sábado, 30 de enero de 2010

Mi remedio sin receta

Me habló por msn para pedirme la dirección. Para mi sorpresa, conocía todas las calles. Me desconecté y empecé a revolver el placard. "Ni muy crota ni muy producida, se supone que estoy convaleciente", pensé. Por fin elegí, capri negro y remera rosa. Normal.
Me preparé un té para poder tomar el remedio. Pero caminaba por las paredes de los nervios. Agarré el teléfono y llamé a Marianela.
- No doy más! Ya son 5 y media! No viene...
- Ay Diosa! Pará un poco! Ya va a llegar
- Si te corto es porque tocó timbre.
Y así me calmó los nervios hasta que sentí el super riiing que tanto ansiaba. Corté, respiré profundo y abrí. Cualquier síntoma de anginas, en ese momento desapareció.
- Ah, no me esperaste para el té! - me dijo al ver la taza.
- No, no pude. Ya me había pasado media hora del medicamento. Pero te preparo algo! ¿Qué querés?
- Nada, no te preocupes.
- Bueno, te traigo gaseosa.
- Te traje esto - dijo dándome un alfajor. Morí de amor. Lo guardé porque ya había comido galletitas con el té.
Nos quedamos viendo la tele, hasta que llegó mi familia del velorio. Cómo las cosas no estaban 10 puntos, nos fuimos a mi habitación. Él, muy cómodo, se sentó desparramado en la cama, y yo en la silla del escritorio.
- Te traje películas. Supuse que ibas a estar embolada el finde sin salir ni nada. Me las devolvés otro día.
Charlamos toda la tarde. De infinidades de cosas. Por supuesto, en cada una de sus anécdotas aparecía Lautaro. Tenía ganas de decirle que no lo nombre mas, pero por otro lado, me intrigaba saber como se llevaban entre ellos.
Se hizo de noche y nosotros seguíamos hablando, cada uno en su lugar. No intentó hacer nada y yo tampoco le dí lugar.
- El otro día, Débora me preguntó si andaba con Marianela. - me dijo en un momento.
- ¿Posta? Claro, porque a ella la conoce.
- Claro. Le dije que no y me pregunto si estaba con la amiga.
- ¿Yo?
- Si. Está media insoportable Débora. El otro día, viste que levanté a esa amiga de mi hermano y la senté en la barra? - Si, ootra vez Lautaro!.
- Si, la petisita que quería ser alta!
- Esa! Bueno, Débora se enojó y mucho, porque dice que se lo hice a propósito. O sea...
- Está celosa. Se lo notaba en la cara el otro día cuando se iba caminando a la mañana y se daba vuelta para mirarte.
- Si, me dijo que pasó caminando por al lado mio y como yo "estaba re entretenido hablando con las dos chicas esas" ni la vi.
- ¡Viste!
- Me preguntó que onda con vos, asíque cuando vayas a pedir un gancia, pedilo en otra barra porque la hija de perra esta capaz te lo escupe o algo.
- Lo voy a tener en cuenta! Igual no creo que me reconozca.
- Pero a Mari sí, asique por las dudas...
- ¿Después se tranquilizó?
- No, me contó con quiénes estuvo ella (sin que yo le pregunte nada) como para... no, la verdad no se para qué!
- Bueno, en realidad sabés para qué...
- Después me preguntó si podíamos vernos. Le dije que sí y me preguntó para que querría verla. O sea, te dije que sí podía verte, no que quería.
- Ay, vos también! Ella sigue enganchada evidentemente - ya en ese punto, Débora me daba lástima, en el buen sentido de la palabra. Era evidente que no sabía que hacer para recuperar a Facundo.
- No se, pero si va a arrancar con esos planteos desde antes de vernos, mejor no. Le dije podemos porque tampoco tengo motivos para no verla, que se yo... ya me hinchó las pelotas.
- ¿Qué pasó? ¿Era muy pesada o qué?
- No, me mintió. Y si no hay confianza...listo, no hay nada! Ahora es pesada! Pero que se joda por mentirosa.
Creí que era suficiente. Ya sabía bastante de Débora, no quería hablar mas de ella. Le pregunté si quería tomar algo pero lo único que Facundo hacía era dar vueltas arriba de la cama. Si, me tuve que contener, lo admito.
- Viste una película que se llama "Sabrina"? No la bruja adolescente, eh!
- Si, la que es la hija del chofer? - dije recordando la trama. Sabrina (Julia Ormond) era la hija del chofer de una rica familia. De chica contemplaba a los hijos: David (Greg Kinnear) y Linus (Harrison Ford). Pasa el tiempo y Sabrina se va a París. Regresa convertida en una bella y sofisticada mujer. Cuando David la ve, se enamora, tanto que está dispuesto a romper su compromiso con una millonaria. Linus cierra un trato comercial con el padre de la actual prometida de David, y no quiere que nadie se interponga en sus negocios. Así que decide salir con Sabrina para que su hermano no caiga en la tentación...pero se termina enamorando de verdad. Interesante, no? Y muy elocuente.
- Esa misma. La onda es que en una parte un tipo tiene dos copas en el bolsillo y se sienta encima...lo cual casi me pasa con el chupito que me robé de Crow's el finde. ¿Te acordás?
- Si, me acuerdo! ¿Pero te sentaste?
- No, pero casi. Cuando llegué a casa lo saqué del bolsillo y me acordé de la película. - Facundo siempre tenía una escena de una película para cada cosa que pasaba. De más está decir que es fanático del cine y además posee una memoria privilegiada para recordar cada detalle.
- A mi la peli me hace acordar otras cosas - dije riéndome pero no contestó. Quizás no entendió, o quizás mejor no entender.
Pasadas las nueve, empezó a amenazar con irse, pero no se movía. Hasta que le llegó un mensaje.
- Mis amigos me dicen de ir a un boliche de capital.
- Oh, divertite - contesté triste.
- No te perdés de nada, hace mucho calor.
- Eso no me levanta el ánimo Facu! - dije riéndome. Cuándo los mensajes eran mas insistentes y la hora avanzaba, decidió irse de verdad.
El humor en mi casa era el peor. Y eso me dolió mucho. Seguramente en otra oportunidad mi mamá lo hubiera invitado a comer como hizo con mi ex la primera vez que vino de visita, o al menos le hubiera dado charla, como hace con todos mis amigos. Pero ese día todos se sentían mal, asique Facu se fue sin pena y sin gloria.
Le abrí la puerta y me saludo con un beso sopapa en el cachete y se fue. Sin haberme dado ni una sola caricia en todo el día. ¿Miedo de contagiarse?. Definitivamente no. ¿Entonces por qué?
Al rato, me llega un mensaje:

"todavía estoy en casa, vos decís que llego a las hora que me citó mi amigo? :P"

Bien! Qué te manden un mensaje desupués de haber hablado 4 horas seguidas, es buen signo, no? Contesté:

"Jaja, probablemente no. Gracias por la compañia de hoy! Espero no haberte contagiado"

No, que lo iba a contagiar! ¿Con un beso en el cachete?. Al rato me llega:

"fucking humedad, ya tengo ganas de bañarme de vuelta! Y no me tenés que agradecer la compañía, me caés chévere"

Ay, chévere! Esos términos que usa! Mas tarde me llega un mensaje multimedia con una foto de un montón de gente sentada en un colectivo con la leyenda: "lo único que te perdés por no salir es un viaje en colectivo". Ahí terminé de morirme de amor. Obvio que no me perdía solo eso, pero él hacía que yo viera las cosas de otra manera, y siempre me sacaba una sonrisa con sus ocurrencias.
Ese día, me dí cuenta de algo...

...estaba completamente enamorada de Facundo, como nunca antes lo estuve en mi vida.

viernes, 29 de enero de 2010

Mal de ojo

Facundo me tenía abrazada. Le suena el celular. Lo abre. Situación incómoda. ¿Puedo leer?. Él lee el mensaje, y yo también.

"Dejá a la fea esa y vení a tomar un vinito conmigo"

Facundo cierra el celular. Lo abre de nuevo. Duda. Mira a todos lados, se sonríe.
Me siento mal. Cómo de mas.
- Si querés ir, andá eh!. Yo doy una vuelta y busco a Mari. - dije por fin. No quería que esté conmigo si de verdad no quería.
No me contestó. Me miró y me dió un beso. Supongo que esa fue su respuesta. Eligió quedarse.
Al rato, mientras seguíamos conversando y mimándonos, nos interrumpieron. Era Marianela, Carlos y Lautaro. Los tres, matándose de risa.
- Trencito con Mari!!! - gritaba Lautaro. Carlos se puso adelante, y entre los dos, la apretaban. Mari gritaba. De placer, supongo.
Facu se sonreía. Yo miraba sin poder creer. ¿Desde cuándo Lautaro hacía esas cosas?. Marianela estaba irreconocible. Yo sabía que con Carlos se dejaba hacer cualquier cosa, pero ¿y Lautaro?. Ella me había dicho que "estaba bueno"...pero igual.
- Alcohol, alcohol necesita esta chica! - le dijo Lautaro al barman. Mientras hacía toda esa puesta en escena, Lautaro no dejaba de mirarme. Aunque me ignoraba, obvio. Era tan patético. Tan obvio que era todo a propósito. Tan básico.
Mari disfrutaba. Carlos acompañaba. Lautaro hacía el rídiculo.
Cuando me harté del show, me di vuelta y lo miré a Facundo.
- Bueno, que se diviertan! - y mientras me colgaba de su cuello, lo besé.
Al rato, por supuesto, Lautaro desapareció. Por suerte Mari y Carlos se quedaron en un rincón, asique ella no se quedó con las ganas.
Mas tarde, nos encontramos con Ezequiel.
- ¿Qué hacés Diosa? - me dijo mientras me saludaba.
- Bien. Vos? - le contesté con una sonrisa. Eze se acercó y me murmuró:
- ¿Éste no es el hermano de Lautaro?
- Si, por?
- Ah bueno, la cosa va mejor de lo que pensaba! - y después de abrazarme y guiñarme un ojo cómplice, se fue.
Nos separamos para ir al baño. Busqué a Mari y fuimos a tomar algo. Dimos una vuelta y encontramos a los mismos habitués de siempre de Crow's.
- ¿Dónde se metió Facu? - me dijo Mari.
- Creo que ya sé - y tomándola de la mano, la llevé hasta la barra dónde trabaja Débora. Y ahí estaba Facundo. Discutiendo.
Nos quedamos a un costado hablando con un amigo. Al rato, se acerca Facundo y me abraza. Fue raro.
- ¿Qué pasa? - le dije tierna.
- Nada. La hinchapelotas de mi ex.
- Ah, tu ex? - ¿No era tu amiga?
- Si, bah, no sé. Nunca fuimos novios posta, pero casi.
- ¿Y te sigue buscando?
- Si. Ya sabe que no quiero saber mas nada, pero insiste.
Nos quedamos apoyados contra una columna, hasta que, literalmente, la gente de Crow's nos hechó para poder cerrar. Ya era muy de día. Salimos y nos quedamos charlando con Mari en la esquina.
- ¿Pido un remis, Diosa?
- Dale - contesté mientras le daba el celular a ella para no despegarme de Facu. En ese momento salió Débora. Caminaba de la mano con un pelado que también trabajaba en el bar. Pero en ningún momento nos sacó la vista de encima.
- No te deja de mirar. - le dije. No me contestó. Ahí había algo raro. Moría de ganas de saber todo, pero sin embargo, no me pareció prudente preguntar. Si tenía ganas, ya me iba a contar solo.
- Tiene 40 minutos de demora. Y es la que mas rápido tiene, asique imaginate - me dijo Mari después de un rato.
- Y bueno, esperamos. - dije.
- Yo me quedo hasta que venga. Asi no se quedan solas. ¿Ves?. Estos son los momentos en que extraño mi auto. La semana que viene voy a averiguar que onda los papeles, a ver cuando lo puedo usar.
- No te preocupes, te alcanzamos hasta dónde quieras después, en agradecimiento. - le dije mientras nos sentábamos en una parecita de la esquina. Poco a poco la gente fue desapareciendo. Algunos subían a autos, otros se iban caminando. La calle estaba desierta. Aparecieron algunos cartoneros con sus carros repletos de cosas. Se acercaban al bar y buscaban vaya a saber uno qué. Al rato, se asomó el barrendero.
- Falta que salga la vecina a regar y listo. - se burlaba Facundo.
- Eran 40 minutos chinos. - se quejó Mari.
- Si sabíamos que era tanto, lo esperábamos en el Mac de la avenida.
- Uy! Hubiera estado bueno!. Tengo un hambre... - dije.
- Bueno, la próxima ya sabemos.
Pasó una traffic con la puerta de costado abierta. Adentro, un grupo de 5 tipos, borrachos.
- ¡¡Llevala a un telo!! - gritaron. Todos nos reímos.
Al rato, un auto con un viejo manejando se paró en la esquina. Bajó el vidrio y le dijo a Mari:
- Tengo 13 pesitos, ¿qué me hacés?
Otra vez las carcajadas. Pero Facu, muy atento, se acercó hasta dónde estaba Mari y miró adentro del auto. El tipo arrancó y se fue.
Parecía que esa mañana no terminaba mas. Hasta que llegó el remisero.
- Tiene corbata!! ¿Dónde llaman ustedes? - se reía Facundo.
Lo llevamos hasta unas cuadras antes de la casa, "para no desviarnos", insistió.
Y nos fuimos a dormir.

