya me empezaba a olvidar de él. Pensé que Dios me había escuchado y se lo había llevado lejos.
- Diosa, teléfono. - me dijo mi abuela el día que cumplía 11 años. Yo estaba jugando con mis amigos en el patio de mi casa y no me quería ir.
- ¿Quién es?
- Tu papá.
Agarré el teléfono y subí a mi habitación. Entré y suspiré. Miré a mi al rededor y vi todo lo que tenía. Vi el juego de camas y escritorios que habíamos comprado con la parte de la venta de la casa. Vi la computadora (un lujo para esa época) que me había comprado mi tío. Vi que todo lo que tenía (que no era poco) lo tenía gracias a mi verdadera familia. A mi mamá, a mis abuelos y a mis tios, que como no tenían hijos, yo era una para ellos.
Vi que a mis abuelos paternos casi ni los conocía. Que a mis tios y primos, si los había visto 3 veces era mucho.
Vi que yo prefería jugar con mis amigos, antes que estar hablando con él...
- ¿Qué querés? - le dije sin decir hola.
- Feliz cumple, Diosita! ¿Cómo estás mi amor?
- Bien, con mis amigos.
- Sabés que me hubiera gustado ir a verte, pero no puedo.
- Está bien.
- En cuanto pueda voy.
- Mejor no.
- ¿No que?
- Mejor no vengas. No te quiero ver.
- ¿Por qué me decís eso?
Y ahí me puse a llorar.
- Porque sos un hijo de puta! Sos una mierda, me entendés?
Algo me respondió, pero mi llanto era tal, que no logré escuchar nada.
- No me llames nunca mas, ni vengas porque no te quiero ver nunca mas en mi vida. Nunca!
Gritaba y lloraba desconsoladamente. Mi mamá me escuchó desde abajo y subió a ver que me pasaba. Me encontró apretando el teléfono y gritando, sacando toda la bronca que tenía acumulada hacía años adentro mio.
- ¡Diosa! ¿Qué pasó? ¿Qué te dijo?
- No lo quiero ver nunca mas mamá, por favor!! Decile que me deje en paz! Que me hace mal, me hace mal!
Mi mamá me sacó el teléfono de las manos y cortó. Esa fue la última vez que le escuché la voz.
Pasaron los años, y yo crecí. Me enfermé, me enamoré, fui a la bandera, hice un curso de computación, tomé la comunión y me confirmé, me cambié de colegio, gané un premio por hacer natación, leí muchos libros, me hice señorita, fui a bailar por primera vez, conocí el mar, cumplí 15 años... Todo eso y mucho más viví sin él. Pero no lo necesité, mi familia estaba conmigo.
Durante un año entero, todos los días antes de dormirme a la noche, le agradecía a Dios por la familia que tenía y le pedía no verlo nunca mas. Y Dios existe, sepanlo, Él me escuchó.
- Abue. - le dije un día cuando me vino a dar el beso de las buenas noches como siempre.
- ¿Qué?
- ¿Te puedo preguntar algo?
- Que pasó a ver, que me querés contar - dijo mi abuela acercándose, pensando que le iba a contar algo de un chico.
- Nada..es que quiero saber como fue que mi papá se fue. Porque se pelió con mamá.
- No se pelearon, el simplemente se fue. Pero, ¿para que querés saber esas cosas?
- No se, necesito saber. ¿Asi nomás un día se fue?
- Si. Se fue con la otra. Sabes, yo nunca le dije a tu mamá, pero yo sospechaba que él ya andaba con la mina esa. Un día pasé con el abuelo por el negocio y estaba él. ¿Sabías que tenía sandwichería, no?
- Si, siempre me contás que cuando le encargabas sandwiches para la cena él después te los cobraba...y él también comía!
- Bueno, y no me acuerdo que le dije, pero no nos dejó entrar a la parte de atrás, donde estaba el baño. Estaba con la mina...seguro!
Yo no se que es lo que nunca le perdonaría. Si que nunca me quiso, o que le metió los cuernos a mi mamá.
Pero un día sentí miedo. Fue cuandor recibí este mail:

"hola, te escribo, porque hoy por hoy es el medio que creo posible para llegar a vos, no solo èste dia me acuerdo de vos, estàs presente permanentemente. A veces te cruzo, a veces te veo frente a la iglesia, o con tu mamá, o tu abuela o abuelo, y la distancia que se ha interpuesto entre los dos es muy grande, lo que hace que al verte, no pueda correr a abrazarte fuerte fuerte, como quisiera. No me he olvidado, sufro al igual que vos, por no poder compartir tu crecimiento, tus cosas, tu vida, no es gratis èsto. Sè que en algùn momento todo se paga, y lo que tenga que pasar, pasarà. Juntè las fuerzas para estar haciendo lo que deberìa haber hecho mucho, mucho tiempo atràs, pero fue hoy, no fue facil, pero no es imposible. Te amo, y te llevo donde voy, ojala pases este dia muy bien, si querès, si tenès ganas, si podès, si en algùn momento se te cruzan esos porque, voy a estar esperando.
Un beso muy grande. Papa"


Sentí escalofríos. Y el llanto otra vez. No sé como consiguió mi mail. El hecho de saber que él me veía y yo no lo sabía, me aterraba. Entré al perfil del remitente del mail, y tenía una foto. Si lo veo por la calle, no lo reconozco. Que horror.
Sentí lo mismo que sentí el año pasado, cuando una de sus hijas me mandó la solicitud de amistad en Facebook. Jamás la acepté.
Sentí lo mismo la primera vez que fuí a votar y los vi pasar a todos en el auto. Cuando sus hijas estuvieron en la misma cola que yo. Cuando nos tomamos el mismo colectivo.
Hoy tengo 21 años. Hace mas de 11 años que no lo veo. Y doy gracias por eso.
Lucho por poder sacarme su apellido y ponerme el que me corresponde. Titubeo cada vez que me preguntan como se escribe. Tiemblo de pensar que voy a ser la Ingeniera Tal. Su apellido no merece tal honor. Pero las leyes de este pais son complicadas y solo me permiten agregar, no cambiar. A pesar de todo, no pierdo las esperanzas.
Esa es mi única cuenta pendiente...
...esa, y poder agarrarlo un día, ahora que tengo otra madurez mental, y poder preguntarle mirándolo a los ojos...

...¿Por qué?

viernes, 14 de mayo de 2010

El que con chicos se acuesta...

- ¿¿¿Qué??? - dije sin poder creer lo que oía.
- Eso, te traje hasta la puerta de tu casa, merezco una recompensa. - contestó manteniendo la seriedad.
- Si, y ya te dije gracias. Si sabía que el costo era este, me tomaba un remis. - le dije en el peor tono que encontré.
- ¿Pero que te cuesta? Es un beso nada mas... - y ahí entendí. El pibe se había pensado que yo andaba rifando besos, y el primer número lo tuvo Fernando, el segundo Matías, y el tercero le correspondía a él. Ahí me saqué, me sentí basureada y bien lejos de tomarlo como un halago, su propuesta me hizo quedar como una regalada, al menos ante mis ojos.
- Abrime ya porque te juro que no se lo que soy capaz de hacer!!
El pibe abrió sus ojos celestes e intetó decir algo pero se frenó. Miró hacia adelante y golpeó el volante con el puño. Yo no sabía que hacer: confieso haber sentido miedo.
- Está bien, perdón. - dijo y abrió la puerta. Un poco mas me tiré del auto. Entré a mi casa y llamé a Marianela desde el celu para contarle lo terrible que me había sentido.
Pero lo peor llegó el lunes en la facultad. Me enteré que el señorito desparramó por todos los pasillos que antes de que yo me bajara del auto, él me había comido la boca.
Asi es, sangrando por la herida, no le quedó otra que difamarme e inventar algo que no había pasado...total, era mi palabra contra la suya.
Por suerte pocos les creyeron. Y esos pocos, no me importaba lo que pensaran.

