viernes, 18 de marzo de 2011

Alma sentenciada

- Gorda!! Salimos hoy? - me decía la voz de Renata del otro lado del celular.
- Ay, no sé...dormí poco y nada hoy... - respondí agotada.
- Si...encima no sale nadie. Yiyo me dijo que se siente mal. ¿Mecha y Yani?
- Mecha sale con Fede y Yani tiene un cumple familiar.
- ¿Qué hacemos?
- Ni idea...!
Silencio. Ninguna de las dos se decidía.
- Si querés vamos a Crow's a tomar algo tranquilas, charlamos un rato y volvemos temprano. - propuso Renata.
- Si, podríamos hacer eso, no? Pero vayamos temprano porque sino me quedo dormida en el intento!
- Dale, ahora encargo el remis y te aviso...
Y así, casi como por obligación de no quedarse un sábado en casa, arreglamos con mi nueva amiga para salir. Me pasó a buscar y fuimos derechito a buscar alguna mesita en el patio de Crow's. Renata conocía a todos los patovicas y sumado a que yo era casi socia vitalicia, entramos siempre sin hacer cola, sin documentos y sin que nos revisen.
- ¿Compramos un New Age?
Nos sentamos en la arcada de una ventana aprovechando el calor y charla va charla viene, la botella quedó vacía en seguida.
- ¿Pedimos otro?
Le conté a Renata lo sucedido el día anterior en el cine, y ella me puso al día de sus idas y venidas con su amor.
No recuerdo el momento exacto en el que comencé a marearme, pero cuando el pub se llenó nosotras estábamos a punto caramelo.
- ¿Damos unas vueltas?
Lo último que nos faltaba para quedar bien borrachas. Renata tiene la costumbre de salir con zapatos altísimos con poca estabilidad, que quedan diiiviiinos pero son contraproducentes para tomar alcohol. Salimos al patio, y ahí hay empedrado de la calle. Imaginen eso.
- ¡Qué raro verte en pedo! - me dijo una voz. Me di vuelta y vi a la última persona que esperaba ver: Enzo.
- ¿Qué te pasa? ¿Qué bardeas? - contesté de mala manera.
- Nada! Te digo que parece que te tomaste hasta el agua de los floreros!
- Yo tomo lo que quiero, no es asunto tuyo. - Me estaba por ir cuando uno de sus amigos me frenó y me preguntó como andaba. Hablamos un rato pero me di cuenta que yo solo decía incoherencias. - Tu amigo es un forro. - Dije de pronto.
- ¿Quién? ¿Enzo? ¿Por?
- Porque si! Se la da de que se la sabe todas y es un idiota más del montón!
- ¡Che Enzo! - gritó el amigo. - Por acá te están diciendo cosas feas!
Enzo se acercó con una sonrisa que a mi me revolvía la panza.
- ¿Qué te pasa teen angel? - me dijo. Y yo exploté.
- ¡¿Ves que sos un idiota?! Decime, ¿practicás para tarado o ya te recibiste?
- Que en pedo que estás!! - reía a carcajadas mientras se tocaba el pelo como galán de cine de bajo presupuesto. - Calmate un poco, dejá de gritar Diosa!
- No!!! No tengo porque bajar la voz! Que todo Crow's escuche lo forro que fuiste conmigo! - la gente que estaba al rededor nuestro miraba esperando que vuelen las copas por el aire.
- Ehh loca!! Bajá la voz en serio porque no respondo de mi eh! - y me agarró del brazo.
- No te tengo miedo. ¿Qué me vas a hacer?
- Pará pará pará!!! Calmate. Respirá profundo y decime lo que tengas para decirme sin putearme.
Suspiré. Giré sobre mi eje y me volví a mirarlo fijo.
- Desapareciste del mapa. Tanto verso de que siempre iba a poder contar con vos, de que tanto me querías, pero desapareciste como hacen todos Enzo. Eso me pasa. Me duele.
- ¿Eso era el enojo? ¿Por eso tenías que putearme? Mi sentimiento hacia vos no cambió, Diosa.
- ¿Entonces porque ya no hablamos como antes? ¿Por que terminamos siempre a las puteadas?
- No sé, supongo que deberíamos bajar un cambio los dos.
- ¡Hacete cargo alguna vez en tu vida! - grité de nuevo.
- Shhhhh!!!! Pará!!! ¿De que me tengo que hacer cargo? En todo caso los dos somos responsables.
- Yo asumo lo que quieras, apuesto que vos no.
- Ok, asumo mi parte...
- ¿Y entonces? - lo miré con tristeza. ¿Habría esperanzas de que las cosas cambien?
- Tratemos de volver a hablar como antes...
- Yo lo voy a seguir haciendo, pero me duele lo que pasó en el medio.
- Dejá de dramatizar. Madurá Diosa. No sos una teen angel, ya sos grande.
Odio cada vez que Enzo se hace el maduro y me trata de pendeja. Está a la vista que me gana por goleada en chiquilín.
- Perdoname por no ser una de las jovatas que te gustan. Soy lo que soy y si no te gusta lo lamento.
Enzo se volvió a reír.
- Bueno, está bien. Igual estás en pedo, si querés después lo hablamos. Ahora me voy con los chicos. Ojo con lo que hacés!!
Nos abrazamos a modo de reconciliación, pero se volvió a ir entre la gente sin más que una promesa de algo que yo estaba segura que iba a ser difícil de cumplir.
- ¿Todo bien? - me preguntó Renata mientras se sostenía del brazo de uno de los patovicas amigos de Crow's.
- No. - contesté triste.
- Vení, vamos adentro. - Y me agarró como pudo y me llevó. Compramos un Dr Lemon y dimos algunas vueltas antes de volver a salir al patio.
- ¡Ese es Facundo! - dije de pronto.
- ¿En serio?
- Si!! Ahí!! En la cola para entrar!!
- ¿A dónde?
Pero volví a mirar y no lo encontré. Capaz había alucinado.
Nuestro mareo terminó en lo inevitable: devolvimos en la enredadera. El patovica nos regaló una botellita de agua.
- Diosa, ¿me acompañás al baño? - me pidió Renata. Mientras íbamos me contó. - Recién Choco, uno de los de seguridad, me dijo si me iba con él!
- ¿Y que vas a hacer?
- Claramente no quiero!! Pero yo me hice la mujer fatal y ahora no se como retractarme sin quedar como una calentona!
- Ay Rena!!! Vos sola te metés en los líos eh!!
Se metió en el baño y mientras la esperaba, saqué el celular. "Las cosas que hice sin pensar, fueron las que me salieron mejor", pensé. Y entonces escribí:
"Me siento mal"
Y se lo mandé a Facundo. Al rato recibí su respuesta.
"Mal de borracha o mal de triste? Dónde estás?"
Me reí sola y se lo mostré a Renata cuando salió.
- Sos una genia! Aprovechá, no seas boluda - me dijo.

