sábado, 27 de febrero de 2010

Algunos errores son deliciosos

Estaba completamente convencida: tenía que despegarme de Facundo como sea.
Decidí no hablarle por msn, ni mandarle mensajes de texto, ni firmarle el fotolog, ni nada!. A pesar de que cuando me hice la cuenta en Facebook (si, fui una de las pioneras en descubrir la nueva tecnología allá en 2008), él era uno de los exclusivos 10 "amigos" que también tenían además de Ezequiel y Flora. ¿Por qué me perseguía hasta en la sopa?. Iba a ser mas difícil de lo que pensaba...
Pero me animé un poco mas, después de la siguiente conversación:

Marcos dice:
buenas, andás por ahí?
(Si, después de meses sin saber nada de él, reaparecía justo ahora. ¿Sexto sentido?. ¡Por supuesto que no! Ésto era obra de Yanina...)
LaDiosa dice:
sisi acá andamos!
Marcos dice:
epa! con quién estás?
LaDiosa dice:
sola! pero hablo así.
Marcos dice:
pensé que estabas con alguna de las chicas o con algún chiquitin ;)
(WTF? Chiquitín?)
LaDiosa dice:
jaja, sola y desolada :(
Marcos dice:
igual que yo. Ultimamente vengo maaal! Bah no se si mal, pero solo si...
LaDiosa dice:
yo venía bien...hasta que bue, uno se cansa de ciertas cosas.
(Bue, no daba contarle mi vida amorosa en 3 renglones)
Marcos dice:
y cortaste por lo sano?
LaDiosa dice:
por ahora si... es que es una historia laaaargaaaa y complicada!
Marcos dice:
mira, tengo un plan: salgamos algún finde, olvidemosno de todos/todas, mucho alochol, prometo no sobrepasarme! Por ahí el sábado que viene salimos por allá. Gustavo quería ir a Crow's y yo hace muuucho que no ando por esos pagos.

Buenísimo!...¿buenísimo?. Por las dudas me puse ausente y no contesté más. Lo que mas necesitaba era algún motivo para despegarme de Facu, y Marcos me lo estaba dando. ¿Por qué me costaba aceptarlo?
De todos modos, evitar la situación no ayudó de mucho: Yanina arregló hasta el mínimo detalle con Gustavo, y ése sábado el encuentro era inminente. "Le it be", pensé.
Fuimos con Flora, que ya se nos había pegado como sopapa, al bar de la comisaría, antes de llegar a Crow's donde sería el encuentro. Mientras tomábamos Firzzé y reíamos de cualquier cosa, llega un mensaje de Gustavo:

"Chicas! ¿Dónde andan? Nosotros acabamos de entrar a Crow's. ¿Les falta mucho?"