El lunes me levanté tarde.
- Mami, me siento mal! - me quejé.
- ¿Qué te duele?
- El cuerpo
- Fiebre. Agarrá el termómetro.
Y tenía razón. 39° de temperatura. "Esa perra me ojeó!", pensé. Me quedé en la cama y llamaron al doctor a domicilio. La minita (recién recibida, por la edad), me dijo que no había sintómas de ánginas, asique con ibuprofeno iba a andar bien. Y me aconsejó reposo, si el finde quería salir.
Pero pasaban las horas, y en vez de estar mejor, yo empeoraba. El miércoles ya no podía ni tragar.
- Mamá!! Si éstas no son anigas yo soy Angelina Jolie.
- Bueno, volvamos a llamar al doctor.
Ésta vez, vino una vieja que la tenía clara (¿por qué nunca un doctor hombre?). Me dio antibiótico y reposo hasta que no lo termine de tomar. Obvio, me quedaba sin fin de semana.
A la tarde me vinieron a visitar Mari y Darío. Los recibí con mi mejor cara de moribunda y pijama. Estuvimos hablando y Dari me confesó que tenía ganas de invitar a Yani a salir a algún lado. Conjuntamente con mi mamá y abuela, le insistimos para que este finde se de la salida.
Mas tarde, mientras chateaba con la notebook en la cama, Mari armó una conversación de a 3 con Facundo.

Mari dice:
viste que tiene anginas?
Facu dice:
si, me contó sus síntomas
Mari dice:
yo la fui a cuidar hoy
Facu dice:
yo puedo ir el viernes que no trabajo
LaDiosa dice:
claaroo..como no tiene ningún otro plan jaja
Facu dice:
hasta las 3 d la tarde tengo un plan importante q es dormir :P después nada
Mari dice:
dejá de quejarte!!! ya tenés enfermero para el viernes
LaDiosa dice:
vos decís que va a venir de verdad??
Mari dice:
confío en él
Facu dice:
peero me cago en la put (tono pepe argento)
listo el viernes voy, confirmado

Y quedamos que luego le daba la dirección y demases. De todos modos, estaba segura que no iba a venir. El jueves pasó lentísimo. Yo mejoraba gracias a los antibióticos, pero igual, me la pasaba en cama.
El viernes a la mañana llamaron a casa avisando que había fallecido la madrina de mi mamá. Ella la había estado cuidando en el hospital la otra semana. Eso entristeció a todos. Mi mamá era un trapo de piso, le afectó mucho la noticia.
Al mediodia se fueron todos al velorio y yo me quedé obediente en la cama. Pero mi mente estaba en otra cosa...hoy venía Facundo?. Pero no recibí ningún mensaje.
Mientras dormitaba y hacía zapping entre MTV y Much Music, me dí cuenta de algo.
-¡El mail! - grité.
Encendí la PC y abro el msn. "1 correo electrónico sin leer". Entro. Me parecía que internet andaba mas lenta que nunca.
Sí, era de Facundo.

"hola señorita, si a usted le parece a eso d las 17:00 hs la voy a visitar y le llevo alguna golosina, si no tiene nada que objetar me pasa su dir :P"

Miro el reloj. Eran las 4 de la tarde.
Me miré al espejo: un desastre. Me agarró un ataque...

...en una hora tenía a Facundo tocando timbre.

jueves, 28 de enero de 2010

San Valentin's Day

Los días de calor eran tan agobiantes cómo los que estamos sufríendo por éstas épocas. Asique todas las tardes me encerraba en mi habitación con el aire acondicionado al tope y a viciar con la pc (no soy muy amante de las siestas) y sólo me asomaba al sol después de las 6. Da la casualidad (no tan casual), que era el horario en que Facundo se conectaba desde la oficina para distraerse un poco. Asique nos pasabamos hablando todas las tardes de cualquier cosa. Y a veces por las noches, las seguíamos.

LaDiosa dice:
Bueno, me voy a dormir. No doy mas!!
Facu dice:
yo me voy a bañar pq a la mañana, por más q haga 32º, me da frío :P
LaDiosa dice:
siii es vdd...ni da de mañana!
q pase buen día mañana ...solo o acompañado...
Facu dice:
14 de Febrero?
jaja mañana vuelvo d la oficina y me encuentro con mi amor la play2
LaDiosa dice:
q sea un encuentro apasionado tons!!
Facu dice:
jaja igual mañana en el fotolog dejame algún comentario q diga feliz día o algo así para aparentar q tengo vida social jaja
LaDiosa dice:
igualmente!
muy depre lo nuestro
Facu dice:
y bueno por ahí pinta salir a la noche
no es un jueves normal :P
LaDiosa dice:
sip, es vdd....con las chicas decíamos de hacer algo! pero medias perdes solas..
buen, cualquier cosa podés mensajear al celu melli tons

Al otro día, después de hacer mandados y limpieza general en casa, llamé por teléfono a Marianela.
- Feliz día amor!
- Jajaja! Tonta! ¿Cómo estás?
- Bien. ¿Qué hacés hoy?.
- Capaz salga con Emilio, no sé. Me dijo de salir, pero no se que hacer! - Ellos siguieron hablando después de esa reunión en la casa de uno de los chicos de la facu, y Emilio insistía con salir. Parecía bastante enganchado.
- Aprovechá! Al menos si alguien te invita, no pasas San Valentín tan perde como yo.
- Si, pero no se si me gusta tanto Emi.
- No importa. No te vas a casar Mari!. Salen y mientras ves que onda.
- Bueno, le voy a decir que si. Che, ahora cortamos y en 5 minutos entrá al fotolog que hay una sorpresa!!
- Mmmmmmm. Bueno, dale.
Entré y puso una foto de nosotras tres con la siguiente leyenda abajo:

"Todos ya saben que el bloque es bondadoso, único e inigualable. Por eso en este día taaaan especial les brindaremos una última oportunidad a todos aquellos que quieran tener una cita con alguna de nosotras ;)
solo deben mandar un mensajito
VOT_MARI si la cita la desean con Mari
VOT_YANI si la cita la desean con Yani
VOT_DIOSA si la cita la desean con LaDiosa
al celular correspondiente de cada una de nosotras.
El bloquee se reserva el derecho de elección
A LaDiosa le gusta tooodooo lo romántico
Yani prefiere lo mas "pervertido"
y yo Mari, los que me conocen ya saben que soy un ángel "


- Mari! Sos una genia! - le dije por msn al rato.
- De nada, de nada!!
Empezaron a aparecer firmas de algunos chicos de la facu y amigos en común siguiendo la broma. Pero la mayor sorpresa llegó cuando me sonó el celular:
"Vot_Diosa"
No, no era Facundo. Sé que lo pensaron. Era Juan.
Le contesté como si todo era una broma, no tenía intenciones de que se confundiera como ya había pasado.
Seguí esperando. Nada.
Mas tarde me avisa Mari que me fije urgente la firma. Entro y leo:

"a mi me gusta diosa pero soy un pervertido, q problema ee :P
así q si no nos podemos ver hoy propongo acordar una hora para masturbarnos todos al mismo tiempo jaja"


- ¿¿Qué quiso decir?? No entiendo Mari, te juro que no entiendo. Son jodas, no las tengo que tomar en serio.
- Esa firma no, tonta! En tu fotolog. Entrá!! - Si, también firmó allá y puso:

"nunca supe quién se supone le desea feliz día a quién... si acaso el sentido del saludo es q yo supongo estás enamorada d alguien, o se leería entre líneas q estoy enamorado d vos, o simplemente porque sí! d cualquier modo... feliz día diosa! :P
besouus"


- Ayyy, me muero!!. Es un amor. Así, seco y todo como es, es un amor igual.
Asique a la tarde Yani vino a casa con unas facturas bien engordantes. Preparé mate y nos sentamos abajo del ventilador mientras pensabamos como la estaría pasando Mari en su cita. Hasta que me iluminé.
- ¿Vamos al ciber de Dari? - le dije. Yanina dudó 2 segundos y aceptó. Llevamos las facturas que quedaban y nos instalamos ahí. Nos quedamos hasta que Dari cerró y nos llevó a casa con el auto.
Fue una linda tarde, pero para nada romántica. Al menos para mi, porque a Yani la veía cada vez mas entusiasmada. Y a Darío también.
Desupués de cenar, me conecté al msn. No había ni rastros de Facundo, y yo no podía dejar de pensar en él.
- Wenass - titiló su ventana. Pero estaba desconectado. Me dijo que no se ponía disponible porque estaba haciendo cosas y no quería que lo molesten. Sin embargo, me estaba hablando.
Le conté lo que hice a la tarde y la salida de Mari. Él me dijo que había sido un día normal y que al final, no salía porque al día siguiente tenía que madrugar.
La conversación fue una mas de las que ahora teníamos periódicamente. No mencionamos mas el día de los enamorados. ¿Por qué no podía ser directo como el resto de los hombres? Lo comparaba con Marcos, que todo el tiempo me expresaba lo encantado que estaba con mis virtudes y no perdía oportunidad de decirme que le gustaba. Facundo en cambio, no expresaba sus sentimientos, sus ganas, nada. Y eso siempre me alteró: el no saber que es lo que quería o esperaba de mí. Tampoco nunca me animé a preguntarselo directamente. Supongo que cada cual era como le salía y no tenía que forzarlo a ser distinto. Después de todo, eso era lo que me enamoraba de él. Su misterio.
Los días pasaron, las conversaciones y mensajes con cualquier excusa también.
Me hizo configurar mi celular para recibir fotos, porque varias veces quiso mandarme algunas cosas para que vea.
Me agregó a otro mail.

Facu dice:
reacomodé los muebles en mi oficina para q nadie vea lo q hago así q voy a usar esta cuenta con la gente más simpática :P
LaDiosa dice:
y yo fuí una de las afortunadas?? :P
Facu dice:
pos claro, yo decido rápido quién me cae bien y quién no :P
LaDiosa dice:
tons es nuevo el mail?
Facu dice:
nop, supuestamente me lo hice para el trabajo hace bastante, pero después empezamos a usar icq en la oficina... así q ahora este mail es como un vip
se entra con pulserita, sirven mejores tragos, pasan buena música

Me prometió comprarme un gancia de frutilla porque de ninguna manera podía seguir estando sin probarlo.
Y ese sábado cumplió.
- Probalo y me decís que onda - me dijo dándome el vaso.
- Mmmm, es rico! Aunque soy fana del limón, no está nada mal! - dije sorprendida.
Me agarró de la cintura y me apoyó contra la barra besándome despacio y dulce. Era exquisito. Me sentía volando!.
Pero claro. Siempre hay un "pero", no?. Y en éste caso, eran dos: Lautaro y Débora...

...nunca podés lograr la tranquilidad si cerrás las puertas, pero dejás abiertas las ventanas.

martes, 26 de enero de 2010

Hay que salir al sol

La verdad es que lo único que quería escribir era: "¿Qué miércoles es la colorada en tu vida? ¿La querés?", cuando por fin Facundo me habló después de las vacaciones. Pero hasta el día de hoy, nunca pude hacerle esa pregunta.
Facu dice:
estoy mirando pollitos en fuga
LaDiosa dice:
yo ya la vi, si querés te cuento el final y listo! :P
Facu dice:
para mi que se fugan!
(chiste bobo, ya sé, pero me descostillé de la risa en el momento!)
che como q siga este clima no voy a poder hacer valer la estadía en pileta q me gané :P
LaDiosa dice:
al contrario!!! asi estoy preparando algunos vales mas...
(mudate conmigo si querés!!)
Facu dice:
jaja mirá q yo trabajo pocos días, tengo mucho tiempo libre, y no tengo pileta
es más, me había comprado un traje d baño y ni lo estrené :P
LaDiosa dice:
ya sé! vivían de noche en la costa! no?
Facu dice:
sep, d noche y d mañana (nos odiaban los vecinos)
a veces algunos íbamos a la playa durante la tarde, pero a dormir :P
LaDiosa dice:
buen...digamos q yo hacía algo parecido pero no gasté ni en micro ni en alojamiento...:P iba a la pile a la mañana temp sin dormir del día anterior
Facu dice:
cuestión q mañana se sigue d largo en la pileta
LaDiosa dice:
no creo...el tiempo mucho no ayuda :(
(fucking lluvia de verano)
pero mañana Crow's siempre firme en nuestros planes, aunq espero q haya menos gente que estos findes!!
Facu dice:
encima al final los dejan entrar a todos, los odio por dejar q se junte tanta gente en la puerta
LaDiosa dice:
nosotras conocemos a un patova, porq trabaja en el gym q vamos, asiq a veces entramos rápido por él
Facu dice:
una amiga está trabajando en la barra pero me parece q tiene menos autoridad q yo en Crow's
(Warning! Dijo AMIGA!)
LaDiosa dice:
aahh, sii ya se...me dijo Mari...
es la chica con la q te habíamos visto de compras, no??
Facu dice:
sip, me acompañó a comprar el traje d baño q nunca usé
una vez q era imposible entrar la llamé, apareció en la puerta para buscarme y el dueño le dijo q hacés acá! andá a laburar! jaja
LaDiosa dice:
ahh que bonito!! tenés q hacer la cola como todas las personas decentes q vamos
Facu dice:
cuestión que si el sábado no puedo entrar te busco para que me hagas contacto con tu conocido
(sí, pero cómo si estás afuera y yo adentro?...mmm, celular?)
LaDiosa dice:
y si entrás vos primero te llamo y me venís a buscar
estate atento a las señales de humo q te mando :P
(palo)
Facu dice:
mejor mandame un sms: 15...