"De lo primero! Estoy en Crow's"
Ya el mareo se había esfumado, pero sin embargo lo seguía actuando para no perder el estilo y no quedar como mentirosa.
"Quedate ahí que ahora voy a buscarte"
Salté de alegría. En un fin de semana me habían salido dos cosas tal como las quería. ¿Y la desgracia cuando venía?
Al rato me mandó uno diciéndome que estaba en la puerta. Asique salí. Renata me dijo que no me preocupara por ella, que se iba en remis antes que este tal Choco se avive y la vaya a apurar.
Ya era de día, la claridad me incomodaba y los tacos en el empedrado también. Caminé hasta la valla de contención que ponen en la puerta, mientras mi vestido negro se volaba. Facundo se dio vuelta y note el cambio de su expresión al verme por primera vez vestida así. Estaba hablando con una chica a la cual tenía fichada pero que nunca me la habían presentado.
- Hola... - saludé con voz actuada y actitud de destrucción total. Nos abrazamos.
- Hola! ¿Estás bien?
- Si, ahora un poco mejor. Recién fue terrible...
- Te presento a mi prima. - me dijo mostrándome a la chica. Obviamente no dije que ya sabía su nombre y la saludé. - ¿Estás sola?
- Si. - dije mirando a mi alrededor. Renata iba caminando por la vereda y me hizo señas de que me vaya, que ella iba a estar bien. - Mi amiga se va con un chico.
- Bueno, entonces vamos al estacionamiento a buscar el auto que te llevo. Primero la dejamos a ella, te parece?
- Si, dale...gracias!
Iba a subirme en los asientos de atrás, pero la prima me dijo que yo debía viajar adelante. Con ese gesto se ganó mi confianza. Durante el viaje charlamos, cantamos y reímos los tres. Después de dejarla en la casa, bastante lejos por cierto, retomamos hacia la nuestra. A la altura de la avenida donde Facundo debería doblar para ir a mi casa, me miró y me dijo:
- ¿Estás en condiciones de ir a tu casa ya? ¿O querés que hagamos un poco de tiempo?
Se notaba de acá a Magadascar que la borrachera se me había pasado hacía rato. Yo estaba en claras condiciones de regresar a mi casa, sin embargo no quería.
- Maso, estoy un poco mareada todavía. - mentí. - ¿Pero que proponés hacer?
- Ir a mi casa. ¿Te parece?
- Bueno...
Facundo siguió de largo y fuimos camino a su casa. Esta vez cuando entramos no estaba Lautaro ni nada de que asustarme. Fui al baño y después subimos a su habitación.
Me mostró alguno de sus trabajos de la facultad que tenía en la computadora. Eran muy interesantes pero mi cabeza pensaba en otras cosas mientras emitía comentarios sobre lo que estaba mirando.
Cuando ya no había más nada para mirar, lentamente Facundo se acercó a mi para empezar a besarme. Mi vestido desapareció en unos minutos y pasamos a la cama. La escena era repetida, como un dejavú de algo que ya había pasado meses atrás. Pero había una diferencia: ya no tenía miedo...