Mati dice:
yo no le creí todo eso que dijo. Andaba por ahí haciendose el gato...un boludo!
LaDiosa dice:
¿y por qué no le creíste?
Mati dice:
porque no. Yo se que vos me querés a mi, o en todo caso a Fer, pero a éste no.
LaDiosa dice:
bue, no se si eso me deja mas tranquila o al revés. Me voy a dormir, beso!
LaDiosa ha cerrado sesión

Mensaje de Matías:
"Te quiero y todo eso. Te hago al horno con papitas, y ojo con lo que hacés ahí acostada. Besito"

¿Qué decir? Matías era dulce, espontáneo, sencillo, y algunas cosas mas. También era petiso, inmaduro, chiquilín, y muy nene. Pero debo reconocer que siempre supo incomodarme y dar en la tecla justa.
En cambio, Fernando se había recibido de pelotudo ese mismo día, y yo le dí el título.

Fer dice:
no me acuerdo de nada.
LaDiosa dice:
¿nada de nada?
Fer dice:
muy poco. Tengo como flahses. Un flash en la pileta, otro en el baño, otro en mi cama. Pero peor es el mareo que tengo ahora, me da vueltas todo! Luis me dijo que estuve con vos, pero sinceramente no me acuerdo! ¿Estuvimos? ¿O me chamuyó?
LaDiosa dice:
¿me estás cargando, no?
Fer dice:
dale boba! Te digo de verdad! Necesito armar un recuerdo y guardarlo...
LaDiosa dice:
o sea, vos fijate nada mas. La otra vez me tuve que bancar que estuvieras llorando por los rincones, arrepentido de que estuvimos juntos. Y ahora me tengo que bancar que digas que no te acordás??
Fer dice:
Lo de la otra vez tenés razón, pero ahora yo no tengo la culpa de no acordarme! Luis me dijo que nos metieron en un cuartito, y yo le pregunté "Había un cuartito?"
LaDiosa dice:
si, y lamentablemente tengo el pie lastimado, asique imposible que yo lo olvide...por desgracia.
Fer dice:
cuando Luis me contó tuve miedo de que me haya mentido. O sea, tuve miedo de haber sido tan boludo de no haber avanzado, entendes? Los calenturientos estos estaban todos exaltaditos con vos, y en la facu lo siguen estando. A ver cuando entienden que vos sos mia!
LaDiosa dice:
nunca fui tuya, y en el momento que te pusiste en pedo para olvidarte de mi y ahogarte en esa pileta, perdiste toda posibilidad de serlo
Fer dice:
seguro te besaste algún otro
LaDiosa dice:
¿está mal?
Fer dice:
no se. ¿Le diste a Mati, no?
LaDiosa dice:
lo único que sé, es que en toda la noche hubo varios momentos que solo quería desaparecer
Fer dice:
cuándo?
LaDiosa dice:
cuando vos vomitabas, cuando Mati me decía mil verdades, cuando el boludo del petiso me pedía un beso a cambio del viaje, cuando Manuel me decía que era una turra por darte a vos si tenés novia, etc...
Fer dice:
es que te dicen eso porque te quieren dar y no pueden, entonces de bronca. Pero no es para tanto, vos de tu vida hacés lo que querés! Si no tenés que darle explicaciones a nadie...
LaDiosa dice:
si, pero después los tengo que ver en la facultad, y no quiero darle problemas a Roberto. No tendría que haber ido, no debería haberme expuesto asi.

Pero cuando se le fue el aclohol de las venas, y las ideas se le tranquilizaron, Fernando cayó en cuenta que se estaba mandando cagada tras cagada. Bien lejos de arrepentirse, buscó la manera de salir airoso y ponerse él en papel de víctima. ¿Cómo?. Fácil. Matías...