Perfecto! No solo ahora tenía su celular, sino que me había dicho que Débora es su "amiga", y encima, era mas que probable que el sábado nos veamos.
En seguida les avisé a las chicas y chicos que no se comprometan, teníamos que ir a Crow's como sea!
Pero como siempre, solo pude convencer a Mari. Ni cortas ni perezosas, allá fuimos.
Entramos y me encuentro con los chicos del barrio. Diego pasó por al lado y no me quiso saludar.
- Está enojadísimo - me dijo Eze
- Es un exagerado, tampoco es para no hablarme - contesté ya ofendida. - Aparte estaba en pedo Eze! Vos me viste.
- Si, te entiendo, pero es su auto, es como un hijo.
- Ni que fuera 0km comprado ayer! Dejate de joder! No le hice ni una marquita!
- Pero podrías haberla hecho. - retrucó. Lo miré con los ojos ya hartos de escuchar bobadas. Pero la expresión de Eze cambió. - Mirá quienes vienen. - Si, eramos pocos. Aparecieron Lautaro y Claudio.
- ¡Qué hacés Laucha! - lo saludaron todos. Él, fue acercándose uno a uno devolviendo los saludos, incluso a Mari, menos a mi. Si, el muy turro saludó a quién tenía a mi derecha y a quién tenía a mi izquierda, pero a mi no. Eso me hizo estallar.
- Lautaro! - le grité. Nada. - Lautaro! Te estoy hablando! - giró despreocupado y me miró con las cejas levantadas. - ¿No me pensás saludar?
- Uy, no te ví! ¿Cómo estás? - contestó con la sonrisa mas falsa que vi en mi vida. Otro ofendido/enojado. ¿Era para tanto?
- Si, seguro que no me viste. - a mamá mono...no!.
- Posta boluda, no te ví. - boluda tu vieja! Ay no, mejor no porque es la madre de Facundo también!
- Está bien, dejá - y me dí vuelta dándole la espalda, ahora yo.
Pero...¿y Facundo?.
- ¿Qué hacés nena? - me dijo Claudio
- Bien, vos Clau? ¿Cómo estás?
- Bien, bien. Viste? Te traje a Lauti - me dijo cómplice.
- Si, pero no me interesa. Ni siquiera me saludó. No sabés si viene Facundo? - bien directa fui. Con Claudio siempre hubo esa ventaja: con él las cosas son al pan, pan!
- Opa! Facu tiene que estar por venir seguro. Creo que se juntaba con un amigo suyo. ¿Qué onda? ¿Cambiamos de figurita?
- Si, espero que ésta sea una versión mejor...
- Y...son dos cosas distintas. Pero podemos hacer sexteto con él también, queda todo en familia! - y los dos largamos una carcajada.
Mientras tanto podía sentir la mirada de Débora en mi nuca todo el tiempo. Y eso me incomodaba bastante, entonces me fui a dar una vuelta. Cuando volví, ahí estaba. Facundo estaba apoyado en la barra esperando que Débora le prepare algo. Me quedé mirando desde lejos y después pasé cerquita haciéndome la distraida.
- Ay, hola! - lo saludé cuando era casi inevitable de lo cerca.
- ¿Cómo estás? - contestó girándose y dándole la espalda a la barra...y a Débora.
- Ahora mejor. Me acabo de cruzar a un borracho que me dijo "Mami, que lindo bronceado de playa tenés"!. Me levantó el ánimo!.
- Algunos pibes no saben que inventar para levantar
- Ok, gracias por tirarme el ánimo al suelo otra vez! - contesté irónica.
- Jaja! No, lo digo porque sabemos que no fuiste a la playa!
- Seguí! Pero fui a la pileta!
- Es que yo no le doy importancia al bronceado. Sino mirame!. Vos a mi me gustás bronceada o no.
Me morí. Si en ese momento me caía un rayo encima, no me importaba en lo mas mínimo.
Pasamos el resto de la noche hablando. Cualquier cosa era un excelente tema de conversación y discusión. No importaba de lo que habláramos, siempre tomábamos puntos de vista diferentes solo para contradecirnos. Era una especie de juego en el que cada uno debía defender su postura refutando las respuestas con lo que sea. Y sus argumentos siempre eran magníficos.
Nunca conocí a un chico así. Ni en ese momento, ni hasta el día de hoy. Decía todo con la misma pose, con el mismo gesto. Hacía chistes sin reirse, pero eran chistes inteligentes y pensados. No chamuyaba con los piropos baratos que usan los pibes en los boliches, él hilaba mas profundo. Y eso me dejaba encantada, como si entre sus palabras y su mirada, se desprendía un veneno hipnotizador que me hacía olvidar dónde estaba. No me importaba si a mi lado pasaba Brad Pitt, yo tenía ojos para él y nadie mas.
Por eso, otra vez lamenté cuando llegó la hora de irme. Cuando tuve que despedirme y cuando otra vez tuve que dejar sus labios, sus besos, sus brazos. No solo porque sabía que lo iba a extrañar, sino porque no existía ninguna certeza que me asegure que ese momento se repetiría. Eso me asustaba mas que nada. ¿Y si pasaba lo mismo que pasó con Lautaro? Me acordaba con la frialdad que me miraba Lautaro después de los momentos que pasamos juntos, y me descomponía pensar que podría llegar a pasar eso con Facundo.
- Hasta luego - me dijo mientras me daba un beso y me miraba fijo.
- Chau - le dije con una sonrisa mientras le devolvía el beso para luego alejarme.
Fue inevitable darme vuelta antes de salir y buscarlo con la mirada. Lo vi parado, solo, indefenso. Pero mi presentimiento otra vez no fallaba. Débora se acercó con un vaso en la mano.
- Vamos Diosa. - me dijo Mari.
Y entonces me fui...

...dejándolo sólo, al acecho de la roja cazadora.

sábado, 23 de enero de 2010

de Marilyn's y Coloradas

- El sábado hay joda en la casa de Diego! - me dijo Ezequiel un día de la semana. Ellos se iban en vacaciones colectivas en Febrero.
- Buenísimo! Pero no la puedo dejar en banda a Mari. ¿Puede venir?
- Sisi, mientras traigan alcohol...
Asique nos calzamos algunas botellas de DrLemon en la cartera y salimos para la fiesta. Estaban todos los chicos del barrio, Inés, Mecha y algunas otras chicas que no conocía. Empezamos a tomar, a bailar, a tomar, a charlar, a tomar, a reirnos y a seguir tomando. Y si. Era inevitable que el mareo no tardara en llegar.
Cuando me pongo en pedo soy peligrosa pero muy divertida: hago chistes de todo tipo y hago reir a cualquiera, pero también me pongo cariñosa y sincera. Ese día, me agarró todo eso junto.
- Bueno, pido un remis para los que no entran en los autos que hay y vamos para Crow's, dale? - dijo Diego despachándonos de la casa.
- Dale Diegui, pedilo que me voy adelante con Mari así escucho cuando llega el auto - me ofrecí en un rapto de pedo bondadoso. Para mi deleite, en la puerta estaba el auto de Diego llamándome. Si, me llamaba. - Mari, agarrá la cámara y sacame! - le dije mientras me subía al capot y posaba. - Siempre quise ser como Marilyn! - grité.
- Dale, apurate que si viene Diego nos mata! - dijo preocupada Mari. Entonces después de algunas poses mas me bajé. Justo para cuando venía el remis.
Asique nos fuimos todos para Crow's. Llegamos y le rogué a Mari que me lleve al baño. En el camino, me cruzo con Eze.
- ¡Eze! ¿Qué hacés acá? Vos estabas en lo de Diego recién. - le dije confundida.
- Diosa, estás bien? Vinimos juntos en el auto... - contestó preocupado el pobre. - Andá al baño a largar alcohol, nos encontramos en la barra del patio.
Después de un rato, estábamos todos ahí. Y yo ya estaba mejor.
De pronto siento que Marianela me agarra fuerte del brazo.
- ¿Qué pasa?
- No te puedo creer! Mirá a la barra!
- ¿Qué tiene? ¿Quién está? - me impacienté pensando mil posibilidades.
- Ella - me dijo haciendo un gesto con la cara. Miré. Era Débora, la colorada. Trabajaba en la barra de Crow's y no me había dado cuenta. Vestía la remera del lugar y un jean tan apretado que se podía ver hasta lo que había comido ayer. Muy desenvuelta, armaba los tragos y saludaba a todo el mundo mientras bailaba al ritmo de la música. La miré bien, era mas linda de lo que se veía por foto. Y eso me deprimió.
Nos quedamos hasta que el Pub cerró. Fue una linda noche, salvo por el detalle que no podía sacarme de la cabeza a esa chica. ¿Cómo sería la relación con Facundo? ¿Por qué todo lo relacionado con él era un misterio?.
Al otro día (domingo), invité a Mari a la casa de mis tios. Viven en una casa quinta, asique hay pileta y todo lo que debe tener. Comimos asado y nos tiramos como dos iguanitas al sol mientras nos quedabamos dormidas producto de la resaca.
Diego jamás se enteró de las fotos en su auto....hasta que a mi se me ocurrió postearlas. ¿¡Para qué!?. Me dijo que era una desubicada, que podría haberlo rayado, y no se cuantas cosas mas. ¡Pero no lo rayé! El auto estaba intacto. Sin embargo Diego se ofendió y no me volvió a hablar mas por 6 meses. Si, 6 meses!!. Un exagerado de la vida.
Y así fue como Enero terminó.
Llegó Yani y nos juntamos a tomar un helado para envidiarle ese color tostado que solo se alcanza con el sol de la playa. Claro, que después se peló toda, y volvió a la palidez porteña.
Mas tarde pasamos por el ciber de Darío. Y fue entonces cuando descubrí algo. A lo largo de los años fui adiestrando mis dotes de celestina, y ésta no iba a ser la excepción. Veía una pareja entre Dari y Yani y no se me iba a escapar. Pero para estos casos, hay que tener paciencia de araña.
- Dari, ¿cuándo volvemos a salir? - dije mientras me sentaba en la compu administradora del local.
- No sé, ahora que viene el perde de Fede le preguntamos que onda éste sábado. - contestó abriendo un paquete de bizcochitos que sacó de los estantes del quiosco que también tenía el ciber.
- Igual ya sé. Vamos a terminar en Crow's - dijo con desgano Yanina.
- Mirá que seguro está Claudio - contesté. Era una prueba para ver su respuesta adelante de Dari.
- ¿Y? Mejor no cruzarlos a todos esos - dijo enojada. Perfecto. La respuesta que necesitaba.
- Bueno, después vemos igual - suavicé mientras abría en la máquina mi fotolog. Yo tenía una foto del domingo con Mari tomando sol. - Me muero! Me firmó Facu!! Eso quiere decir que llegó a Baires señores! - exclamé sin darme cuenta que me habían escuchado todos los pibes que viciaban con el counter en red.
- Leé!! ¿Qué puso? - dijo Marianela.

yo estuve en la costa pero tampoco hubo playa ni mar, hubiese estado bueno ir a una pileta :P
kiss


- Invitalo! - me dijo en seguida Darío.
- No es mala idea...un día podemos ir todos...le voy a contestar. - entonces entré y escribí:

Ahh, buenisimo...o sea que yo (cuyas vacaciones solo fueron una mísera pileta) estoy mas quemada que vos, que pasaste no se cuantos días en la costa???
Me hiciste feliz, aunq sea por unos minutos =) jajaja! Y como premio te ganaste una estadía en la pile a canjear cuando gustes (vence en Marzo) para conseguir ese color tostado que todos deseamos ¿¿??
No sabés!!! El sábado había una morocho irfartante regalando cosas..a mi me dio un trago...pero a lo chicos se los llevaba a los baños...dicen que adentro había gatos, porq se escuchaban gritos 8-) pero no lo puedo asegurar!
(mentira, pero cuando no veo a alguien un finde me gusta decirle q se perdió de algo jeje)


Pude ver alguna de las fotos de las vacaciones. Había ido con Lautaro, Claudio, Carlos y el resto de los del grupo. Eso quería decir que de verdad se llevaba bien con el hermano y además, con sus amigos.
Se hizo de noche y nos fuimos del ciber. Llegué a casa, me bañé y me conecté. Mientras me ponía crema para peinar, se abrió una ventanita.
- Wenassss... - Si, era Facundo. Largué todo y me senté. Era la oportunidad justa para averiguar lo que me mantuvo en vilo todo el mes, no?
- ¿Cómo estás? - contesté. Mientras, la cabeza me trabajaba a mil. Tenía que ir llevando la conversación hacia dónde yo quería. Pero fue mas fácil de lo que pensaba...