...estaba en el lugar donde más cómoda me sentía en todo el mundo.

martes, 8 de marzo de 2011

Back at your door

Cuando me lancé en el mundo de la escritura, decidí hacerlo de forma anónima. Solo de esa manera podría ser libre al escribir y no tendría miedos de involucrar a personas o relatar hechos que me comprometían. De esa forma iba a poder contar todos mis secretos. Por ese motivo, nadie nunca iba a saber que yo era LaGranDiosa.

Luego de las fiestas de fin de año, la fiesta de reyes, el cumple de Fede, y demás salidas, tenía mas que amortizados los findes que me había quedado estudiando para los benditos finales. Una tarde, Mecha me llamó para juntarnos junto con Inés en la heladería del barrio y charlar tranquilas.
- Contame alguna novedad. - me dijo Inés. - Vos siempre tenés cosas para contar, te pasa de todo!
- mmmm, me parece que no tengo nada para decir.
- ¿Cómo que no? Es casi imposible!
- Si, este mes fue más que tranquilo. No hubo mucho. ¿No Mecha? Ayudame a recordar...estoy demasiado calma!
- Es verdad. - apoyó Mecha. - Cosa rara en la Diosa eso!
- Hoy a la noche vamos al cine a ver Avatar 3D, querés venir? - me invitó Ine.
- Uy que ganas de ir al cine!! ¿Quienes van?
- Nosotras dos, Fede, el novio de Ine y Santi. Sumate!
Acepté ir. Santi era compañero del colegio, una especie de amigo gay con el que hasta compartimos habitación en Bariloche, asique no iba a tener problemas de ir con ellos.
Quedamos en encontrarnos a las 22 hs. en el cine para tener tiempo de comprar la entrada y comer algo antes de que empiece la función. A las 21 hs. se largó una tormenta que inundó todas las calles. Truenos incluidos. A pesar de mi miedo a ese tipo de noches, subí a mi habitación a cambiarme.
Mientras revolvía el placard me frené en seco y miré mi celular apoyado en la cama. Sin pensarlo lo agarré y escribí.
"Che cinéfilo! ¿Viste Avatar ya?"
Enviado. Si, a Facundo.
Al rato me llegó su respuesta.
"No. Está en mi lista de asuntos pendientes. Por?"
Recién en ese momento caí en cuenta de lo que estaba haciendo. Sólo cuando se hizo real tomé dimensión. Ya mas nerviosa, contesté.
"Si tenés ganas de sacarlo de esa lista, en un rato voy al cine con unos amigos a verla."
¿Por qué los impulsos son las acciones que mejor salen?
"¿A que hora y en que cine?"
Le mandé otro sms respondiendo sus preguntas.
"Ok, te mando sms cuando salgo de casa y te paso a buscar"
Así de sencillo. En 10 minutos acababa de planear una salida con Facundo, casi inconscientemente.
Nerviosa, me puse a revolver con mas intensidad mi ropa buscando algo apropiado. Le pedí a mi mamá que me hiciera una trenza cocida, y me pinté los ojos con colores dorados. Mientras esperaba detrás de la ventana veía como llovía sin parar. Solo respiré cuando vi su fiat negro frenando en mi puerta.
- ¿Cómo estás? - pregunté contenta cuando íbamos en camino.
- ¡Sorprendido! No puedo creer que hayas querido salir con semejante tormenta...
- Jajaja!! Es verdad!! - me reí con ganas. Otra vez comprobaba como Facundo, después de todo este tiempo, me conocía en varios aspectos. - En este 2010 busco dejar atrás algunas cosas y mejorar en otras. Éste sería un comienzo...
- El próximo podría ser que empieces a tomar gin tonic!
Llegamos al shopping y nos encontramos con los chicos. Agradecí que estuviera Santi, de lo contrario parecería salida de parejas.
- Facundo, no pienses que estamos locos. Es que somos actores! - aclaró mi amigo, después de hacer chistes tontos en complicidad con Inés.
- Él estudia cine, capaz en eso pueden encontrar cosas en común. - acoté. Facundo solo escuchaba y cada tanto agregaba algo.
- Yo no sé como podés estar enamorada de alguien tan distinto a vos...es muy aburrido este chico!! - me dijo Inés cuando fuimos al baño.