Fer dice:
me contó Luis que en el auto cuando volvíamos te putié...es verdad, no?
LaDiosa dice:
ah siii, me dijiste "puta" como 3 veces
Fer dice:
perdoname...Supongo que por eso Mati te consoló después, no?
LaDiosa dice:
al menos no me puteaba
Fer dice:
está perfecto
LaDiosa dice:
no te hagas el superado
Fer dice:
obvio que no, no te voy a mentir. O sea, es tu vida y hacés lo que querés. Pero me hincha mucho las pelotas saber que estuviste con él también.
LaDiosa dice:
vos tampoco me dejaste mucha opción. ¿Sabés algo?. Cuando estabas vomitando en el baño, Manuel y otros mas, vinieron a decirme de todo. No me dejaban acercarme a vos.
Fer dice:
¿que te dijeron?
LaDiosa dice:
no importa, porque te diga lo que te diga, suena a que me estoy justificando y no me gusta dar excusas...yo me hago cargo de lo que hago.

Se ve que el bichito le quedó picando toda la noche. Al otro día no me lo crucé en toda la mañana. Pasé por la puerta de su curso, a la hora que él siempre sale a fumar y a veces nos quedabamos hablando, pero no estaba. A la tarde, me volvió a hablar...

Fer dice:
siento que tengo que pedirte disculpas
LaDiosa dice:
¿por?
Fer dice:
hablé con los pibes. Me quedé pensando en lo que me dijiste ayer, y le pregunté a ellos lo que te dijeron y me contaron. No entiendo porque se la agarran con vos, cuando el que tiene que decir basta soy yo. Igual, esto no justifica lo de Matías...
LaDiosa dice:
¿qué esperabas, Fer? ¿qué me quedara ahí esperando la nada, mientras vos hacías pelotudeces y vomitabas todos los rincones?
Fer dice:
siento que la pasaste mal por mi culpa. Anoche me acosté y me temblaban las manos. Me fumé 3 cigarrillos y nada. Todo de los nervios que tenía. La bronca. Por eso hoy no salí del aula practicamente...no quería cruzarte como siempre.
LaDiosa dice:
y yo pasé como 5 veces para ver si te veía.
Fer dice:
es que me dió muy por las bolas. O sea, vos estás conmigo. Muy abstractamente. Y que te beses a otro me enferma. Es como que yo me bese a Marianela en la misma fiesta después de haberte besado a vos.
LaDiosa dice:
si, tenés razón. Salvo por dos detalles: si no te hubieras comportado como te comportaste, de hacer esa pendejada y de dejarme tirada como lo hiciste....pero por sobre todas las cosas, si no estuvieras de novio Fer...te olvidás de eso?
Fer dice:
tenés razón, pero igual me molestó. Para mi vos sos mia, y no quiero que ningun otro te toque, entendés?
LaDiosa dice:
entiendo que para vos yo soy tuya, pero vos mio no vas a ser nunca...Me parece que no tiene sentido esta conversación
Fer dice:
lo mejor va a ser que se termine todo, no?

Sentí que lo mejor era desaparecer por un tiempo, pasar desapaercibida y que todos se olvidaran de mi. Necesitaba bajar urgente el perfil. No se si quería de verdad que se termine todo con los nenes. Matías tenía cosas de pendejo, pero sabía lo que quería. Fernando lo único que hacía era meterme en problemas, pero a pesar de todo, en ese tiempo yo había aprendido a quererlo.

Lamentablemente hubo algo que me ayudó a lograrlo.
Mi perra Sandy, estaba enferma hacía ya un año. Debíamos darle 4 inyecciones por día, y cada tanto quedaba internada en la veterinaria para darle suero. Vivió desde los 3 años con un riñón menos y con problemas coronarios. Y ese 11 de Octubre de 2008, fue cuando la miré a los ojos y pensé: "ésta no es mi perra...ésta no es mi Sandy". Y a partir de ese momento no la tuve nunca mas conmigo...perdí una parte de mi, algo mucho mas fuerte e importante que un animal. Con ella se fueron miedos, sonrisas, tristezas...se desprendió una Diosita chiquita y me dejó sola...