...hablar con Facundo, era un placer.

jueves, 21 de enero de 2010

No culpes al verano ♪

Calor. Verano 2008. Enero era como estar en el desierto.
Yanina se fue a pasar el mes a la costa con la flia, asique nos quedamos con Marianela haciendole frente a la city. Por suerte lo sobrellevamos de maravillas: helados a la tarde, idas al ciber de Darío con su aire acondicionado, salidas todos los sábados a Crow's, etc. Pero para darle el toque final al summer, nos anotamos en el gimnasio. Si, muy valientes. Arrancamos 3 mañanas por semana en el gym del club del barrio, para que nos quede bien cerquita a ambas (2 cuadras) y no tengamos excusas de faltar. Como los aparatos no nos simpatizaban, le dimos a las clases de aero: aero-box, aero-step y aero-latino. La primer semana nos dolió hasta el alma, pero según la profe Mariela, nos íbamos a ir acostumbrando. Y tenía razón. Nos ibamos a acostumbrar, pero al dolor! Hoy en día, se que cuando no me duele, es porque no sirvió para nada la clase...
Con Facundo nos seguíamos hablando por msn y firmando en los fotologs. Me dijo que la última quincena de enero se iba a la costa, asique por dos findes no lo iba a cruzar. El último sábado antes de que se vaya, un grupo de chicos de un curso superior al nuestro en la facu, nos invitó a una reunión. ¿No les dije? El bloque después de pasar un año en los pasillos de la facultad, ya era famoso. Y no exagero. Teníamos conocidos desde 2do hasta 5to en ambos turnos. Es que ser mujeres en ingeniería tiene sus beneficios...
Asique ese sábado fuimos a la casa de uno de los chicos, y nos quedamos allí hasta tarde. Mari se enganchó con uno de ellos, y es el día de hoy, que le pregunto que fue lo que le vió. La verdad es que Emilio no tenía nada atractivo. Pero sobre gustos (dice mi abuela) no hay nada escrito!. El dueño de casa si era muy lindo. Él y sus ojos celestes. Al principio congeniamos bastante bien, hubo química. Pero luego me invitó a salir, y eso fue todo. No la pasé muy bien. Era lindo, yo le gustaba, pero no solo me demostró que tenía cero tacto (si de sexo hablamos), sino que me dí cuenta que no podía mantener una charla coherente por mas de 5 minutos.
En cambio, a Mari le fue un poco mejor con Emilio, y siguieron viento en popa.
Mi sorpresa fue, cuando ese lunes, leo el siguiente mensaje de Facu en mi fotolog:

no sabés la q t perdiste el sábado, aparecieron los reyes magos bajo los efectos d estupefacientes y... bue mentira, pasa q cuando no veo a alguien el fin d semana me gusta decirle q se perdió d algo!
kiss


FUCK! Me lo perdí! Ahora no lo iba a ver hasta Febrero!
Pero no Diosa. No todo está dicho.
Esa tarde me fui de compras con mi vieja. Me gusta comprarme ropa con ella, no soy de esas que van con las amigas y se prueban 400 cosas. Mi mamá es el ojo crítico perfecto para decirme lo que me queda bien y lo que no. Entonces, no me acuerdo que salía de comprarme, cuando lo ví.
Si, era Facundo definitivamente. Ninguna alucinación. Pero no estaba solo. No. Estaba con esa colorada que tenía de fondo de pantalla de su celular. Iban caminando, mirando vidrieras y charlando.
Para mi, se hizo de noche. No me quise comprar nada mas y nos volvimos a casa.
Cuando llegué la llamé a Mari.
- Al final, no te conté de donde la conocía a la mina esta. Te acordás el día ese, cuando vimos la fotito del celu? - me dijo.
- Ah! Es verdad. ¿Quién es?
- Iba a mi colegio. Es la mejor amiga de la hermana del chico con el que yo andaba en el secundario. ¿Te acordás el que te nombro siempre?
- Si. ¿Pero entonces te llevabas con ella?
- No exactamente. Cuándo salíamos todos juntos a veces estaba. Pero como son mas grandes, casi siempre salían ellas por otro lado. Pero ahora me acordé de algo...
- ¿Qué? Mari te voy a matar! Largá todo...
- Una vez, salimos como siempre y ella estaba. No se si estaba en pedo o que, pero se me puso a hablar. Me contaba de un amor que tenía. Y me lo mostró, porque estaba sentado lejos nuestro. No lo vi muy bien, pero es probable que sea Facundo ahora que lo pienso.
- Me muero. Es la novia - concluí triste. Después de debatir y analizar estrategias, armamos en el siguiente mensaje, escrito en su fotolog:

Ud hoy a la tarde andaba caminando con una peliroja de la mano...mmm...nos equivocamos?? Nosotras sabemos todo =P Como tmb sabemos que entraste a un sexshop medio sadomasoquista y t compraste ese látigo q tengo yo y....oops me pisé!=P Mejor me callo!
Nos vamos a hacer algo con este fucking aburrimiento!
Adiosss
El Bloque!


Había que suavizar, asique terminamos con esa broma. No obtuve respuesta alguna de parte de Facu. Pero si contestó ella, unas firmas mas abajo:

sus seguidoras se equivocan
xq ud y yo ya no vamos de la mano!


Firma: Débora. Ahora al menos la colo tenía nombre. Entré a su fotolog para hacer mis métodos elemental Watson. No era hermosa, pero no era fea. Tenía muy buen cuerpo. Había fotos con Facundo y miles de dedicatorias para él. Ella lo quería, y seguramente él también....estaba perdida!
¡Qué desilusión! Pero algo no me cerraba. Después de todo, en ningún lado figuraba como novia, y evidentemente Facundo hacía su vida como soltero. Me acordaba las palabras de Claudio: "la que se coge todos los findes". Tenía que saber mas sobre eso. Pero no había chances. Facundo ya estaba en la costa...

...Ahora tenía que esperar.

lunes, 18 de enero de 2010

Pruébame y verás que todos somos adictos

Saber programación, además, me dió a uno de mis mejores amigos.
A Darío lo conozco de toda la vida: íbamos juntos a inglés, al mismo colegio, y un montón de coincidencias mas. Pero nunca fuimos muy allegados. Hasta que me lo crucé en la facultad cursando la materia de Roberto. Era la segunda vez que la cursaba, pero programación no era su fuerte. Entonces lo ayudé y la aprobó. Y desde ahí, nació la amistad. Darío tenía un ciber a la vuelta de mi casa, asique pasé muchas tardes ahí, mientras chateabamos abajo del aire acondicionado y nos reíamos de los que iban a jugar o visitar páginas pornos. Fede, su mejor amigo, llegaba cuando salía de trabajar en la ferretería y nos quedábamos hasta que se hacía de noche, y a veces, hasta que cerraba.
Ese sábado, arreglé con Darío y Fede para ir a Crow's. Nos iban a pasar a buscar en el auto a Mari y a mi, por la casa de ella. Asique llegué temprano y tomamos algo. Me había puesto un pantalón blanco, una blusa de gasa marrón y sandalias doradas. Mari tenia una mini blanca y remera violeta. Nos sacamos mil fotos, nos pintamos diez veces y nos peinamos cinco. Hasta que llegaron los chicos y partimos.
Al llegar, nos llevamos la sorpresa de que habían agrandado el Pub; ahora tenía mas barras, mas baños y un lugar al aire libre bastante amplio.
Los chicos fueron a pedir algo a la barra y nosotras nos quedamos disfrutando del fresquito afuera.
- No te des vuelta! Pero atrás tuyo están entrando - me dijo Mari con disimulo.
- ¿Quienes? - e instintivamente miré hacia atrás. Entraban Lautaro, Claudio y Facundo. - Bueno, cartón lleno! - y automáticamente el corazón me empezó a latir con fuerza. Nosotras estábamos paradas estratégicamente. Para que entiendan, al entrar, tenían que pasar si o si por al lado nuestro.
- Ahi vienen! - me dijo Mari que estaba de frente. Vi pasar a Lautaro, de largo, sin nisiquiera mirar. Claudio se encontró con alguien y se quedó hablando a un costado. Y atrás, Facundo. Pero él si saludó.
- Buenasss - dijo mientras nos saludaba a ambas.
- ¿Viste? Ahora tenemos patiecito - comenté haciendo referencia a las remodelaciones.
- Así es. Nos vamos ampliando. Mientras no cambien la música, todo bien. Es lo que nos trae a todos por acá siempre.
- Sip. Es lo que mantiene el ambiente.
- Yo vengo desde que las puertas de los baños eran como del lejano oeste.
- Yo también! Pero venía cada tanto. Acordate que soy mas pequeña.
- Me estás tratando de jovato? - dijo con una semi sonrisa, lo cual, era demasiado para él - Me estás cachando! - acotó parodiando a "Enrique, el antigüo".
Nos quedamos hablando un rato hasta que se fue a tomar algo y después al baño. Nosotras aprovechamos y fuimos a buscar a Darío y a Fede que los habíamos abandonado. En el trayecto, me curcé con Lautaro, pero miró alevosamente para otro lado y me esquivó.
- Diosa, Fede quiere ir al pute, asique nos vamos y en el camino lo dejamos - dijo Dari
- Callate idiota! Mentira Diosa, no le hagas caso. Vamos cuando quieran - se defendió Fede. La verdad era que tenía fama de asisir a puteríos baratos cuando no levantaba a nadie. O sea, casi siempre. Eso nunca lo entendí. Yo me acordaba que en el secundario, todas morían por él. Nunca imaginé que en realidad, caía tan bajo.
- Bueno, la verdad es que yo tengo ganas de irme. Ya es tarde, asique podríamos ir yendo.
- A mi me da igual. - dijo Mari.
- Bueno, pero primero quiero dar una vuelta - dije. No me iba a ir hasta volver a cruzarme a Facundo.
- Ok. Nosotros los esperamos cerca de la puerta, afuera. Vayan pero no tarden!.
Asique fuimos al baño, volvimos, y pasamos por todos los recovecos. Cuando parecía esfumado, salimos afuera, y ahí lo cruzamos.
- ¿Se van? - me dijo.
- Casi - me apuré a contestar. Pero había tiempo para charlar con él. Todo era tan entretenido.
- ¿Cómo sería casi?
- Mi amigo Fede quiere ir a un pute, mi amigo Darío se quiere ir a dormir, y yo me quiero quedar - fue entonces cuando volví a ver esa sonrisa. Cada vez que la pronunciaba, para mí era un triunfo. Mari se acercó a los chicos para dejarme sola. Pero mientras hablaba con Facundo, podía registrar con el rabillo del ojo, que estaba tramando algo. No supe qué, hasta que ví los flashes.
- A ver, posen para la cámara - interumpió en un momento. Fue entonces cuando se acercó a mi para entrar en la foto. Moría por ver como había salido, pero me hice la desinteresada. Seguimos conversando.
- Estudio ciencias económicas. En realidad tendría que estar en 3ero, pero hasta ahora dí solo 15 materias. Voy cuando me acuerdo a la facultad. De nombrarla, me da alergia.
- ¿Y de que trabajás?
- En un estudio contable. Es de mi tío. Pero voy solo 3 días a la semana.
- Ah! La pasas mal!
- Me quejo terriblemente los lunes. Odio los lunes. Pero al menos no trabajo los viernes. Satanás!
Mientras conversábamos muy animadamente, podía ver como Dari y Fede se quejaba de la hora, y Mari trataba de calmarlos. Hasta que no aguantaron mas.
- Diosa, los chicos se quieren ir. ¿Vamos? - vino Mari a decirme.
- Bueno, sisi. Vamos con ellos. - y entonces ellos se saludaron y Mari se fue.
- Me tengo que ir - le dije mirándolo intensamente a los ojos.
- Esta bien - me dijo devolviéndome la mirada. Ninguno de los dos parecía ni siquiera pestañar. Me desnudaba con sos ojos y yo le rogaba que reaccionara. Hasta que si. Se acercó y me besó. Pero esta vez, fue un beso largo y profundo. Yo no me animaba a abrazarlo demasiado, pero moría de ganas de colgarme en su cuello. Él me tomaba de la cintura, mientra sentía como la barba raspaba mi boca. Era tierno y suave para besar. Tranquilo y delicado. Pero eran besos gustosos. O ricos, o como sea que quieran decirle a esos besos que jamás querés que terminen.
Pero terminó, aunque siguió dándome pequeños besitos por toda la cara. ¿Hay algo mas tierno que eso?. Me sonreí tímida. Él seguía mirándome a los ojos, serio.
Mientras rogaba que los chicos no me hayan abandonado, apareció Lautaro, Claudio y una chica. Instintivamente, me solté de Facundo. Contaban muy animadamente una anécdota y todos reían. Pero yo no entendía ni medio. Me di cuenta que ese no era mi lugar y probablemente, nunca lo sería. ¿Cómo iba a serlo, cuando Lautaro ni siquiera me miraba?.
- Me voy mejor - le dije con un gesto a Facundo.
- Bueno - y me saludó. Me apuré y le dí un beso en el cachete. Dije un "chau" general y caminé hacia la puerta. Podía sentir miradas en la espalda y risas, y aunque esperaba que alguien me agarrara de brazo inesperadamente, nada de eso pasó.
Por suerte Mari había visto lo sucedido, y convenció a los chicos de esperar. Asique ahí estaban en la puerta. Llegamos al auto y partimos a casa.
- Tomá la cámara antes de que me olvide - me dijo Mari dándomela.
- A ver que sacaste - contesté mientras la prendía.
- Les saqué algunas mientras hablaban. - y ahí había algunas muy buenas. Mari posaba en primer plano y se veía atrás como nosotros conversábamos. Hice zoom a esa zona.
- Te mira a la boca cuando hablás.
- Me encanta Mari, te juro que me encanta.
- Si, se nota en ésta foto - dijo mientras me mostraba como lo miraba embobada en otra. Llegué a casa y me fuí a dormir. Mientras me ponía el pijama tuve la necesidad de volver a ver cada una de las fotos. Y solo desupués, pude acostarme. Cerré los ojos y sentí...

...tenía impregnado el perfume de Facundo en mi nariz. Y allí fue dónde permanenció durante meses.

sábado, 16 de enero de 2010

EnganCHATe

- Mari, Mari, Mari!! Se conectó!! Nah, me muero la foto que tiene! Salió re lindo - le dije excitada a Marianela en cuanto ví que Facundo había iniciado sesión.
- Hablale!
- Si, pero esperá. No lo voy a poner un simple "hola"..por lo que ví, le gustan las cosas originales y pensadas... a ver... - pero tenía la mente totalmente en blanco, y no podía esperar mas. Entonces vi su nick, y me ilumniné. Decía "Facu" y de subnick "te gusta el peligro guachita"...evidentemente eran esos códigos internos de los grupos de amigos, pero me sirvió para arrancar...

