viernes, 27 de agosto de 2010

Fantasía o realidad

No sé si era el frío de Julio que corría en la cocina. Quizás la sorpresa que me produjo como se sucedieron los hechos. Pero la verdad era que yo estaba temblando mientras trataba de asimilar los besos de Orlando.
Intenté abstraerme del sonido de la pava silbando al café, pero eso me ponía mas nerviosa. Apoyada contra la mesada, sentía el cuerpo de la persona menos pensada. El sabor de lo inesperado, a veces es demasiado dulce como para asumirlo.
Cuando por fin nos separamos, sin decir nada pero con una sonrisa, giré en busca de la hornalla para apagarla. Agarré la pava y preparé el café.
- Tomá, llevá a la mesa de allá así nos sentamos. - le dije.
Medio tambaleante, volcó un poco de café en la bandeja. Eso me desmostró que aunque parecía estar bien, la graduación alcohólica en él era alta.
- De verdad no te diste cuenta? - me dijo mientras probábamos el café en silencio. Juro que nunca en mi vida prepraré un café tan asqueroso como ese día.
- ¿Qué no me dí cuenta de qué?
- De que me gustabas, y que vine a esto.
¿Era posible que esto me estuviera pasando? ¿O acaso ya me había acostado y no me había dado cuenta que todo era un sueño? Yo estaba demasiado acostumbrada a personas como Facundo que nunca jamás eran tan directos, y de golpe debía enfrentarme a algo que me tomaba por sorpresa.
- No, para nada...
- Diosa, vos sabés que yo tengo novia, no? - me dijo acercándose de nuevo a mi.
- Si, lo sé.
- ¿Y qué pensás?
- Yo no tengo nada para pensar. En todo caso, ese es un problema tuyo, no mio.
Pareció que esas eran exactas las palabras que él quería escuchar. Se estiró encima de la mesa y me volvió a besar. Con una parte de mi cerebro, pensaba en lo raro de la situación: siempre había visto a Orlando como mi héroe favorito, pero el hombre quizás menos alcanzable. Y con la otra parte, agudizaba el oído para asegurarme de que nadie bajara desde las habitaciones, ya que mi abuela suele levantarse muuuy temprano los domingos.
- Diosa - interrumpió de golpe. - ¿Yo te gusto?
Hice una risita y contesté. - ¿Y a vos que te parece?. - para luego, pararme de mi silla y avanzar hacia él. Me senté entre sus piernas y seguimos besándonos.
- Entonces vamos.
- ¿Eh? ¿A dónde? - pregunté inocente, sin entender.
- A otro lado, a desayunar no sé, pero salgamos de acá.
- No, ¿por qué?
- Porque si, no me siento cómodo estando acá. Mirá si viene tu vieja o algo y nos ven así! No da!
Entonces reaccioné.
- Mirá Orlando, si pretendés que nos vayamos para hacer otra cosa, estás muy equivocado...
- Diosa! - me interrumpió - No es lo que pensás, nada que ver. De verdad te digo que no estoy cómodo estando acá. Ponete en mi lugar.
Pero mas allá de que tenía razón, yo también sabía que acceder a salir de mi casa, me exponía a aceptar luego otras cosas que no estaba dispuesta a hacer.
- Entonces, si es como vos decís, quedate tranquilo que no va a bajar nadie todavía.
A pesar de mis palabras, Orlando seguía insistiendo en irnos a "Mac Donalds o cualquier otro lugar para desayunar". La verdad es que no le creí las buenas intenciones y no quería correr riesgos, pero no había nada que lo hiciera cambiar de idea. En seguida entendí su estrategia: me daba besos fogozos para que me enganchara, y cuando me tenía mas arriba que nunca frenaba para insistirme en irnos. De todos modos, él no me conocía: si en algo yo era experta, era en mantener mi temple.
- Dale, por favor Diosi! Un rato! Vamos con el auto y en seguida te traigo!
- No pierdas tiempo insistiendo en algo que no vas a conseguir - le repetía. Tanto fue su insistencia y mi resistencia, que el tiempo pasó y mi abuela se despertó como todos los domingos. Bajó al baño y tuve que presentarlos. Pero en cuanto cerró la puerta, Orlando siguió en búsqueda de cumplir la misión por la que había venido. Tratando de cortar de una vez la situación (mas allá de que no quería terminar sus besos), me paré y lo llevé al lado de la puerta, y de esa manera, salíamos de la visión de mi abuela.
- Dale, decile a tu abuela y vamos
- No Orla, terminala!! Andá a tu casa y otro día vemos!
- Bueno, como quieras. - dijo por fin. Me abrazó y me colgué de sus hombros a modo de despedida. Me levantó por los aires y me dijo: - Ahora te rapto y listo! - Pero perdió el equilibrio y terminamos cayéndonos al suelo. Entre risas, le pedí por última vez que se fuera. Abrí la puerta y lo despedí. El sol de la mañana me recordó que estaba despierta, que lo que acababa de suceder era cierto, y que el que me estaba despidiendo con un beso era Orlando.
Entré y les mandé un mensaje a las chicas contándoles todo. Obviamente a penas se despertaron me contestaron mas sorprendidas que yo, tanto, que Yanina me llamó para que le cuente los detalles.
A la noche, Orlando me habló por msn