...pero para que entiendan porque Sandy fue tan importante, tengo que contarles otra historia.

viernes, 7 de mayo de 2010

Y sino, no aprendimos la lección

No está bueno que un tipo (por menos que te importe) te diga que se arrepiente de haber estado con vos. Para nada.

Fer dice:
me siento mal. Es como los dolores musculares cuando haces deporte: en el momento no te duele, pero al otro día estás hecho mierda...esto es igual.
LaDiosa dice:
ah, claro. Soy un deporte...
Fer dice:
tengo mucha culpa ahora, pero ya se me va a ir. Estoy confundido porque yo quería estar con vos...eso significa que no amo a mi novia?
LaDiosa dice:
quizás haya algo que esté fallando entre ustedes.
Fer dice:
amar la tengo que amar, sino ahora no estaría llorando como un idiota...
LaDiosa dice:
esa es la culpa!
Fer dice:
es la primera vez que la siento y va a ser la última, no sabía que se sentía asi...
LaDiosa dice:
yo pienso que hay que hacer lo que uno siente...pero después bancarse lo que se viene sea lo que sea y sobre todo no arrepentirse, sino no tiene sentido hacerlo.
Fer dice:
lo unico que me dejó tranquilo, es que si bien me gustó, no sentí lo mismo que siento cuando estoy con ella...cuando estoy con ella me siento como que somos uno.
LaDiosa dice:
todo bien, me encanta que me cuentes todo porque me gusta tener las cosas claras, escucharte y que hablemos de todo...pero no tenías otro amigo para descargar lo mal que te sentís después de lo de ayer? No sé, me parece...
Fer dice:
si la verdad, justo con vos lo vine a hablar! Pasa que sos mas grande y pienso que tenés las cosas mas claras, y que tenés un punto de vista mas neutral para darme, porque mis amigos me van a decir lo de siempre: "se lo merece por no entregar" etc., y me van a justificar lo que hice. Me parece que tu opinión tiene mas valor.
LaDiosa dice:
pero no justo hoy, creo que no puedo ser muy neutral ahora.
Fer dice:
bueno, hagamos punto aparte y no toquemos mas el tema.