LaDiosa dice:
siii, me encantaaa :P (el peligro)
Facu dice:
jaja y es larga (esta noche) :P
(yo tenía de subnick "Y mi alimento son las cenizas de una noche larga" por la canción de Soda Stereo)
cómo le va señorita?
LaDiosa dice:
bien bien....sabés quién soy, no?
Facu dice:
pos claro, nos vimos una vez en el pub de la esquina de la comisaría y una vez en Crow's para más datos
y tenemos el mismo celular :P
(okey, era la primer persona en el mundo que me hablaba por msn con acentos, comas, y por sobre todo, con coherencia!)
LaDiosa dice:
sisis...veo q tenés buena memoria
Facu dice:
tengo memoria selectiva
igual por lo general me acuerdo d todo así q no selecciono un carajo :P
LaDiosa dice:
otra cosa en común!!
aunq me parece q tu celular es negro...no??
Facu dice:
sep, podríamos decir q son macho y hembra
así pueden aparearse
supongo q si el término aparearse se emplea en animales tb en celulares :P
LaDiosa dice:
claaroo...y asi nos ponemos un negocito de samsung y nos hacemos unos mangos
sisi, se usa ese término tanto en animales como en la tecnología (lo se por programación)
Facu dice:
jaja ponele q conecto un plug macho con uno hembra se dice q se están apareando??
el degenerado del cable se coje a la guitarra?
LaDiosa dice:
digamos q hacen una conexión donde intercambian energías.....depende del pto de vista se aparean :P
Facu dice:
jaja q egocentrismo d mi parte pensar q solo los seres vivos fornicábamos
LaDiosa dice:
típico de los hombres
Facu dice:
jaja touché!
(bien! punto a favor Diosita! ésto se ponía bueno...pero había que hacer la pregunta clave...)
LaDiosa dice:
salís?
Facu dice:
todavía no se dónde ni con quién... así q supongo será con los mismos d siempre al lugar d siempre :P
Vos?
LaDiosa dice:
sisi, tmb...con las de siempre (las 3) a los lugares de siempre...
pero no se cuales son tus "los de siempre"
Facu dice:
mi hno, Carlos, Claudio, y algunos otros
LaDiosa dice:
ahhh!! q bueno q te lleves tan bien con tu hno...bah, q se yo...no suele pasar! y
o no se...como hnos no tengo :(
(¿Era necesario ese comentario nena? Si, era mas fuerte que yo. La relación entre ellos me intrigaba demasiado. ¿Qué onda? Se pasan las minas y está todo bien? ¿O hay una interna entre ellos?)
Facu dice:
es q para mí tenemos la diferecia d edad justa, por ahí se hubiese más o menos diferencia nos llevaríamos como el orto
yo tengo 23 y él 21
además algunos d mis amigos se fueron casando, volviéndose un tanto aburridos... así q me junto con los pendejos :P
LaDiosa dice:
jaja para mantenerte jóven ;)
Facu dice:
el punto d inflexión es cuando dejan d invitarte a fiestas d 15, para invitarte a casamientos :P
algunos ex compañeros d colegio ya están casados y/o con hijos, es preocupante!
(Okey, evidentemente es un chico "cero compromisos". Soltero empedernido. Diosa, be careful!)
LaDiosa dice:
no será mucho??? no me caso hasta los 25 mínimo! y lo de los hijos...bue..mejor ni hago números :P
Facu dice:
por lo menos hay q terminar d estudiar
una d las razones por las q voy lento en la carrera es esa, tener una buena excusa por si en algún momento alguien presiona para casarse :P
LaDiosa dice:
yo por ahora vengo bien...pero de aca a 4 añitos mas...tengo asegurada la soltería
Facu dice:
facultad y matrimonio no van d la mano
cuando algún hijo d puta llega con bolsas d supermercado con productos para niños digo diossss no quiero ser así :P
no podés ir al súper después d la clase al menos q todos tenemos q ver lo q comen tus fucking hijos??
LaDiosa dice:
son padres responsables!!!
dejalos que sean felices (si lo son)
Facu dice:
supongo deben ser felices pq esos casos en particular se dan en tipos más grandes, el tema es q cuando se casan dejan la facu y retoman 10 años después
eso no quiero
bah a quién engaño, quiero tocar la guitarra todo el día
LaDiosa dice:
y q la gente se enamore de tu voz?? (8) jajaja
Facu dice:
jaja
es el verdadero himno nacional, no se por qué seguimos candando la boludes d oiid martaales
LaDiosa dice:
jajaj...q encima lo cantamos cortado!!! bien argento...
buee...te dejo q me van a pasar a buscar y yo toy en bolas!
Facu dice:
tonces apurate, a menos claro q la idea sea ir en bolas :P
LaDiosa dice:
jajaja....de mi casa salgo vestida...y llego vestida ;) jaja
Facu dice:
jaja hasta pronto
LaDiosa:
hasta algún cruce
adioss

Y así fue la primer conversación (de muchas) que tuvimos por msn. Me terminó de caer como los dioses. Tenía humor, era inteligente, escribía bien, era simpático...algo mas? En eso no se parecía para nada a Lautaro. Él era mas despreocupado. No le interesaba llegar a hablar de este tipo de temas (boludos o no) con una mina que conocía de un boliche. Lautaro iba derecho al grano. En cambio, con Facundo evidentemente se podía hablar de cualquier cosa, y eso me encantaba. Asique ahora solo tenía que esperar volver a verlo para ver como seguía la historia...

...lo que no sabía, era que ese mismo sábado, se iba a escribir el próximo capítulo.

jueves, 14 de enero de 2010

La era de la informática

El domingo a la tarde la llamé a Yani para contarle todo.
- Diosa, decime en que plaza querés que te haga el monumento a la mujer...
- ¿Qué decís? No me estás escuchando...
- Sisi, te estoy escuchando. Pero mientras empecé a mirar el fotolog de Lautaro y encontré algo. ¿Estás conectada?. Te paso el link. - Abrí lo que me pasó Yani y lo ví. Era una foto de unas vacaciones donde estaban Lautaro, Facundo, Claudio y otros dos.
- Ese es Facundo! El de bermudas celeste! ¿Te gusta?
- ¿Me estás cargando? Diosa, es el del fotolog ese que vimos la vez pasada en casa! ¿No te diste cuenta? - Y ahí me cayó la ficha. Era ese que posteaba fotos provocadoras con instrumentos. ¡Dios mio!. Que sexy que era.
Corté con Yanina y me dediqué a analizar cada una de sus fotos. Encontré cosas graciosas, ingeniosas, divertidas y absolutamente inteligentes. Ponía cualquier foto y en 3 renglones inventaba cualquier cosa traída de los pelos, que le podía sacar una carcajada a cualquiera.
Mientras leía y leía cada uno de sus relatos, y cada uno de los comentarios, una ventanita del msn me sorprendió.
- Buenas - Si, era el caradura de Lautaro. Tenía dos opciones: o no le contestaba o lo mandaba a cagar. Pero no, no hice ninguna de las dos. "No voy a quedar resentida", pensé, "vamos a ver que dice él primero".
- Hola - contesté un rato mas tarde.
- ¿Cómo estás?
- Bien, salvo por el brazo morotoneado que tengo...
- Pero si yo no te pegué
- No dije que fue un golpe. Tiene mas bien, una marca de dentadura...
- No mientas. ¿En que parte?
- Entre el codo y el hombro...pero si no te acordás, todo bien Lau :) - quise sonar irónica y no se si me salió.
- Peor yo. Me dejaste todo manchado, desubicada!!
- ¿Cómo sabés que fui yo? - Si, ya no aguantaba mas! Algo tenía que decirle.
- No te quejes que igual la pasaste bien - "Uy si buenísimo la pasé mientras me humillabas por ahí", pero no daba escribirlo.
- No tanto como vos seguro. Pero bueno. Me voy...que te vaya bien - y me desconecté.
Demasiado por hoy. Pero no me fui, seguí mirando las fotos de Facundo, y descubriendo cosas sobre él. Parecía alguien muy interesante. "¿Y si le firmo?", le pregunté a Mari. Pero en seguida me dijo que era al pedo, mejor dejar las cosas así, seguramente ya me lo iba a cruzar a alguno de los dos. Asique dejé las cosas así como estaban, pero yo visitaba periódicamente su fotolog para "chusmear"...

Y pasaron los últimos días de Noviembre. Y se acercaron todos los finales de la facultad. Asique las primeras semanas estuve estudiando a mas no poder. En la Universidad a la que asisto los finales no son promocionables, asique tenía que dar los 5 sí o sí. Sin salir a la calle mas que para abrirle al cartero, me preparé para todos y los dí. Todos bien, claro. Estaba feliz! Había terminado primer año dándo las primeras 10 materias a la perfección.
- Diosa, tengo que hablar con usted. - me dijo Roberto el día del final, después de que se repita la secuencia del primer cuatrimestre. Si, tenía otro 10. - ¿Le interesa ser mi ayudante de cátedra? Usted y el misio, sino se ofende.
- ¿En serio? Pero...puedo? - contesté nerviosa.
- Si usted quiere si. Me da su teléfono y su mail, completamos el papelerío, y en abril del año que viene arranca!
- No lo puedo creer! Sisi, acepto! - asique le dí lo que me pidió y corrí feliz a contarle a las chicas.
- Te felicito, Diosa! Vas a tener el siguiente trabajo: conocer a todos los nenes que empiecen el año que viene, hacer casting, y presentarnos a los que valgan la pena, ok? - dijo en seguida Marianela. Y lo prometí hacer.
Asique el día que dí el último final, me sentía libre y completa. O casi, sabía que me faltaba algo.
Entré al fotolog de Facundo logueada desde uno que teníamos del bloque. Había foto de su auto, y en la guantera había un teclado de computadora. Abajo puso: "Computadora de a bordo" y un texto increíblemente gracioso. Me decidí y escribi:
"Buenass buenasss!! Eso es un auto o que?? De todo hay...si necesitas un service para todos tus aparatos, no dudes en llamar a las futuras ingenieras ;)
Nos conocemos, no??? mmmmmmmmm jajajaja!
Si queres pasatee! ;)
Un beso...
El Bloque!"

(Si, lo leo ahora, dos años despúes y me digo: ¿Pude ser tan idiota?)
Cuatro horas mas tarde, Facundo contestó. Nosotras teníamos una foto de la entrega de medallas del hermano de Yanina, a la que yo fuí para recordar mi antigüo colegio y Mari vino de colada. Puso:
"los caballeros no tienen memoria, pero como disto mucho d convertirme en uno seee nos conocemos jaja
y cuando termine con toda la fucking burocracia y recupere mi auto seguro voy a necesitar un service así q nos hablamos! :P
kiss"

Por lo que había leído, el tenía su auto parado por problemas legales. Sufrió un robo, y necesitaba que unos papeles caminen para que pueda volver a usarlo con normalidad.
- Bien! Estuvo bastante simpático con la firma - me dijo Mari mientras la leíamos por enécima vez.
- ¿Te parece? No le voy a firmar mas si él no lo hace igual...
- No seas perseguida! Que las cosas sean con mas naturalidad.
- Pero pasó un mes ya! Lautaro no me habló mas. Y no los crucé a ninguno de los dos! ¿Tanta mala suerte tengo?
- Estuvimos estudiando, Diosa. Ahora en las vacaciones, seguro que los ves.
- Mirá Mari, en su fotolog, está su mail. ¿Lo agrego?
- Como quieras...total, si lo pone ahí!
- No, no. Ni loca. Una desesperada total. De solo recordar como me conoció. Olvidate!
Además, ¿Tanto me gustaba Facundo como para estar pendiente de él? No. No lo conocía. Pero la adrenalina que me causaba recordar la manera que se dieron las cosas, causaba una curiosidad incontrolable.
Y llegó Navidad. Marcos y Gustavo se desivieron saludándonos a Yani y a mi. Asique quedamos que después de las fiestas nos íbamos a encontrar.
Pasé la nochebuena en familia, como todos los años. Y como lo paso relativamente lejos de mi barrio (a una hora), no acostumbro a salir con amigos. Pero ese sábado, fuimos a Crow's con las chicas. La pasamos bien, como siempre que salíamos las 3. Nos reíamos de cualquier cosa, y nos cruzábamos a media facultad.
Mientras esperábamos al remis en la esquina, ví de lejos a Facundo. Me saludó con la mano, pero estaba con un grupo de amigos, y se fue. Mi corazón bailaba de alegría.
- ¿Viste? ¿Te dije que lo íbamos a ver?
- Sii! Creo que Papá Noel entendió mi regalo - dije con una sonrisa.
El domingo, me desperté y encendí la compu. Tenía que agregar a Facundo. No iba a dejar que las cosas me sobrepasaran. Total, ¿que perdía?.
Pero no tuve suerte. No se conectó en todo el día. Al siguiente tampoco. Y al otro, menos. Ya estaba pensando en que quizás, no me había aceptado, o que ese no era su mail verdadero. Pero el miercolés, mientras hablaba por teléfono con Marianela, se conectó.