Orla dice:
cómo me dejás manejar asi????
LaDiosa dice:
y buee, a dormir no te ibas a quedar!
Orla dice:
me levanté hace unos minutos. Se notaba mucho mi pedo? Me acuerdo que apareció tu abuela, no?
LaDiosa dice:
si a ambas preguntas. Igual ella no se dio cuenta del pedo, claro.
Orla dice:
ahora estoy en el momento en el que se dice "no voy a tomar nunca mas"
LaDiosa dice:
te acordás de las cosas?
Orla dice:
tengo flashes, me acuerdo que me decías que no te importa mi novia
LaDiosa dice:
eso solo te acordás la puta madre?! jaja
Orla dice:
me acuerdo de besosss, mmmmmm nada mas! De qué más me tengo que acordar?
LaDiosa dice:
de que me llamaste como 400 veces! y que lo único que decías era "vamos"
Orla dice:
es que no queria ir a tu casa! Me sentía incómodo, pero bue! Che yo no soy de contar las cosas, sino empiezan a joder, viste. Te aviso, además ahora mas incómodos en la facu
LaDiosa dice:
aparte sos un chico comprometido
Orla dice:
comprometido con la facu
LaDiosa dice:
con cualquier cosa menos la facu te veo comprometido a vos
Orla dice:
mala mina! bue me voy a ver si sigo teniendo novia o no
LaDiosa dice:
cómo sería eso?
Orla dice:
tenía que ir almorzar por el cumple de la tía hoy, y bueee obviamente seguí de largo! Ya venía todo medio mal, asique nose que onda...

Si había algo que necesitaba para confundirme más aún, era esta situación. Orlando viniendo a mi casa cual Romeo borracho a vaya saber uno qué. A su vez, no debía olvidarme que estaba de novio, y que el tema de que "las cosas están cada vez peor" como me había dicho, debía tomarlo con pinzas. Un hombre que hace este tipo de cosas estando de novio, definitivamente no es de fiar. Yo me había estudiado el papel de memoria: a partir de ahora yo seguría como si nada. De la misma manera que una mañana vino a la puerta de mi casa, va a volver el día que quiera hacerlo. Me repetía a mi misma que debía ir con cuidado, que no tenía que confundirme con alguien así.
Sin embargo el papel se esfumó en el preciso instante en el que yo estaba sentada en clase escuchando al profesor y la puerta se abrió. Lo vi entrar y me di cuenta en seguida...

...ya era demasiado tarde para no caer.