Ese domingo la conversación se dió por finalizada. Pero la historia con Fernando, no. El viernes en clase de Roberto, los nenes me invitaron a una fiesta. Un genérico del grupo armaba una festichola en su casa al estilo yankee con pileta y todo.
Con Marianela fuimos invitadas por el dueño de casa y luego por Luis, que siempre cumplía con su rol de RRPP. Dudamos mucho si ir o no, pero Fernando y compañía nos convencieron diciendo que iba a ir gente de todos lados y que por los preparativos, prometía estar bueno.
Obviamente, asistimos.
El genérico vivía bastante lejitos pero llegamos sin problemas. Todo empezó pacíficamente: música, papas fritas y mucho alcohol. La casa estaba buena y había mucha gente desconocida, aunque con eso el promedio de edad no aumentó demasiado.
Fue entonces cuando descubrí que lo que Fer me había dicho era verdad. Había 4 o 5 nenes interesados en poder explayarse con un chamuyo muy elaborado pero poco eficiente. Aunque mis objetivos esa noche eran los mismos que me plantié desde el primer día de clases. Había solo dos nenes que lograban captar el centro de mi atención: Matías y Fernando. Y ellos lo sabían.
- Chicas, vamos arriba? - dijo Luis mientras se despegaba de la pared que tenía arrinconada a Marianela y veía mi cara de "nenedejádehablarnotesoportomas" que le ponía a otro genérico.
- ¡Bueno! - salté en seguida agarrando a Mari del brazo sin saber que carajo había en realidad en la terraza. Subimos y atrás nuestro acertadamente subió Fer, quién ya había superado la graduación alcoholica en sangre permitida por la ley.
- Uh! Miren lo que hay acá... - dijo Luis entrando a una especie de cuartito de herramientas. Entramos los 4 pero no pudimos ver nada ya que jamás encontramos la llave de luz. Sorpresivamente, y en una jugada magistral, Luis salió del cuartito con Mari y cerró la puerta dejándonos encerrados allí adentro.
- La trabó, el turro!! - dije intentando abrrir la puerta con lo poco que veía gracias al reflejo de la luna en una mini ventanita. - ¡¡Luis!! Abrí la puerta!! - grité sin éxito.
- Me parece que lo hizo a propósito. - indicó Fernando. - Podemos aprovechar...
- ¿Aprovechar para qué?
- Para que no nos interrumpa nadie... - contestó acercándose a mi como podía, esquivando herramientas y tanteando en la oscuridad.
- Mirá Fernando, no quiero que otra vez pase lo mismo que el otro día. - aclaré firme. - Si vas a hacer algo, haceló ya, pero después me decís que te ponés mal y te juro que la patada en el culo que te doy te hace volar a Japón. Entendiste?
- Si, profe. - y ahí nomás me dió un beso. Pero después de un ratito se empezaron a oir voces que subían a la terraza.
- Hay gente afuera... - le dije.
- Si, el resto de los chicos, por?
- Que no me gusta esta situación. No me gusta que todos sepan lo que hago. Por lo menos hasta que en diciembre dejen la catédra, no se si me entendés...
- No pasa nada...sos una mina normal que hace su vida. No tiene nada de malo! Peor, en todo caso, es lo mio. - hizo una pausa. - O será que en realidad no querés que lo sepa Matías?
- ¡Nada que ver! - mentí. En realidad, en el fondo era una de las cosas que buscaba evitar. Empecé a golpear la puerta y a gritar para que nos abran, cuando Manuel nos escuchó.
- ¡Diosa! ¿Qué hacés ahí? - preguntó mientras movía el picaporte. Pero la puerta estaba trabada. Empujó con su metro noventa y casi que entra con puerta y todo.
- Ayyyyy!! - la punta de la puerta de chapa oxidada se había incrustado en mi pie. - ¡¡La puta madre que lo re mil parió!!
Mi pie no tardó en ponerse rojo, después azul y luego negro. Cuando salimos del cuartito me alejé un poco de Fernando, no quería estar tan pegada adelante de todos. Si, no me quería"quemar", está mal?. Pero a él no le preocupó demasiado. No se si era de nuevo la culpa o qué, pero se bajó 2 cervezas y un fernet solo. Terminó en la pileta (hacía un frío de novela), en short y chupando mas nosequé. Yo miraba sentada, mientras Luis me conformaba a base de Frizzé.
- ¿Podemos hablar? - escuché que me dijeron de pronto. Era Matías.
- Si, decime... - contesté mientras dejaba de observar como el otro seguía haciendo boludeces y me preguntaba en realidad que carajo me gustaba de semejante boludazo.