...No lo dudé. Era el momento justo.

miércoles, 13 de enero de 2010

Té para tres

Entramos al otro Pub. Dimos unas vueltas y encontramos algunos conocidos.
- Vayamos a tomar algo - le dije a Mari. Tenía la necesidad de seguir en ese estado de mareo absoluto. Nos acercamos a la barra y pedimos unos tragos. Mientras esperábamos que los preparen, alguien nos agarró de la cintura.
- Opa!!! ¿Cómo andan las chicas? - era Claudio.
- Buen, apareciste! - le reproché.
- Uhh, no me maltrates linda. ¿Cómo anda la flaquita? - no solo por la botella vacía en su mano, me di cuenta que él estaba peor que yo.
- Mejor, en la casa. Ni un mensaje le mandaste
- Tenés razón. Estuve re mal. Pero lo puedo remediar ahorita mismo - dijo mientras se avalanzaba encima nuestro
- No te confundas Claudio! No mezclemos el ganado, querés? - le dije en tono firme.
- Uy, que carácter! Okey, no te preocupes. Tengo mercadería para ustedes asi nadie confunde nada - y diciendo esto, señaló hacia el otro lado del bar. Estaban Lautaro y Carlos. - Andá a buscarlo.
- Ni loca! Si tiene interés que venga él! - ¿Qué se pensaba? No iba a rogarle atención a nadie, porque por más que durante todo este tiempo habíamos charlado por msn y arreglado "posibles salidas" que nunca surgieron, yo me acordaba lo que había visto la última vez. Y no me gusta ser la boluda.
- Ahora te lo traigo - y después de hacer fondo blanco de su vaso, Claudio desapareció entre el tumulto de gente. Con Mari nos quedamos ahí un rato charlando y criticando a dos que bailaban y nos pisaban los pies.
- ¿Vamos al baño? Me hago encima. Y de paso vemos si los vemos a los chicos. - le dije a Marianela antes de que se me vaya el efecto tequila. Subimos a los baños, y tardamos un rato (como saben, los baños de mujeres son terrorificos). Al salir, estaban ahí. Lautaro y Carlos nos esperaban en la puerta muy pacientemente.
- Buenassss - dijo Lautaro. Nos acercamos a saludar. No me dio tiempo ni de pensar, que me agarró y me arrinconó contra una pared. - Te extrañaba - me dijo. No le creí, obviamente, pero a veces la noche te hace ver las cosas de otra manera.
- ¿A si? No me daba cuenta - contesté en tono burlón.
- Ahora te vas a dar cuenta - y me dió el mejor beso que me pudo haber dado jamás. Solo después de varios minutos, nos despegamos y pude ver que Marianela y Carlos habían desaparecido de nuestro lado. - Vení - me dijo agarrándome del brazo. Me llevó a un rincón que estaba vacío. Era una parte del bar que estaba lleno de mesitas, pero como ahí no se baila, no se junta gente, solo había un grupo de chicas riéndose. Se sentó en una silla contra la pared, bien alejado de todo y me hizo sentarme arriba de él. Me empezó a besar con fuerza. Cada vez con mas pasión. Luego siguió por mi cuello, mientras con sus manos, me acariciaba entera. Yo podía sentir la temperatura de nuestros cuerpos, elevánsose cada vez mas. De pronto, agarró mi mano y me indicó lo que quería.
- Para. No. - reaccioné a medias con un murmuro.
- Dale, por favor. - me pidió al oído. Al principio me opuse, pero luego, me dejé llevar. Era la primera vez en mi vida que hacía algo así. Y encima en un bar! Me daba pudor que alguien pueda vernos, pero al mismo tiempo, la adrenalina me llevaba a olvidarme de todo. Podía sentir los sonidos de placer y eso me daba la pauta que a pesar de ser primeriza, no lo hacía tan mal. Hasta que por fin, desplomó su cabeza en mi hombro y yo solo pude acariciarlo.
- Lautaro - sentimos una voz y de pronto reaccionamos. Él tapo la evidencia del acto con su remera, lo cual hizo que se manchara todo. Nos dimos vuelta. Y ahí lo vi. Avergonzada por la situación que me encontraba y molesta porque nos estaban interrumpiendo.
- ¿Qué querés? - contestó de mala manera. El interruptor le dijo algo en el oído. - Bueno, en un rato bajamos. Andá.
- Yo te digo lo que me dijo Claudio nada más. - Contestó en voz alta. A mi ni me miraba, y yo rezaba para que se fuera cuanto antes mientras con el cuelpo, ocultaba lo que Lautaro había dejado al descubierto.
- Okey, pero andate ahora. - Y por fin se dio media vuelta y se fue. Nos miramos. Recién en ese momento reaccioné. Saqué de mi cartera un pañuelito de papel y se lo dí. Limpió lo que pudo y me dijo - Voy al baño a limpiarme la remera. Ahora vengo. - y me besó. Yo me quedé ahi sentada, pensando en lo que había hecho. ¿Por qué?. Porque Lautaro me podía. Me podía como ningún otro. Y con él, no me importaba nada.
Volvió del baño y me dijo si bajábamos asi nos encontrábamos con los demás. Le dije que si. Cuándo estábamos bajando por las escaleras me dijo al oído - Hoy te vas conmigo Diosa. - Hice caso omiso. Sabía que no me iba a ir a ningún lado mas que a casa, pero ya iba a haber tiempo para decirle que no. O no.
Nos encontramos con el resto. Mari estaba charlando con Claudio, Carlos estaba al costado, y mas allá, el chico que nos había venido a interrumpir antes.
- Voy a la barra a pedir algo. Ya vengo. - me dijo Lautaro y desapareció.
- Vení Diosa, te presento a tu cuñado - dijo Claudio cuando me vio sola.
- Yo no tengo cuñado! - contesté sonriéndome.
- Bueno, vos me entendés. El es Facundo. El hermano de Lautaro. - Y ahi lo miré por primera vez a los ojos. Vi esas pestañas largas, esa mirada profunda. Esa boca chiquita pero con labios carnosos. Alto. Simplemente altísimo. Le sacaba una cabeza cómodamente a todos. Si piel blanca, como si nunca hubiera visto el sol. Y esa expresión de seriedad entre aburrida y tranquila, pero muy observadora. Era él. Si, el mismo que nos había interrumpido hacia unos segundos.
- Hola. - dijo sin cambiar de expresión. Me acerqué y le dí un beso. Él apartó enseguida la vista y sacó el celular del bolsillo para leer un mensaje.
- Tengo el mismo! - reaccioné. Lo saqué para mostrárselo. "Me tengo que llavar bien con él" pensé.
- El tuyo es plateado - respondió. Los pusimos uno al ladito del otro. - Igual es raro, no conozco a nadie que tenga el mismo celular
- Es verdad. Yo tampoco.
- ¿Ven? Ya tienen cosas en común! - dijo Claudio. De pronto Marianela se acercó y miró la foto que tenía él de fondo de pantalla.
- A esa chica la conozco. ¿De dónde la conocés? - preguntó. Era una foto de la cara de una chica. Tenía el pelo rojísimo y con rulos.
- Es la que se coge Facu todos los findes. No? - contestó muy delicadamente Claudio. Él se limitó a sonreir y decir que era alguien que estaba olvidando. "Evidentemente mucho esfuerzo no hace, porque si la tiene en el celular", pensé.
- ¿Vamos afuera? - dijo Carlos. Y todos lo seguimos, menos Claudio que dijo "Ya vengo" y desapareció.
El bar tenía un patiecito muy lindo, pero ya era casi de día y la claridad me hacía reaccionar. Le hice seña a Mari, y entré a buscar a Lautaro. Algo me olía mal.
Di un par de vueltas, hasta que comprendí que no debía menospreciar mis intuiciones. Ahí estaba. Pero con otra.
Si, Lautaro estaba abrazando, besando y calentando a otra.
No lo soporté. Una cosa era verlo cualquier día con cualquiera mina. Y otra muy distinta, era verlo 2 minutos después de haber estado conmigo. Y mas, desupués de que yo haya hecho lo que hice. Me sentí la peor. La mas idiota. Tenía ganas de romperle la cara de un cahcetazo. La impotencia era tremenda. Y peor fue cuando levantó la vista y me miró. Lo odié. Quizás había pasado por situaciones parecidas, humillaciones de ese estilo, pero nunca me molestó tanto como ese día. Es que como ya había dicho, Lautaro era diferente para mí.
Me di media vuelta y salí. Cuando llegaba a la puerta, siento un brazo que me retiene. Me doy vuelta y era él.
- ¿Qué querés? - la rabia me salía por la boca.
- Perdoname. Es mi ex. Y la verdad, es que quiero arreglarme con ella. No sabía que estaba acá. - Y ahí entendí que era eso lo que el hermano le había avisado cuando nos interrumpió. Me sentí tonta. Chiquita.
- No podés Lautaro. Hace lo que quieras con ella. Pero a mi no me tocás nunca mas un pelo. Escuchaste? - me solté y salí. Otra vez la claridad. Otra vez me enceguecío la luz y la verdad.
Al costado, Carlos y Marianela apretado. Al lado suyo, Facundo. Apoyado contra una pared, tomando un Pronto. Me acerqué para charlar con él al menos y no sentirme tan sola.
- ¿Querés? - me convidó simpático. Entendí que su inexpresividad no era de amargura. En eso era bien diferente a Lautaro. Uno movía cada uno de sus músculos para hablar. Gesticulaba cada momento. En cambio, el otro era inmóvil. ¿En qué otras cosas se diferenciarían?
Tomé un traguito y le agradecí. Carlos hacía bromas y jodía con Mari.
- Está caliente esta! - bromeaba. De pronto, Facundo agarró la botellita de Pronto y le tiró un chorrito al escote de Marianela. Todos nos reíamos mientras Carlos trataba de rescatar algo de bebida. En ese momento se abrió la puerta. Salió Claudio con una chica, y Lautaro con su ex. Miró muy mal la situación, pero poco me importó.
El muy caradura se instaló a apretar con la mina al lado nuestro! ¿Por qué? No lo toleraba. 5 minutos mas y yo me iba de ese infierno.
Hasta que la luz del día dejó de encandilarme y pude ver con claridad.
- Che Facu, dale un beso - dijo de pronto Carlos, que nos vió a los dos solos, mirando la nada, al rededor de gente que disfrutaba de su juventud. Facundo se sonrió.
- ¿Qué decís Carlos? - contesté casi horrorizada.
- Si, dale un beso a tu cuñado! Dale, total, es casi como darle a Lautaro, pero un poco mas alto.
- Entonces no, gracias! - dije irónica.
- Bueno, pero Facu es mejor. Tiene mas experiencia. Es mas grande - insistía.
Entonces, por un segundo entendí varias cosas. La miré a Mari, y ella me respondió con un gesto, que haga como quiera. Miré hacia el otro lado, y ahí estaba Lautaro, sin medio de reparo, dándole amor a su ex. Pero lo miré a Facundo. A esos ojos. A sus pestañas. Y me sonrió.
Me quedé inmóvil.
Facundo se acercó.
Y me besó.
- Ahhhhhh bueeeeenooooo!!!!! - escuchamos de pronto. Nos separamos. Era Lautaro.
- ¿Qué te pasa? - "Me dice algo más y a mi me echan por zutirlo", pensé.
- Nada, a mi nada - dijo con una sonrisa irónica. Lo odiaba mas ahora.
No me volvió a hablar. Al rato se metió adentro con Claudio y sus chicas. Carlos se llevó a Mari afuera del bar. Después me enteré que se escapaba de que alguien lo vea, ya que él también andaba en algo. Desde ese día entendí, que ese grupo era para eso. La pasabamos bárbaro en los boliches, pero nada más. No podíamos esperar nada de ellos. Nos ofrecían diversión, cuando podían, pero solo eso.
Me quedé hablando con Facundo, ya que estábamos los dos solos. Me contó que iba a encontrarse con unos amigos, pero hubo un mal entendido y cayó ahi con el hermano. Él se llevaba bien con todos los amigos de Lautaro, y a veces salían juntos.
Me sentí muy cómoda hablando con él, a pesar de que la situación era super díficil. No solo me había visto haciendo lo que hice con el hermano, sino que ninguno de los dos tuvimos reparos en darnos un beso. Sin embargo, ahi estábamos los dos, hablando de cualquier tema que se nos ocurría para pasar el rato.
- Entré y dije: "Hola, me quiero probar ese chaleco sin mangas de la vidriera", y la chica me contestó "No va a ser chaleco con mangas" - me contaba divertido. Y así, mil anécdotas mas. Lo miraba y encontraba cosas parecidas a Lautaro, pero a la vez, eran muy diferentes.
Marianela volvió y desde afuera me dijo que salga así nos íbamos. Entendí que quería escapar, porque Carlos tenía otras intenciones. Lo saludé a Facundo y salí.
Ya en la remis a casa, conversábamos lo sucedido.
- Soy la mas boluda!! ¿Por qué caí como caí con Lautaro? Era obvio que me iba a dejar tirada! Y yo, cumpliendo sus placeres... - dije mortificada.
- Diosa, escuchame una cosa. Estuviste con dos hermanos en una misma noche. En una diferencia de 5 minutos aproximadamente. Te envidio.
- Yo no me envidio un sorete! Chau Lautaro...para siempre!
Y si, sabía perfectamente que esa historia terminó desde el momento en que "toqué" a su hermano. Pero acaso, él podía humillarme con cualquiera y yo no? Era justificado su accionar solo porque era su ex y no mi hermana?
"Adios Lautaro", pensé triste mientras me acomodaba en mi cama esa mañana, "esto se termina acá"...