jueves, 19 de agosto de 2010

Endúlzame que soy café

No me quedó otra opción mas que salir a la puerta. Ya eran las 7 de la mañana y el sol molestaba. Traté de no hacer ruido para no despertar a mi familia.
- Hola! - me dijo Orlando sonriente mientras se pasaba la mano por el pelo y cerraba su 206 lustroso. Era un actor de Holywood, y yo no entendía que hacía en mi casa a esa hora y con tanta urgencia.
- ¿Querés pasar? - lo invité mientras abría la reja.
- ¿No querés ir a algún lado? No sé, a desayunar... - preguntó deteniéndose en el umbral. A pesar de llevarle un escalón de ventaja, Orlando era super alto. Bien rubio, bien blanco.
- Me acabo de sacar la pintura, no da! Entrá, dale, y preparo un café. - contesté tratando de convencerlo. De verdad no tenía ganas de irme.
- Bueno, dale. - aceptó y entró. Fuimos a la cocina y puse agua en la pava.
- ¿De dónde venís? - me dijo mientras parado miraba como sacaba las tazas del mueble.
- Fui a Crow's con las chicas, justo salía cuando me viste en la esquina.
- Ah, si, a mi me trajo un amigo a casa.
- ¿Y tu auto? - pregunté mientras empezaba a batir el café.
- Me lo llevó otro amigo a casa porque no querían que maneje.
- ¿Tomaste mucho? - me apoyé contra la mesada para dejar de darle la espalda, aunque claro, la situación me incomodaba un poco. Sentía que estábamos dando vueltas a algo que todavía no captaba.
- Si, bah, como siempre. Pero a mis amigos no se que les dió. Igual llegué perfecto a tu casa, mirá!
- Si, de casualidad y porque es cerca! - reímos. Y luego el silencio incómodo. Yo no paraba de batir el café.
- Diosa, vos sabés porque estoy acá? - dijo por fin.
- No... -  contesté con miedo.
- ¿Seguro? - dijo mostrándome de nuevo su sonrisa marca Colgate. ¡Qué lindo que era!
- mmmm, no...¿por? - contesté ya nerviosa y dejándo la taza en la mesada.
Orlando dudó y se pasó la mano por el pelo dos veces más. Se acercó a mi y me dijo:
- Vine por esto... - y sin más, me agarró de la cara y me besó.
Si, bien de película. Una escena para recordar y poner en un marquito. Perfecta, simplemente perfecta. Y él, aunque borracho, todo un galán.
Al principio me quedé dura, hasta que reaccioné y le devolví el beso. Orlando tenía los labios duros, y sus besos no eran ni dulces ni suaves. Pero eso no era importante...

...Yo acababa de morir de amor.



____________________________________________



Bueno, nuevo paréntesis en la historia para agradecer una hermosa distinción que me han hechos mis amigos del blog Lolita & El Profesor.


Asique voy a seguir con las reglas del premio:
1) Hay que entregarlo a 12 blog amigos.
2) Colocar el enlace de cada uno, o copiar y pegar.
3) Escribir un post con el premio.
4) Avisarles a quienes elegimos, de la distinción que le pasamos.

Entonces, acá va la lista de los amigos bloggers que me dió la internet!
Debo aclarar que dejé de lado algunos blogs que recontra sigo, porque ya habían sido premiados con la misma cadena, y no me parecía justo repetir.

Ailu
(porque es la fan nro 1 de la "novela")

CasiAdulta
(porque quiero que vuelva a escribir)

Chil
(por sus palabras y su espacio incoherente ;) )

Guadi
(porque está enojada :( )

HablemosMal
(porque nunca terminé de leer su blog!!)

Lauret
(porque me encantan los palitos y estoy segura que será una gran periodista!)

Maca
(por su ternura!!)

Mia
(porque está desde un principio al pie del cañón!)

Naty
(por su amistad y su frescura. Y porque escribe muy bien!)

Nico
(por los banners! Y por ser mi amigo a la distancia)

Solcito
(porque siente y se enamora como una GranDiosa!)

Susanita
(porque me hace morir de risa con sus comentarios!)

(Y aclaro que los ordené alfabéticamente para evitar celos!! jaja)

Aprovecho para mandarles un gran saludo a todos los que me dejan su huellita (y los que no, que lo hagan!!) porque de verdad que es un mimo al corazón.


La Gran Diosa !



PD: Perdón si tardo en subir entradas, pero no es fácil cursando facultad todos las noches y trabajando todas las tardes. Sepan disculpar :)

jueves, 12 de agosto de 2010

de Contraseñas y Madrugadas

El día que Facundo me dió la contraseña de su Facebook, sentí que tocaba el cielo con las manos.
Había hecho una aplicación para testear "cuánto sabés sobre Crow's" y luego de emplear toda su imaginación, descubrió que la encuesta no dejaba ver los resultados de los que la hacían.

Facu dice:
la computadora de la oficina tarda tres años y medio en hacer cada paso, capaz vos desde tu casa podés fijarte mejor. Aparte que de éstas cosas entendés mejor que nadie.