- Todavía nos queda media botella. ¿Ya hay que ir? - pregunté.
- Vayan ustedes dos, y yo me quedo tomando con Flora - contestó Mari.
- Naah, yo quiero terminar de tomar! - dijo Yani. - ¡Qué esperen! Le voy a poner que todavía ni salimos de casa, y en un rato vamos.
Y recién cuando terminamos de tomar hasta la última gota, partímos a Crow's. Entramos y allá estaban, sentaditos mirando hacia la puerta para no dejarnos escapar cuando entremos.
Nos quedamos con ellos toda la noche. Hablando, ¿qué se piensan?. Marcos era muy buen chico, perfecto para muchas. Pero quizás por eso también, era respetuoso. Y como a mi no me convencía tampoco me esforcé mucho, asique la charla simplemente fue adecuada.
Por supuesto, Facundo dijo presente una vez mas en la noche de Crow's. Pasó mil veces por al lado mio, y lo ignoré. Creo que en esos momentos fue cuando mas reí de las boludeces que me decía Marcos. Hasta que en una de todas esas, que quizás me malinterpretó, quiso besarme. Jugué con abrazos e histeriqueos hasta asegurarme que Facundo ya no estaba cerca y no nos vería, y acepté sus labios.
No sé porque hice eso. O si sé. Facundo ya me había visto en la peor situación que podía ser. Me había conocido en un momento triple equis con el hermano. Y por más que ahora yo quisiera demostrarle que iba a hacer la mia, no era necesario que me vea besándome a otro tipo. Con solo insinuar, alcanzaba.
Y el pobre de Marcos solo disfrutó el momento un ratito, porque por mas que me esmeré en pasarla bien con él, en abrirme y dejar que haga lo que quiera conmigo; era simplemente imposible. No se puede forzar lo que no es. Y Marcos definitivamente no era para mi.
- Bueno, nos tenemos que ir. Tengo mas de 2 horas de viaje hasta mi casa y estoy cansado. No me quiero dormir en la autopista jaja! - dijo Marcos.
- Ésta bien! Andá con cuidado. Y cuando llegues mandame un mensajito, que sino me quedo preocupada.
- Dale Diosa. Sos un amor! Espero que nos veamos mas seguido ahora. - dijo con una sonrisa. Me saludó con un beso y se fue con Gustavo.
- ¿Y? ¿Cómo te fue? - le pregunté a Yanina.
- ¡Cómo siempre! A este pibe falta que lo aviven! Es medio aburrido...una lástima! ¿A vos?
- Lo mismo. Marcos es buenísimo, responsable, lindo. Todo lo que debe tener un chico. Pero le falta ese "algo"...además, le decís que te mande un mensaje para saber si llegó bien y ya se piensa que le estás pidiendo matrimonio! Me altera Yani!
- Si, tal cual! Pero bueno... - hizo una pausa. - No te des vuelta, pero atrás tuyo está Facundo. - ¿Adivinen qué? Si, me di vuelta!. Pero juro que fue inconsciente!
- Hola! - dijo. En ese momento llegaron Mari y Flora. Todas lo saludamos, y yo le presenté a Flora. Ellas se quedaron a un costado para dejarnos solos. Pero hablamos un ratito y lo dejé. La conversación no iba a ningún lado y yo me había propuesto no rogar ni por sus palabras ni por nada! Asique lo despedí y me fui.
Yani quería ir a desayunar, pero mis ganas se habían evaporado, asique me fuí a casa. Cuando llegué, bajo del remis y abro la puerta. En ese momento escuché un motor conocido que aceleraba en la esquina. Me asomo y reconozco el auto: era Darío. Me hizo seña y estacionó en casa. Lo invité a tomar algo mientras charlábamos.
- La pasé excelente. Recién vengo de dejarla en la casa. Nos llevamos re bien con Romina. Supongo que después ella te va a contar su impresión, y vos obviamente me la vas a decir a mi! Igual, va todo muy bien. No es como tu otra amiga. Con Romi las cosas van a ir bien, vas a ver. - decía a mil por hora. Darío habla hasta por los codos! A pesar de que sea hora de irse a dormir. - ¿Y ustedes? ¿Qué hicieron?
Le sinteticé la noche en algunas pocas palabras, mientras el jugaba con mis pulseras.
- Capaz que elegí a la persona incorrecta para olvidarme de Facundo. Yo sabía que con Marcos no iba a llegar a ningún lado.
- Pero por lo que me estuviste contando, el problema no es Marcos. Conociste a ese Pablo, te agregó al msn con la mejor y sin embargo no le das bola. Para mi que el tema es otro ahí.
- Si, obvio. El problema es Facundo! Bah, el problema soy yo...
- Pero está bueno que te des cuenta. No busques a otro para olvidarte de él, porque es lo peor que podés hacer.
- Tenés razón. Tengo que aprender a convivir con el amor que le tengo, y al mismo tiempo, seguir pasándola bien...creo que es eso.
- Y si, Diosa. Por lo menos hasta que te des cuenta que pasa con Facundo.
- Lo único que me dí cuenta hasta ahora, es que lo necesito. Que alejándome de él, lo único que logro es extrañarlo más...
Y así nos quedamos hablando hasta las 9 de la mañana, con el canto de los pájaritos de fondo, y un sol que quemaba a cualquiera. Pero ahora, tenía las cosas mas claras.
Los sábados siguientes fueron parecidos: salida con el bloque y Flora, bailar, intentar conocer gente nueva, etc. Me crucé varias veces más con Pablo, charlamos y conocí a sus amigos. Obviamente también me cruzaba a Facundo, pero trataba de ignorarlo, o solo hablar un ratito. De todos modos, durante la semana, siempre había alguna conversación por msn, en la que yo desde casa y él desde su oficina, discutíamos sobre la novela del mediodía o yo le contaba el capítulo que se estaba perdiendo.
Y Abril terminó...cómo terminan los capítulos intrascendentes.
Marcos se dió cuenta que mis respuestas siempre fueron justas y necesarias, y desistió.
Darío y Romina ya eran casi novios. Y mas allá de que yo estaba super feliz por ellos, y porque una vez mas, me había recibido de celestina, también me ponía triste. Además, yo tenía esa facilidad de hacerle favores a todas mis amigas, a ser la caradura que va a encarar, de hacerle gancho a todos, de solucionar los problemas. Pero en cambio, nadie tenía esa retribución para conmigo. Y eso me dolía. No hablo solamente de Romina, sino de todas. Quizás tenía que empezar a preocuparme por mi, en vez de hacer siempre todo por las demás.
Y esa noche volví a repetirme para mis adentros, como tantas otras, que debía volver a ser La Diosa que solía ser: La Gran Diosa.
Sabía que Facundo no iba a aparecer en Crow's porque tenía un cumpleaños. Y entonces fui. Me encontré con Pablo y fui libre. Libre para disfrutar. Libre para sentir. Para volver a conquistar con esa facilidad que solía tener...
Pablo no era alguien como para enamorarse, pero podía llegar a ser la puerta para despegar...Claro, que hubo muchos factores que no tuve en cuenta, como siempre. Yo tenía todas las intenciones de hacer las cosas bien, pero muchas veces uno no puede escapar de su esencia. Y mi capacidad de mandarme cagadas es muy grande...