...lo que no sabía, era que la historia con Facundo, recién empezaba.

lunes, 11 de enero de 2010

Poison Cake

Mi cumpleaños número 19 caía día sábado. Genial! O no tanto. Al otro día había elecciones presidenciales, asique no sólo iba a ser la primera vez que ejerciera mis derechos de ciudadana, sino que también, el día anterior se iba a llevar la cabo la famosa veda electoral. Por lo tanto, cero boliches, pub o loquesea. Pero mi mamá me dio una pronta solución.
- Sabés que en casa mucha gente no entra. Y olvidate de contar con el patio porque para estas fechas siempre llueve. Asique si querés, invitá a tus amigos el viernes y después salen, y a los de la facu (asi no se juntan y son menos) el sábado que total, se quedan hasta cualquier hora charlando acá - Genia total, acepté la idea de inmediato.
Asique el viernes vinieron todos mis amigos del barrio. Si, eramos como 20 al final. Comimos, brindamos y después de las 12 me cantaron el feliz cumpleaños. Mas tarde, partimos a Crow's, un pub de la zona, donde se sumó el Bloque. La pasé genial!
Al día siguiente, recibí mensajes de varios lados. Gente de la facu, amigos y conocidos de la vida, etc. Y también el mensaje ya mencionado de Marcos. Decidí contestarle para despejar dudas: "Gracias por acordarte! Después del cumple de Yani que es en 2 semanas, organizamos y festejamos ambos cumples". Creí sonar media cortante, pero era lo mejor. Por suerte, se lo tomó de maravillas y no afectó su orgullo.
El sábado a la noche, vinieron a comer pizza el Bloque, Juan, Germán, Dios, Ariel y Lucas. Al misio no lo invité, y no me importó en lo mas mínimo lo que pensaran o dijeran, yo no lo quería en mi cumpleaños. Quería estar relajada. Y lo logré, porque lo pasamos genial, nos quedamos charlando hasta re tarde, sacándonos fotos y comiendo torta. ¡Qué rica torta! Chocolate, dulce de leche, bien empalagosa!
Y al otro día a votar! Mi mamá me filmó metiendo el sobre en la urna. Si, patético.
El lunes, Yani me manda un msj: "Estoy en la clínica nena! Tu torta me cayó un toque mal". Le contesté que me avisara que onda y le mandé un beso. 2 horas mas tarde, me manda otro: "Me quedo internada. Me tienen que hacer estudios, pero es probable que me operen". Ok, se me fue el alma a los pies.
La cuestión, es que parece que tenía piedras en el hígado, y por no saberlo y no cuidarse en las comidas, una de esas piedras se le fue al páncreas, causándole pancreatitis. Mi torta fue la gota que revalsó el vaso. Yanina quedó internada desde esa noche, con suero y medicada. Cuando se estabilizara, la iban a operar.
Llamé a Marianela en seguida. No lo podíamos creer. Y la verdad es que estábamos muy asustadas...tanto que como dos nenas, hablábamos y llorábamos.
Al día siguiente la fuimos a visitar. Le compramos un peluche hermoso de una ovejita super suavecita, al que bautizamos "Tito", en honor a un juego de palabras con el apellido de Claudio. La vimos mas flaquita que nunca. Yanina es alta y tan delgada, que cualquiera que la ve piensa que es anoréxica. Pero nosotras, que siempre la vemos comer, sabemos que es pura genética. Asique imaginenlá, ahi acostada toda dopada, débil y enojada. Como si fuera poco, el ex se enteró (nunca supimos como) y fue a verla, lo que la puso peor aun. Gustavo y Marcos le mandaron mensajes muy preocupados, unos divinos! También yo le había avisado a Claudio, quién prometió ir a visitarla después del trabajo, pero jamás apareció ni le mandó un mensaje. Eso me indignó. Yo quería darle ánimos a Yani, y sabía que no había nada mejor que Claudio para eso.
Dos días después, la operaron. Esperamos con ansias el mensaje de la mamá y solo respiramos cuando nos avisó que la operación había sido exitosa. Ahora había que esperar que se recuperara para que pueda volver a casa.
Asi fue como entonces, al otro día, avisamos que iríamos de nuevo a la clínica. Yanina nos pidió que pasemos a buscar una bolsa por la casa con cosas que necesitaba. Tocamos timbre. Salió el hermano mas chico.
- Hola! Entren un segundo a la cocina, que la les doy la bolsa - dijo. Pasamos y esperamos. Había un silencio absoluto. De pronto, alguien nos soprendió por la espalda.
- ¡Sorpresa! - era Yanina. Le habían dado el alta. Le pegamos por habernos dado ese susto, pero después la tranquilidad fue por dos.
- ¿Cómo estás Yani? ¿Tenés que hacer reposo?
- Me dijo el doc que en una semana puedo empezar a hacer mi vida normal. Pero que por ahora me cuide en las comidas.
- Nada de tortas - dije y nos reímos. Nos mostró los puntos que tenía en la panza, y parecía que habían jugado al "hundido".
- Por lo único que me da bronca, es porque no voy a poder festejar mi cumple - dijo triste. Era ese sábado.
- Nosotras vamos a venir igual eh!
- Si, ya se. Ustedes y algunas amigas mas. Pero no puedo comer ni tomar nada...
Asique ese sábado a la tarde, llegamos con el regalo y muchas ganas de mimarla. Charlamos, bailamos, y para que sople la vela, la clavamos en una gelatina, lo único que Yani podía comer. Cuando se hizo de noche, nos fuimos. Todavía estaba débil y no queríamos perjudicar su recuperación.
- Pobre, ella iba a ser una re fiesta para su cumple, y al final nada - dijo Mari en el camino de vuelta.
- Y bueno, la hará cuando esté mejor. Para las vacaciones, que no falta tanto.
- Si. Vos vas a salir hoy?
- No se. No tenía ganas. No me da irme de joda cuando Yani pobre no puede hacer nada. Pero es el cumple de mi vecino y van todos los chicos. Y sabés como soy. Me dicen que los tengo re abandonados. Me van a hacer la cruz!
- Es verdad. Bueno, fijate...
- Si venís conmigo, voy!
- Bueno, la verdad es que te preguntaba por eso. Tenía ganas de salir!
Asique esa noche fuimos de nuevo a Crow's. Allá me encontré con mis amigos que se alegraron mucho de que al final fuera. Todos me preguntaron por Yani y le mandaron saludos.
- Diosa, me parece que Gonzalo te tiene ganas - me dijo Inés. Una amiga de la escuela, que ahora también formaba parte del grupo de amigos de barrio, desde que Mecha se puso de novia con uno de ellos.
- Pero yo no! Aparte tiene novia Ine, qué decís? - contesté sorprendida. Gonzalo no sólo era del grupo del barrio, sino que también era muy amigo de mi ex novio. Por ende, me conocía hace mucho. Al principio, yo lo detestaba. Me parecía que su risa y comentarios eran extremadamente insoportables. Pero con el tiempo, aprendí a llevarme bien, y ahora, eramos buenos amigos. Él estaba hace mucho tiempo de novio con Flora, una chica super callada y tímida a la que nadie del grupo quería. Sin embargo, a mi me caía bien.
- Hagamos ronda de tekila! - saltó Gonzalo. Y todos nos prendimos.
Después de tomar varias cosas, yo me sentía un poco mareada. Sin embargo, podía entender que Gonzalo cada vez estaba mas cerca.
- Mari, vayámosno de acá. Ya! - le dije.
- Pero tus amigos...se van a enojar!
- No te preocupes, yo después lo arreglo. Vayamos a otro Pub - y salimos. En esa zona, hay 5 pubs en 2 cuadras, asique no íbamos a tener problema.
Ahora que lo pienso, tengo que agradecerle a Gonzalo. Sino hubiera querido escapar de él, no me hubiera ido. Por ende, no hubiera llegado al otro bar. Es decir, no hubiera pasado lo que pasó.
Entonces también tengo que agradecerle a Mari por haberme incentivado a salir esa noche que parecía destinada a morir deprimida mirando películas.
Pero los planetas se alinearon, y todos los ingredientes necesarios ayudaron para que esa noche pasara lo que pasó...

...esa noche, recién empezaba.

domingo, 10 de enero de 2010

de Congresos y Cupidos

Juan nos invitó a su cumpleaños, y nosotras fuimos. Claro, que también asistieron Ariel, Dios, Rodri, Germán, el misio, Lucila y su mejor amiga. Si, llevó a su mejor amiga. Pero cuando la vi muy cómoda apretando en un sillón con Germán, entendí todo. Podrán imitarnos, igualarnos jamás. Se reían, se tiraban almohadones, hacían de cuenta que era su casa. Armaron un cuarteto bastente burdo...pero buen. En el cumple, además había otros amigos de Juan, entre ellos su mejor amiga (la que lo llevó del Pub el día del estornudo) y el hermano de ella, que cantaba canciones románticas al estilo Axel, y lo hacía bastante bien.
Mas tarde, fuimos al boliche. Nosotras desesperadas, buscábamos a Lautaro y Cía. Pero no aparecieron, hasta que nos fuimos.
- Decime que mis ojos no están viendo lo que yo creo - dijo inmóvil Marianela. Me di vuelta. Lautaro y Claudio estaban sentados en un cantero, abrazados de dos chicas.
- Yani!! Ahí estan! - grité mientras jalaba de su ropa como una nena - ¡¡Están con otras pibas!!
- Nos vamos! Qué no nos vean! - reaccionó Yanina y nos hizo cruzar la calle. Pero creo que no funcionó. Nos vieron igual.
Y después de ese sábado, no los vimos mas por varias semanas. Quizás porque no salimos todos los findes; la facu lo impedía. Quizás porque empezamos a frecuentar otros lugares. Quizás porque ellos no salían. Quizás porque si.
Mientras tanto, la facultad nos demandaba mucha atención. Y a mediadios de Octubre, llegó el Congreso que Roberto nos había estado adelantando.
"Chicas, no voy a poder ir. Tengo fiebre. Saquen muchas fotos y conozcan ingenieros por mi! Las quiero" decía el mensaje que nos mandó esa mañana Marianela. Asique arreglamos con Yanina, y a media mañana llegamos al Congreso de Tecnología que se llavaba a cabo en un hotel de Palermo.
Estaba lleno de robots, promotoras, tipos en traje, ingenieros gordos, gente que quería figurar, políticos (aunque su presencia duró lo que un suspiro), etc. Hasta las cámaras de CQC! Salimos de rebote filmadas en el baño, porque el notero perseguía a una promotora, asique tuve mis 5 segundos de fama.
- Diosa! Venga para acá - gritó Roberto. Estaba con traje y corbata. Impecable. - Le presento a mis dos mejores alumnos de la otra sede de la facultad. Ellos son Marcos y Gustavo. Ellas son las Diosas de la otra sede - dijo mirándo a los chicos - Conózcanse - y cual cupido, se evaporó. Ahí quedamos parados los 4, sin saber que decir.
- Un personaje este Roberto, eh! - dijo al fin tímido Gustavo. Era altísimo, flaco, rubio de ojos claros. Para nada feo.
- ¿Ustedes estan en primero? - preguntó Marcos. Era también muy alto, pero mas robusto. Castaño claro, ojos marrones, y tampoco para nada feo.
- Si, ustedes? - contesté
- Si, también - y así comenzamos a charlar, cada vez, mas animadamente. Eran simptáticos y conversadores, asique estuvimos entretenidas hasta la hora de irnos.
- No conocimos a ningun ingeniero potable, pero al menos tenemos dos aspirantes en buen estado - conlcuyó Yanina en el viaje de vuelta.
- Aunque nos queden un poco lejos... - contesté.
La clase siguiente, Roberto dictó una ejercitación y se sentó en el banco de al lado al mío.
- Anote acá su mail y el de su amiga - me dijo dándome un papel
- ¿Para? - pregunté sorprendida
- Mire - y me mostró su celular. Había un mensaje que decía: "Rober! ¿Para cuando el mail de sus alumnas?". Me fijo, y el mensaje tenía de remitente el nombre de Gustavo. Me sonreí y anoté los mails en el papel. - Ayyy, el amooor - se fue cantando.
Esa misma tarde, los chicos nos habían agregado al msn. Empezamos a charlar los 4, y después de ese día, hablabamos siempre. No tardamos en darnos cuenta que Gustavo tenía onda con Yani, y Marcos conmigo. Asique las charlas se enfocaron de ese modo.
- Diosa, sos una chica díficil de encontrar. De esas que no hay que perder - me repetía. Marcos vivía a 3 horas de viaje de mi casa, con la madre y el hermano. Los padres estaban separados. Tenía mi edad y trabajaba en Ford. Tenía su auto, era responsable, cariñoso y atento. En síntesis, el yerno ideal
- Gustavo me dijo que nos tenemos que ver! - me llamó exitada Yani.
- Bueno, andá! - contesté
- No, no estás entendiendo. Los 4, Diosa. Una salida de a 4! No tendremos sexteto, pero bueno, algo es algo.
- Esta bien. Acepto. Pero que ellos vengan para acá. Ni en pedo me viajo 3 hs.
- Ok. Ahora le digo.
Asique arreglamos un viernes a la noche. Gustavo vivía en un departamento en Capital con la hermana, asique Marcos se quedaría a dormir ahí para no manejar de noche hasta la casa. Nos pasaron a buscar por mi casa. Tocaron timbre, bajaron y saludaron a mi mamá. Con Yami nos subimos rapidito (no sea cosa que se instalen) y nos fuimos a un bar a tomar algo.
Charlamos de todos los temas que se nos ocurrieron, hasta que no quedaron mas. Y entonces, nos besaron. Gustavo primero. Y Marcos lo imitó. Fue un beso tranquilo y muy tierno. Nos sacamos fotos y bromeábamos con mostrárselo a Roberto. Al final de la noche, nos llevaron a cada una a su casa y prometieron mensajear cuando llegaran a destino.
Fue una noche linda. Marcos era muy parecido a mi, pero mas tránquilo. Por un lado, era perfecto. Pero por otro, no me terminaba de convencer. Y a Yani le pasaba lo mismo.
- Es muy bueno, Diosa. Demasiado bueno, entendes? - conversábamos al otro día.
- Si, te entiendo, Marcos es igual!
- No, Marcos tiene mas onda al menos. Gustavo es muy lindo, pero muy boludo - concluyó. Y tenía razón. Pero supongo que había que darles una oportunidad.
- La semana que viene es tu cumple, no? - me dijo un día Marcos.
- Si, por?
- Así me acuerdo de saludarte. Y arreglo con Gus para hacer como el otro día - Entendí enseguida sus intenciones de venir de nuevo. E inmediatamente cambié de tema. ¡No quería que viniera!. Mi cumple es para amigos, y él no era exctamente un amigo. Además, no quería que se confunda, Marcos iba demasiado rápido. "De acá a un mes, éste se casa", pensé.
Por eso, me asusté cuando ese día me llegó un mensaje deseándome lo mejor, y diciéndome que ya me iba a saludar en persona...