No lo saqué de la duda, y acepté con todo gustó investigar la aplicación para fijarme si la podía configurar para saber los resultados ajenos.

LaDiosa dice:
Ahora que entré, igual te deja a vos estar conectado?
Facu dice:
sisi, ningún problema

Excelente! Eso quería decir que yo podía entrar cuando quisiera que él ni se iba a enterar.
Estaba tan excitada que ni cuenta me di que se me hizo la hora de ir a la facu, y que todavía estaba en bolas. No pude solucionarle el inconveniente y Facundo desistió en hacer encuestas absurdas. Llegué de la facultad tarde, pero no peresoza, corrí a zambullirme en su Facebook para investigar todo lo que podía...y lo que no también.
Miento si digo que encontré algo que me sorprendiera demasiado. Evidentemente Facundo, así de reservado como parecía, era mas transparente de lo que imaginaba. No tenía complicaciones ni cosas para ocultar.
Lo único "jugoso que encontré", fueron varios mensajes de Débora, la colorada. No podía esperar menos de ella: no solo le confesaba sus ganas de volver a acostarse con él, sino que también le decía sin un mínimo de reparo que lo amaba como nunca amó a nadie. Repito, eso no me sorprendía para nada. Pero en esta oportunidad, pude ver las respuestas de Facundo, algo que hasta ahora desconocía.

Mensaje de Débora:
te quiero Facu. Es terrible como se me hace el corazón cuando te veo con otra persona. Es cuestión de acostumbrarse? La historia de amor que no fue... la nuestra.
Mensaje de Facundo:
yo también te quiero. No creo que haya que acostumbrarse a las cosas que no te gustan, más bien pasa por hacerse a la idea de que si no funcionó las primeras 10 veces que lo intentamos tampoco funcionaría una 11, al menos no nos quedamos con la duda de que hubiese sido, simplemente probamos y no funcionó.

No podía dejar de investigar fotos, mensajes, facebook ajenos, me sentía en el paraíso de las chusmas. ¡Cuántas darían todo por tener la constraseña de su chico!
- No entrés mas!! - me gritó Yanina
- ¿Por qué?
- Porque él te dio la contraseña con un fin, no para que le revises la vida!!
- Ay Yani! Quisiera ver que harías vos si el chico que te gusta te da la llave para ver lo que quieras. ¿No mirarías?
- No sé...ya sabés: "ojos que no ven..."
- Si, pero la intriga me puede mas. Aparte hay cosas que necesito saber. Por suerte no me llevé sorpresas.
- Igual, te digo, un divino! Uno no le anda dando la contraseña a cualquiera. Quiere decir que confía mucho en vos. Sentite bien.
- Es verdad - dije poniéndome a pensar en algo que no se me había ocurrido entre tanta emoción.
- Por eso, no eches a perder la confianza que te tiene, Diosa. - concluyó Yanina.
Cada tanto volví (y vuelvo) a entrar. A veces para saber a donde salía un fin de semana, a veces para saber si ya había leído esa notificación importante. Pero jamás hice algo para sacar ventaja, no es mi intensión en todo esto.

El sábado volví a salir con Marianela y Yanina a Crow's. Julián había quedado tan emocionado que le pidió a LaCruz que lo vuelva a cubrir para salir. El pobre disfrutaba como nadie, y notaba cosas que quizás yo, acostumbrada a vivirlo cada sábado, pasaba por alto. Julián era un nene grande, y todos disfrutábamos de su alegría.
Después de hacerle la pata con varios tragos que Juli quería probar, y luego de dar 400 vueltas para darle el gusto a Yanina, yo ya estaba para dormir hasta pasado mañana.
- Diosa, ése que está ahí no es Facu? - me preguntó Marianela. Agudizé la vista y lo confirmé, Facundo estaba sentado en una de las barras, pidiendo algo de tomar. Me acerqué y lo saludé.
- ¿Pido algo para vos también? - me preguntó.
- Dale!
- Ok, sale ronda de tekila!