...una vez mas, iba a meterme en un lío sin que nadie me llame.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Tu me pierdes a mi, yo te doy por perdido

Siempre afirmé que la teoría del mundo como un pañuelo, era cierta. Y en este caso, no fue la excepción. Como ya mencioné, Gonzalo era amigo de Nicolás, mi ex. Ellos fueron compañeros del primario, junto con Fabio, pero luego Nico se fue a un industrial. Lo que seguro no les conté, es que quienes eran también compañeras de ellos, eran Romina y Flora. Por ende, todos nos conocíamos con todos.
Para matar dos pájaron de un tiro, organicé salir ese sábado con las dos. Con Flora, para levantarle el ánimo post ruptura de noviazgo, y con Romi, porque además de que hacía tiempo que no la veía, recordarán que mi nuevo plan era cruzarla casualmente con Darío.
Y como todas las cosas planeadas, nunca salen a la perfección, hubo errores que no sortié.
Fuimos a aquel ya mítico bar de la esquina de la comisaría. Y le dimos duro al Frizzé. Cuando ya cualquier cosa nos hacía reir, partimos a Crow's. Había infinidad de gente en la puerta, como siempre, pero el ir todos los sábados tiene una ventaja: no hago cola. Asique cuando mi amigo patovica me vió, nos hizo pasar por el costado para envidia de los demás.
- Ey! Vos! - escucho que me gritan. Me asusté, pensé que alguien me queria linchar por infringir las reglas.
- ¿Qué pasa? - contesté mal, ya poniéndome fastidiosa. Me doy vuelta y un chico musculoso pero petiso, de tes blanca, rulos frondosos y mirada simpática se me acerca.
- Yo a vos te conozco. - respondió. Lo miré mas detenidamente y en seguida descubrí que esa cara me era familiar, pero imposible recordar de donde.
- Puede ser...ayudame a darme cuenta.
- De la facu. Te vi ayer en el pasillo. - en seguida mi mente voló hacia el día anterior y memoricé los pasillos de la facultad. El chico tenía razón: habíamos intercambiado varias miradas.
- Ah! Tenías lentes de sol, no? - dije mientras recordaba que pensé lo idiota que podía ser alguien, que por estar a la moda se dejaba los lentes dentro de un lugar cerrado.
- Si. Y te veo siempre acá...parece que tenemos varias cosas en común.
Asique sin despegarme de la puerta, nos quedamos hablando. Se llamaba Pablo. Estudiaba diseño y tenía 25 años aunque no los aparentaba.
- Rompiste un record mundial, Diosa. - me cargaba Romina. - Dos segundos después de entrar al boliche, ya estabas dándo tu mail!
Seguimos tomando, y nos encontramos con Marianela y Yanina. Volví a cruzarme con Pablo mas tarde, pero cada uno seguía con su grupo de amigos, asique solo nos limitamos a algunas miradas.
- Diosa! - escucho que me llama una voz familiar. Darío había llegado, junto con Fede, su amigo.
- ¿Qué hacés, Dari? Adiviná con quien vine hoy!!
- Tu amiga! La linda del msn...
- Esa misma! Quedate por acá que se fue al baño y ya debe de estar por volver...
Pero Romina no aparecía. En cambio, quien sí estaba ahí justo a su lado, era Yanina, y eso lo incomodaba.
Al rato aparecieron Inés y Mecha. Romi volvió, y los pude presentar. Los dejé para que se conozcan (si, muy Cupido de MTV lo mio) y me quedé a un costado con las chicas.
Todo parecía marchar a la perfección, pero no tuve en cuenta que quizás a Yanina podía molestarle mi actitud cupido. Se alejó al rato con cara de enojo. Darío la vió y no se porque motivo se sintió en falta y decidió que era mejor irse y continuar el levante a solas, en otra oportunidad.