...¿Y si aparecía?

viernes, 8 de enero de 2010

Septiembre

Y llegó el mes de la primavera. Las cosas se desarrollaron con normalidad. En la facultad, cada día estaba mas segura que no podría estar estudiando otra cosa que no sea Sistemas.
Con Germán, las cosas se calmaron. Con Lucila, no volví a hablar, pero notaba que cada día le iba peor en las materias. El misio, solo encajaba -y muy bien- en la materia de Roberto.
Roberto es un tipo muy perceptor. Entiende a la gente a la perfección, capta los entre telones del curso, y ve hasta las emociones ocultas de sus alumnos. Cuando hay alguien que la está pasando mal y nadie lo sabe, Roberto se entera y se preocupa. Se acerca, lo toma del hombro y le da consejos. Igual sucede con los chismes. Es el Jorge Rial de la facultad. Y no iba a ser menos, Roberto sabía que algo pasaba entre el misio y yo, y actuaba en consecuencia. Con la excusa de que eramos los mejores promedios de la comisión en su clase, nos ponía juntos a hacer cualquier cosa: trabajos, ayudar a los que menos entendían, etc. Misteriosamente, también se notaba que no tenía mucha afinidad con Lucila. Y nunca faltaba la broma con doble sentido. Pero así era Roberto, y con el tiempo aprendí a restarle importancia. Pero claro, al principio con cada comentario, me ruborizaba hasta el pelo!
- El mes que viene, la facultad organiza junto con algunos organismos, un congreso de tecnología. Hay charlas con gente que viene de diferentes partes del mundo, hay empresas que se promocionan, van a ver robotitos y demás giladas, pero no deja de ser interesante. Asique vayan anotándose en la web para tener la entrada - dijo un día. Todos muy diligentes, le hicimos caso.
Durante todo Septiembre, salimos los sábados al mismo Boliche de siempre. Y siempre veíamos a Lautaro y cia. Formar ese sexteto, era hasta ese momento, lo mas divertido que me había pasado, y quería que durara para siempre.
Lautaro era divertido, original, apasionado, lindo, inteligente, y muchos adjetivos mas. Me encantaba.
Yanina se había visto a solas con Claudio varias veces. Parecía que todo iba viento en popa. Él se notaba enganchadísimo, mucho mas que ella. La llamaba durante el día, le mandaba mensajes, la invitaba a salir. Hicieron hasta un intercambio de collares. En una de esas salidas, tuvieron relaciones. Se encontraron a la tarde, fueron a tomar algo, y cuando anochecía, la llevó a un telo. Yanina, como ya dije, tenía experiencia en el tema. Después de 2 años de novia, no había ningún tabú que le impediera hacerlo. Además, Claudio sería su 3er hombre.
- No sabés lo que es este pibe!. - me contó al otro día. No podía esperar muchos detalles, porque Yani siempre fue un poco reservada con su privacidad. - De pensarlo, me caliento! - repetía. Y se le notaba en la cara. Nunca mas la vi así por alguien.
En cambio, lo de Mari con Carlos, era mas bien de rebote. Era para completar el juego perfecto. Pero para ser sincera, ni él ni Lautaro desaprovecharon la oportunidad. Una mañana, al salir del Boliche, nos propusieron irnos a "otro lado". Yo y mis miedos, le dijimos que no. Mari también. Yanina aceptó. Supongo que los chicos nos habrán odiado, pero no era algo que estuviera en tela de juicio. Mas allá de que Lautaro me mataba, no tenía la seguridad que necesitaba para dar ese paso. Ni siquiera se imaginaba que yo era virgen! Me trataba como si tuviera el historial de Moria Casán. Siempre tuve el mismo karma con los hombres, no me vieron muy puritana.
Pero insisto. Septiembre fue un mes hermoso. Pasé los mejores findes, entre amigas y "amores"...

...pero llegó Octubre y todo cambió.

jueves, 7 de enero de 2010

el Sexteto (2da parte)

- ¿Salimos de éste tumulto? - me preguntó Lautaro al oído. Al lado nuestro bailaban Lucila y el misio. En realidad se mecían de un lado al otro, porque esas botas no creo que la dejaran hacer muchos pasos.
- Si, por favor!
Yanina y Claudio se seguían matando contra la pared, y Mari hablaba cada vez mas animada con Carlos. Nos fuimos contra el escenario donde suelen tocar las bandas en el Boliche. Me empezó a besar despacio. Me sostenía con fuerza. Jugaba con mi pelo. Hasta que el super parlantote que teníamos al lado, empezó a dejarnos sordos.
- Vamos para allá - dijo, y terminamos contra una columna. De pronto, sentí una mano por detrás. Pero Lautaro me estaba sosteniendo la cara. ¿Cómo era posi..
- ¡La puta madre! - me di vuelta y un flaco me sonrió. - ¿Qué hacés idiota?
- ¿Qué te hizo? - saltó Lautaro enojado
- Me tocó el culo! - si, muy fino lo mio. Al ver nuestra reacción poco feliz, el flaco se fue. - Ya está. Se fue. ¿En que estábamos? - le dije sonriendo
- En que ésto, te lo toco yo nada más - contestó mientras pasaba su mano sobre mi espalda, y luego, mas abajo. Me besaba como nadie. Me gustaba como nadie. ¿Qué tenía de especial Lautaro?
A la hora del cierre del boliche, llovía. Nos despedimos rápido, y terminamos las 3 abajo del techo de un quiosco en la vereda de enfrente. Llamé a 400 remiserías, pero la mas conveniente, tenía demora de una hora.
- Bueno, tendremos que esperar! - dije cuando corté. Cada vez llovía mas fuerte. Vimos salir a Germán y al misio. Ellos también nos vieron, y vinieron. Se sentaron con nosotras. Evidentemente la otra se había ido antes.
- Diosa, te felicito - me dijo Germán.
- ¿Por?
- Por el flaco que te levantaste. Tiene toda la facha - si, esos términos usa Germán.
- Primero, no me levanté nada. Yo lo conozco hace bastante - bue, bastante no, pero de todos modos él no le iba a preguntar - Y segundo, no se si me estás tomando el pelo o que. ¿Por qué me tenés que felicitar? ¿Es un logro que esté con alguien lindo?
- No, no me malinterpretes. Te lo quise decir como un elogio. Me alegra que no estés con cualquier feo de por ahí. - me contestó con ojos tiernos. Ese era el Germán que yo conocía y quería.
- Si, estabas muy entretenida - acotó el misio. No se que cara le habré puesto, porque en seguida agregó - Las chicas también.
- Estamos enamoradas - contestó Yanina mientras me guiñaba un ojo. Nos reimos todos, y seguimos haciendo chistes mientras esperábamos el remis y veíamos como llovía. En eso, cruzan la calle Lautaro, Claudio y Carlos.
- ¿Siguen acá divinas? - preguntó Claudio
- Estamos esperando el remis - contestó Yani. - ¿Ustedes?
- Venimos de comer un pancho - al lado del Boliche, hay una panchería que se llena de adolescentes hambrientos de un desayuno que calme el alcohol antes de irse a dormir. Y ellos, eran habitués.
Yanina se sentó encima de Claudio, y abrazados miraban la lluvia mientras charlaban con los demás. Al lado, Germán y el misio. Lo seguía yo, y a mi lado, Lautaro. Por último Carlos se sentó tímido junto a Mari. La escena era perfecta, salvo por dos que sobraban.
- Ah, me olvidé de preguntarte algo. - me dijo Lautaro.
- ¿Qué cosa?
- Cuando llegué, hoy temprano, te vi hablando con un barbudo. ¿Quién era?
- ¿Él? - dije señalando al misio. Pensé que me estaba cargando.
- No, no. Tenía barba - contestó casi sin mirarlo.
- Era él, Lau! No hablé con otro barbudo. - dije riéndome casi. El misio miraba sin entender.
- No, no. Era mas alto! - insistía.
- Era él! Misio, parate por favor. - el misio, divertido, me hizo caso. Lautaro lo miró y cambió el gesto
- Ah, si, era él. - Yanina y Marianela se morían de risa. Claudio se agarraba la cabeza y Germán miraba desconfiado.
- ¿Qué problema hay, uei? - Si, suele hacer onomatopeyas misioneras.
- Ninguno, ahora sé que sos un amigo, pero al principio me puse celoso - dijo mirándome y estampándome un beso. Todos hicimos silencio. El misio no volvió a hablar.
Como siempre, los remiseron son excelentes chamuyeros, y el auto llegó una hora y media después de la llamada. Yo tenía el pelo empapado, y la pintura corrida, pero así y todo, Lautaro me abrazaba con fuerza.
Nos tuvimos que despedir, aunque ninguna de las 3 queríamos. Subimos al auto, y mientras esperaba que cambiara el semáforo, vimos que dos se iban por un lado, y tres por el otro. El remisero habrá quedado sordo, porque no paramos de decirnos emocionadas lo que nos gustaba de los chicos.
- Lo voy a ver en la semana - dijo Yanina.
- ¿En serio? ¡Qué suerte! - dije feliz. Pero en el fondo me daba bronca que Lautaro no me había invitado a salir. "Quizás Claudio se apura mucho" pensé.
- Yo estoy contenta. No le tenía fé a Carlitos, pero me gusta mucho - dijo entusiasmada Mari.
- Chicas! ¿Qué mas podemos pedir? - suspiré.
- ¿Volver a vernos los 6? - contestó Mari.
- El sexteto! Como dijo Claudio! - saltó Yani. - Ésto recién empieza!

...Y no se equivocaba.

el Sexteto (1era parte)

Llegó el sábado y Yanina nos invitó a cenar a la casa. El papá hace unos asados increíblemente ricos, asique aceptamos con todo gusto. Mientras nos pintábamos (mas aun) y escuchábamos música, abrimos el msn para ver quién salía.
- Yaniiiii!! ¿Salen hoy? - era Germán. - yo estoy acá con el misio. Seguramente vengan algunos mas. Estoy convenciendo a Lucila también.
"Yanina ha cerrado sesión"
- ¿Con que necesidad? - dijo Mari después de cerrar el msn.
- ¡No les demos bola! Nosotras vamos a hacer la nuestra! - determinó Yanina. Cuando terminó de arreglarse, salimos para el Boliche en el auto del papá asador.
- ¡Mirá! Los chicos!! - dije casi en un gritó. Estábamos a una cuadra cuando vi que por la vereda íban caminando Lautaro, Claudio y otro chico mas. - Seguro van para allá también...
- ¿Qué chicos? - dijo el papá de Yani parando el auto. - Los llevamos!
- No, papá! Seguí!!
- Daaaleee! Asi no caminan! - insistió bajando el vidrio de la ventanilla. Automaticamente todas nos agachamos como ocultándonos.
- No! Seguí! Dale... - imploraba Yanina
- ¿Quienes son?
- El chico que le gusta a Yani y los amigos - dije mientras miraba la cara de odio de Yanina
- Con mas razón! Quiero conocerlo. Hola! Soy el papá de Yanina! - gritó asomándose por la ventana. Los chicos cada vez avanzaban mas, por lo que se acercaban al auto, pero por suerte, no nos habían visto
- Papá!! Arrancá ya o nos bajamos! - y entonces arrancó, pero no por la amenaza, sino porque el auto que estaba atrás tocaba bocina.
Llegamos. Yanina protestando con el padre y nosotras muriéndonos de risa. Entramos y ahí justito en la puerta, vimos a Germán y al misio. Nos saludamos y hablamos de cosas sin importancia. Fuimos a la barra a pedir algo
- ¿Estás enojada conmigo? - me dijo por la espalda y al oído el misio. Cuando me di vuelta para contestarle, vi por encima de su hombro a Lautaro. Él me miró, pero siguió caminando.
- No. ¿Tengo motivos? - contesté con una sonrisa
- Creo que no, pero pregunto porque te veo distante
- Bueno, me acerco entonces jajaja! - quise sonar divertida y quedé pelotuda, lo se. - En serio misio, ya fue.
- ¿Seguro que fue? - murmuró mientras me agarraba de la cintura. En seguida pude ver sus intenciones, pero reaccioné.
- Si. Chicas! Vamos a bailar? - dije mientras me soltaba. Todos aceptaron. Nos fuimos al centro de la pista, y empezamos a menear. El misio hacía trencitos, y bailes de moda que le quedaban justo para apoyarme. Yo me corría. Pero él volvía. Hasta que me cansé.
- Misio basta!
- Ué! - En Misiones dicen asi? - ¿Qué pasá?
- Escuché que Germán dijo que Lucila estaba viniendo, ¿Por qué no la vas a buscar a la puerta? Asi me dejás de refregar, por favor - y dedícandole mi mejor sonrisa me fui a dar una vuelta. Pero no pude dar muchos pasos.
- Opa!!! ¿Cómo le va señorita? - era Claudio
- Ahora mejor! Jaja! ¿Cómo estás?
- Bien! ¿Tu amiga vino?
- Ajam. ¿Te llevo? - y lo hice encontrarse con Yanina. Lucila había llegado. Vestida como caracterizaba hacerlo, desentonaba totalmente. Yo trataba de bailar con Mari, pero la situación me incomodaba bastante. "¿Dónde está Lautaro?" pensaba. Quería que apareciera ya!
- Por fin sola - Si, había llegado. Me dió un besazo (¿Existe esa palabra?) adelante de todos. Yo lo abracé. Estaba dónde quería estar. Y ahora todos podían ver que de verdad, no me importaba los quilombos que tenían ganas de armar. Estaba en otra cosa, mariposa! De pronto apareció un chico.
- Ah Carlos! Él es mi amigo, te lo presento - era el que caminaba con ellos en la calle. Era alto como Lautaro, pero mucho mas flaquito. Pelo negro y bigotes.
- Presentáselo a Mari! - dije al ver que la pobre intentaba bailar con Germán de mala gana.
- Marianela!! - gritó Lautaro sin soltarme de la cintura. Al lado nuestro, Claudio y Yanina se mataban contra una pared. - Te presento a Carlos, un amigo. - Mari se acercó. Carlos estudió la situación y entendió en seguida. Tenía en la mano un vaso de fernet, agarró el sorbete y lo revoleó hacia atrás para luego hacer fondo blanco. Acto seguido saludó a Mari y se pusieron a conversar.
Así nació "el sexteto". La pieza que completaba el inicio de esos meses que disfrutamos a pleno. Eramos 3 mejores amigas, con 3 mejores amigos. ¿Qué mejor? Compartíamos códigos, chistes, momentos y diversión. Además, las tres nos perdíamos cada vez que los veíamos. Nos podían en cuerpo y alma...

...Y no exagero.