Al rato, me di cuenta que él había estado tomando bastante mas que yo. No hay demasiada diferencia entre cuando está borracho y cuando no, pero lo noté particularmente hablador y con los ojos muy entornados. Me senté con él y nos quedamos charlando.
- No entiendo porqué la gente asocia los sentimientos con el corazón. A mi nunca me dolió el corazón, es mas razonable que te duela el estómago cuando sentís algo, no?
Si, conversación de borracho, pero borracho culto. Mas tarde apareció Yanina exitadísima.
- Diosa, Diosa, Diosa!! - gritaba. - Está Tomás!! De la facu!!
- Lo saludaste?
- No me animo...me ayudás? Ahora fue al baño, seguro que cuando sale pasa por acá.
Entonces cuando Tomás pasó, lo frené y lo saludamos. Estaba con un amigo. Se quedaron hablando un rato, y traté de hacerle algunas señas pero Tomás se hizo el desentendido.
- Es un lento!! - gritaba enojada Yanina cuando Tomás dijo que se iba. - ¡Se la pasa hablando y no hace nada!
- Entonces hacé vos - opinó sorpresivamente Facundo.
- ¿Qué voy a hacer? No puedo...
- Cuando se vaya, saludalo y dale un beso vos si él no se anima.
- ¿¿Yoo?? Noooo!!
- Sí, vos. ¿Por qué las mujeres siempre piensan que el hombre es el que debe dar el primer paso? Ustedes también pueden hacerlo.
Yo escuchaba atentamente y empezaba a tomar nota de sus "consejos".
- Vas, y le das un beso en la comisura sino, eso es bien provocador.
- Ay, sos un genio Facu - le decía mientras lo abrazaba. - la próxima cuando lo vea, hago eso!
Asentí los consejos, pero sabía que Yanina jamás se iba a animar a hacer eso. Y Tomás, menos.

Facundo empezó a levantar la temperatura entre nosotros, y cuando las chicas se alejaron, dijo, por fin, las palabras mágicas.
- ¿Querés venir a mi casa?
Entonces yo volví a sentir que se me caía el mundo. No pude aceptar porque estaba indispuesta y no me iba a sentir cómoda. Demasiados reparos tenía como para encima agregarle ese condimento. Sin embargo, a pesar de maldecirme en todos los idiomas, me quedé tranquila de que al menos, ahora que sabía mi verdad, Facundo seguía teniendo interés en mi.
- Vos me debés una cena. - le recordé.
- Es verdad, podés este viernes? Te cocino lo que quieras.
Entonces, ya que en ese momento no se podía, arreglé para salir el viernes y poder, de una vez por todas, hacer lo que tanto tiempo llevaba queriendo hacer.
Cuando las chicas quisieron irse, fui rapidito al baño. En el camino, me encontré con Gabriel, un amigo de Germán de aquellas épocas gloriosas. Gabriel era el mas lindo del grupo, pero el que había estado siempre de novio, por lo que también era el imposible. Ahora estaba solo, y ahí adelante mio.
La cosa es que sin mediar mucha palabra, Gabriel me robó un beso. Sorprendida, me separé de sus labios diciéndole que no podía.
- Estoy con alguien - le dije.
- ¿Estás de novia?
- No, pero estoy con alguien acá y no quisiera que me vea en esta situación.
- Es una lástima. - me dijo. Y tenía razón. Tantos años mirando de lejos a un chico que ahora tenía que rechazar!. - Igual, ya nos vamos a volver a cruzar. - y me juré que así sería.
Seguí camino y salimos a la calle, mientras Yanina pedía un remis con su código.
- Te dejamos en tu casa y después seguimos, te parece? - le preguntó a Facundo y éste aceptó cansado, mientras se apoyaba en mi hombro.
Estábamos por cruzar la calle, cuando pasó un auto bien cerquita nuestro. Oh casualidad, Orlando iba sentado en el asiento del acompañante. Lo saludamos con la mano, y siguieron camino. Al rato me suena el celular: "Orlando llamando". Atendí.
- ¿Hola Orla?
- Hola Diosa, ¿cómo estás?
Pero la comunicación se entre cortaba y no pudimos hablar mucho. Al rato volvió a llamar, pero pasó lo mismo y tuvimos que volver a cortar. Así pasaron fácil, 5 veces, hasta que llegó el remis. Después de dejar a Facundo en su casa (tambaleante como estaba), seguimos camino. La sexta fue la vencida, y Orlando se pudo comunicar.
- ¿Dónde estás? - me preguntó.
- Llegando a casa
- ¿Te paso a buscar?
- ¿Para qué?
- Para desayunar, no sé...
- mmmm, mejor dejemosló para otro día, yo ya estoy llegando a casa y estoy cansada (y mareada). - dije tratando de sonar cortéz. Corté, pero Orlando seguía llamando. ¡Qué raro! ¿Por qué tanta insistencia?
Llegué a casa y me instalé en el baño para lavarme los dientes y sacarme la pintura. Ya directamente dejé de atender las llamadas e ignoré por completo el celular.
De pronto, escucho una bocina en la puerta. En seguida reaccioné y ésta vez sí atendí la llamada...