- Vos porque no lo conocés! Es divertido pero cuando está en confianza. Imaginate que los escucha a ustedes con sus locuras y se inhibe. A primera vista Facundo parece serio, pero no es.
- Parecería como si se estuviera aburriendo!!
- Te prometo que no es así. - contesté segura. De todos modos, tenía mucho miedo de que Inés tuviera razón, y la salida resulte un fiasco.
Tomamos un helado mientras esperábamos que se haga la hora de la función. Para nuestro odio, no conseguimos entradas para la 3D, asique debimos conformarnos con verla normal.
Para los que vieron la peli sabrán que es bien larguita y que si bien no es un drama, yo soy bastante susceptible, y el final me hizo emocionar. A los demás les pareció una pelotudez. A mi me encantó.
- Claro!! - gritaba Inés en la puerta del cine cuando salimos. - Ahora entiendo porque la Diosa se vino con la trenza!! ¿Qué pretendés amiga?
- Voy a alimentarme al árbol y en seguida vengo!! - reíamos.
Por suerte la lluvia había parado, y solo quedaba el aroma al pasto mojado. Santi se encargó de dejar en claro que yo volvía en el auto con Facundo, y todos los demás lo harían amuchados en el auto del novio de Inés.
- Perdón por mis amigos! - le dije ya solos en camino de vuelta. - Son medios especiales.
- No pasa nada!
Pasamos por la esquina de Crow's, pero miramos y como nadie dijo nada, Facundo siguió camino a mi casa.
- Tengo una compañera de facultad que está media pirada. - me contó
- ¿Por?
- La piba es colombiana. Se vino a vivir acá por seguir al novio. Pero ahora se pelearon y ella se fue de la casa, entonces no tiene a donde ir.
- Ah, una boluda!
- Si, está parando en la casa de otra compañera. Pero me llama por teléfono a mi, supuestamente para que yo la escuche, pero leo sus intenciones de hospedaje en casa...
- ¿Vos decís? Que atrevida...
- Si. Por eso le dije por facebook que me iba de vacaciones, y por estos días trato de no publicar nada para que no se note que en realidad estoy acá. Los últimos llamados no se los atendí.
- Dejá de meterte con locas.
- Es verdad. A esta le di una vez y ya se pensaba que se podía venir a vivir a mi casa. ¡Ni en pedo!
Claramente nunca le dije que a veces entraba a su cuenta de facebook, y que días atrás había visto esos mensajes de los que me hablaba. Una vez más confirmaba que Facundo no me mentía.
Llegamos a la puerta de mi casa y el momento de la despedida era lo peor que podía pasarme. Entonces volví a actuar por impulso.
- ¿Querés pasar a tomar algo? Un rato...
Facundo contestó casi instantaneamente:
- Bueno!
Entramos a mi casa, serví algo para tomar, y nos sentamos en la mesa a charlar.
- ¿Tantos DVD's comprás? - comentó mirando el modular. - ¿Por que no te las bajás como te expliqué?
- Porque las compra mi mamá cuando viene de trabajar, yo no le doy mucha bola. ¿Querés ver que hay? Capaz hay alguna buena para mirar...
Empezamos a revolver la pila de películas y encontré el DVD de mi cumpleaños de 15.
- El que lo editó puso canciones de Lenny Kravitz y de los Red Hot! - le conté.
- mmmm, a ver....¿podés ponerlo?
Emocionada, conecté los cables. No podía creer que Facundo me estaba pidiendo ver el video de mi fiesta.
Nos sentamos uno al lado del otro, y mientras yo le iba explicando, se fumó las 3 horas que duraba. Adelanté solo las partes de baile monótonas. Me sentí feliz. Fue como si ahora él había estado en la noche mas linda de mi vida. Conocía parte de mi historia.
Entre charla y charla, se hicieron las 9 de la mañana. Mis abuelos se despertaron y comenzaron su rutina de todos los sábados. Pero Facundo, lejos de acobardarse, saludó y siguió sentadito.
Recién a las 10, empezó a amagar para irse. Lo acompañé hasta la puerta, y solo cuando abrí la reja me dió un beso.
Fui a la cama a dormir muerta de sueño...

...pero sin saber que el próximo capítulo se escribiría al día siguiente.