- ¿Yo no te gusto mas, no?
- ¿Qué decís, Mati? - contesté para salir del paso. El nene otra vez sabía como incomodarme, como siendo directo y espontáneo podía dejarme sin palabras.
- La verdad...ahora estás con Fer...
- Yo no estoy con nadie. Y Fernando tiene novia.
- Pero vos me cambiaste.
- Nunca elegí, no te confundas.
- ¿Entonces puedo darte un beso?
- No! - admito que me moría de ganas. Pero no podía permitir quedar como una cualquiera adelante del resto...no?
- No me mientas, ni te mientas a vos. Querés que te parta la boca acá mismo.
- No quiero Matías - contesté con una sonrisa. Era inevitable que sus contestaciones no me causaran efecto. - No insistas por favor.
- Claro, si, "no insistas" porque sabés que no podés decirme muchas veces que no...pero ya vas a ver. - dijo y se fue adentro. Me quedé pensando en sus palabras mientras escuchaba como un pibe se quejaba de que le habían afanado el celular y daban vuelta toda la casa. Matías tenía razón, pero ya me había mandado demasiadas, ahora tenía que controlarme.
- Diosa!! Vení, te llama Manuel! - me gritó uno desde adentro. Me levanté sin ganas mientras dejaba el vaso de Frizzé siempre lleno gracias a Luis, y me acerqué.
- ¿Qué pasa? - pregunté. Me hicieron seña para que mirara. Allí estaba Manuel como Dios lo trajo al mundo: totalmente en bolas.
- ¿Qué nota me ponés, profe? - gritó Manuel.
- ¡Desaprobado! - contesté y volví a mi silla de afuera. Manuel se vistió y traumado vino a preguntarme si había sido verdad mi respuesta. Le dije que si, pero que quizás era por el frio o la pileta. Entonces, se calmó y me dejó en paz.
Pero cuando las cosas se pusieron pesadas (es decir, Fernando demasiado borracho, Manuel pesado y Matías desaparecido casi por completo), decidimos con Mari que era mejor irnos.
- No se preocupen chicas, esperen 5 minutos que ya nos vamos todos. Yo las llevo en mi auto. - se ofreció uno. Aceptamos porque estabamos en el medio bien de la nada y no sabíamos como volver.
Cuando salieron todos de la pileta y se cambiaron, nos repartimos en dos autos según el destino de cada uno. Yo me subí en el del petiso de piercings junto con Mari, Matías, Fernando, Luis y el del celular robado. Obviamente que 7 en un auto era casi imposible, asique después de debatir 10 minutos sobre como entrabamos mejor, me senté en el asiento de adelante apretadita con Matías, y el resto atrás.
- A mi dejame en la estación, mejor llevá a Fer primero que en cualquier momento te vomita el auto. - indicó Luis.
- Shhhoo?? Voomitarrrr? Naaaah! Toy re biennn! - acotó borracho mientras bajaba la ventanilla para que el aire frio le golpee la cara. Yo me mordía el labio lamentando haber sido tan idiota como para exponerme con él.
- ¿Ves? Pensabas que Fernando iba a ser mas maduro que yo, y ahora te das cuenta que te equivocaste, no? Soy petiso, si. Pero no soy como él. - me dijo Matiás al oido, despacito, rozando sus labios en mi oreja. ¿Que podía decirle? Tenía razón, pero ya era tarde...o no?. Luis y el "sin celular" se bajaron en la estación. Seguimos hasta la casa de Fernando y lo dejamos ahí, después de asegurarnos que encontrara la llave correcta y abriera la puerta. El asiento de atrás ahora estaba descomprimido, pero Mati quiso seguir viaje adelante conmigo, y yo no me quejé. Pasamos por la puerta de Crow's, y mientras yo me descogotaba para ver si veía algún conocido, el borracho del conductor pasó por una loma de burro que nos hizo saltar a todos. En el mal movimiento quedé expuesta a la boca de Matías, y él ni lento ni perezoso, no dudó en besarme.
- ¿Ves? Eso es lo que vos querés... - dijo cuando terminó.
No se si tenía razón o no, pero me moría por agarrarlo en ese asiento y sacarme todas las ganas que tenía acumuladas. Aunque no lo hice. No era oportuno.
Terminó el recorrido, y de alguna forma extraña, el conductor hizo el trayecto de manera tal que yo fuera la última en bajar. Llegamos a la puerta de mi casa y le agradecí.
- Bueno, muchas gracias por traerme! - pero cuando quise abrir la puerta estaba trabada. - Ay, me abrís?
- No.
- ¿Por? - dije sin entender...

..."De acá no te bajás sin darme un beso", me dijo serio.