..."Estoy en la puerta de tu casa", me dijo Orlando.

viernes, 6 de agosto de 2010

More than I can say

No pude cuando me invitó a su casa. No pude cuando salimos solos. Ni siquiera pude cuando mi cuerpo se apoyó desnudo sobre el suyo. Las palabras que nunca salieron de mi boca ya no eran necesarias. Facundo se acababa de enterar lo que ansiaba hace meses poder decirle, y ahora estaba todo en sus manos. Aunque confieso: tenía ganas de salir corriendo.
Lo miré a los ojos con miedo y solo pude mover mi cabeza. En mi gesto se confundía una expresión expectante con un dejo de miedo a lo que podía llegar a ocurrir. Fue un instante eterno. Esos segundos entre mi respuesta y su reacción. Ese momento en el que aposté a mis instintos. Facundo no podía fallarme.
- ¿Y que hay con eso? - respondió al fin.
Deseaba que fuera la excepción. Qué ese día Facundo se vuelva expresivo de repente para poder leer en sus ojos lo que pasaba por su cabeza. Sin embargo, estaba inmóvil como siempre. No pude descifrar ni sorpresa ni decepción, ni siquiera interés.
- ¿Cómo "que hay"? O sea... - suspiré. Me desesperaba que no me dijera nada. Cualquier otro en su lugar hubiera aunque sea reaccionado! Pero él seguía como si le hubiera contado que mi color favorito es el rojo. - ...es difícil!
No sabía que decirle para obtener una respuesta. Facundo movió el labio haciendo gesto de "no sé". Y por fin habló:
- A ver, a vos te frena el hecho de que seas virgen porque querés esperar hacerlo con un novio o algo así?
- No, para nada. ¿Cómo te explico? - miré al barman, capaz si le pedía un tekila mas podría contarle todo... - No es que espere al amor de mi vida ni mucho menos, simplemente no quiero arrepentirme al día después, entendés?
- Pero si el flaco te gusta...
- Si, me gusta. Pero me inhibe mucho el hecho de que tengamos tantas diferencias: no solo de edad, sino de experiencias.
- Me cuesta ver tu punto de vista. Yo creo que no tiene nada que ver con la edad.
- Bueno, está bien eso. Pero yo se lo tengo que decir. Si llego a estar con él merece saber mi situación. Y tengo miedo que cuando le diga "soy virgen" el flaco salga corriendo. - hice una pausa, junté valor y alcohol en sangre y me zambullí - ¿Qué harías vos en su situación?
Facundo revoleó los ojos y pensó un instante.
- Creo que le diría: "Bueno, probemos". No es tan terrible!
- Para mi sí. Fijate que en todo este tiempo a vos no te lo dije. - entonces me surgió una duda. - ¿O vos te habías dado cuenta?
- ¿Yo? Para nada...
- ¿Seguro? Pensé que después de lo de la otra vez...
- No.
- ¿Y te imaginabas?
- No, tampoco.
Ok, ahora lo sabía. Por fin había podido sacarme ese peso de encima. Sentía que era libre, que no tenía que tener mas miedo porque, aparentemente, se lo había tomado de maravillas. Ahora solo me quedaba esperar que se presente una nueva oportunidad. Ver si con semejante notición, a Facu le quedaban ganas de estar conmigo.
Salimos todos de Crow's, porque los patovicas nos estaban echando, y ahí me enteré que Yanina y Enzo se habían encontrado y se habían puesto de acuerdo. Estuvieron a los besos y parecía que habían limado sus asperesas. Si, me jodió. Pero ahora tenía algo mas importante en que pensar.
También vi cuando salimos, que Mecha y Fede se fueron a la esquina a chapar entre los arbustos para "que nadie los vea", aunque era mas que obvio. Si, también eso me jodió. Pero tenía que tragarme esa y cada una de las espinas que me habían clavado esa noche. Tenía que dar vuelta la página y empezar de nuevo.
Llegué a casa y a pesar de que había momentos que prefería borrar, la sonrisa en mi cara delataba que algo bueno estaba por llegar. Me dormí con la sensación de los besos de Facundo, con el calor de sus manos, y la esperanza de que algún día él sepa cuidarme.

Al día siguiente, la ventanita de Enzo no se hizo esperar.

Enzo dice:
ahhhh, mirá a quién vengo a encontrar
LaDiosa dice:
quién?
Enzo dice:
con vos! eso quería
LaDiosa dice:
querías encontrarme??
Enzo dice:
ya te encontré. No sé si lo recordás, o el nivel de alcohol en tu sangre te impidió retener información... pero el día sábado te crucé luego de que tomes tu tercer tequila y entre pavadas que decías me echaste y me dijiste "andate, no quiero mas quilombos... " Ahora te doy lugar a que expliques la frase
LaDiosa dice:
no sé, que se yo, dije muchas boludeces! supongo que porque capaz si nos veía Yani o Facu iban a pensar cualquier cosa
Enzo dice:
ok, me voy a hacer el boludo
LaDiosa dice:
porque iba a querer que te vayas sino??
Enzo dice:
no sé, pero me suena a que me mandas fruta con lo que me decís, pero bue
LaDiosa dice:
creo haberlo dicho por eso...para evitar situaciones que traigan malas interpretaciones
Enzo dice:
pero no había habido ninguna situación anterior a esa que te haga decir eso con mas razón?
LaDiosa dice:
que alguien pensara cualquier cosa? No. Si te referís a que Yani me haya dicho algo, no, no me dijo nada. Ahora te pregunto yo. ¿Por que cuando dije de tomar algo más vos dijiste que no te hacías cargo de lo que podía pasar?
Enzo dice:
porque me voy de mi jaja
LaDiosa dice:
y que ibas a hacer?
Enzo dice:
no sé, me pongo jocoso...

Seguimos comentando la noche del sábado, hasta que le conté mi conversación con Facundo.

Enzo dice:
¿Y no te dijo: "vamos al departamento"?
LaDiosa dice:
nooo, aguantá! jajaja! Capaz ahora no le gusto mas... :(
Enzo dice:
dejate de joder! En serio, todos los hombres tienen fantasías con chicas vírgenes. ¿Viste que hay algunas que hasta le ponen precio? Bueno, porque "desvirgar" a una mujer es como un trofeo
LaDiosa dice:
no creo que sea el caso...
Enzo dice:
entonces no sé que espera! Son unos salamines los que te gustan a vos! Si te agarro yo no te olvidas nunca mas en tu vida, te juro!
LaDiosa dice:
jaja no lo harías, querido!
Enzo dice:
¿Por qué no? Probame, vas a ver!
LaDiosa dice:
soy la mejor amiga de tu amor, no te olvides...
Enzo dice:
jaja, querés ver como te hago una fiestita??
LaDiosa dice:
muy a pesar de ella????
Enzo dice:
y quién es ella? quien cuando se pone mimosa me viene a buscar y cuando está ocupada no me habla? jaja... "muy a pesar de ella..." me parece que exagerás!!
LaDiosa dice:
no exagero!!! y hablo de vos, no de lo que pensaría ella, eso es un capítulo aparte
Enzo dice:
ok, entonces de lo que me pasa a mi me hago cargo yo! Por eso, compro un vodka y nos vamos al departamento a tomarlo!
LaDiosa dice:
por dios! Mantené el aclohol lejos de mi! Me pongo cariñosa jaja!
Enzo dice:
con mas razón! Es la idea!
LaDiosa dice:
Enzo, dejá de decir boludeces! ¿Ves por qué te dije que te fueras el sábado? Por suerte apareció Facundo...
Enzo dice:
Si sabía no me iba!! ¿Cuándo vamos entonces al departamento...?

Sin embargo, esa era una pregunta que quería escuchar (o leer) de la boca (o del msn) de otra persona....

...¿Cuánto mas iba a demorar Facundo en reaccionar?