- Se fue, no le gusté, es obvio. - me dijo desilucionada Romina.
- No digas eso, yo te conté lo que pasó entre el y mi amiga Yanina, seguro que se sintió incómodo.
- Pero si entre ellos no hay mas nada, no debería molestarle! No? - acotó Flora.
- No, obvio. Pero Yanina quizás se fue para no interferir y Dari lo malinterpretó.
- ¿A él no le pasa mas nada con ella? - preguntó Romina.
- Te aseguro que no. Pero lo importante es, ¿te gustó?
- Si, no es feo. Pero debería conocerlo un poco mas...
- No te preocupes, tiempo al tiempo!
- Diosa, diosa!! - sentí a Mari llamándome. - Recién vi que entró Facundo!!
Como siempre, sentí como el corazón dejaba de latir y el aire empezaba a faltar. Me lo crucé y me acerqué a saludarlo.
- ¿Qué haces? - dije con una sonrisa.
- Bien.
- ¿Qué tomás?
- Gin, como siempre.
Para mi sorpresa, encontré a un Facundo frío y distante. Si bien, como ya conté, a veces tenía que remar la situación un rato hasta que lograba que caiga rendido, ésta vez se me hacía imposible. Hasta que decidí que no debía ser yo la que rogara por sus besos. Y me fuí.
Lo observé de lejos toda la noche. Allá estaba con Claudio y otros amigos. Se reía y tomaba. Nada raro. Pero a mi me había tratado como a una desconocida.
- Es tan raro a veces - comentó Mari.
- Ya sé. Por eso me gusta. Porque no es el típico boludo que sale de levante.
- Pero no está bueno que estés pendiente de él, Diosa. - dijo Yanina.
- ¿Qué voy a hacer? Es inevitable...
- Hacé tu vida!! - casi grita Yani, siempre tan determinante. - Hacé la tuya, que él si tiene interés, va a venir a buscarte. Y sino, que se mate. Él es el que te pierde a vos, date cuenta de una vez! No se como soportás esta relación. Yo ya lo hubiera mandado a cagar...
- ¿Pero que relación tienen? - preguntó descolocada Flora.
- Él la busca cuando tiene ganas, y cuando no, no. - contestó por mi Yanina.
- Tampoco tan así. Yo creo que a él le gustás, sino no hubiera pasado todo lo que pasó... - me defendió Mari.
- Lo único que sé, es que me gusta demasiado. - dije triste.
- Y él lo sabe y se aprovecha. Pero cuando se le antoja! Diosa, abrí los ojos... - insistía Yani.
- Mirá, ¿Y si él tiene un mal concepto mio? ¿O vos te olvidás como me conoció? Capaz piensa que soy descartable.
- No creo, ya te hubiera avanzado, hubiera querido cogerte! - si, Yani siempre fue muy fina para hablar. Pero sabía que solo esas palabras entrarían en mi cabeza.
- ¿Por que me respeta, no me quiere?
- No entiendo, ¿cómo se conocieron? - volvió a perderse Flora.
- Porque ella se comía al hermano. Y él la vió por primera vez con las manos en la masa. - contestó Mari
- Diosa, quiero que dejes de sufrir por él, entendelo. - retomó Yani. - Es igual que Lautaro, igual que Claudio, igual que todos. Y no lo digo de dolida. Lo digo porque por algo son amigos. No merecés que te ignore asi.
Y una a una sus palabras fueron cayendo. No me gustaba sentirme así, despreciada. No me gustaba tenerlo a 4 metros de distancia y no poder besarlo. No me gustaba tener la incertidumbre de no saber que era lo que venía mas adelante. No me gustaba tener que esperar a volver a cruzarlo de casualidad y tener que rogar que ese día tenga ganas de mi. Porque yo tenía ganas de él cada segundo de mi vida. Y así, no era justa la balanza.
Esa noche terminó como tantas otras. Con sabor amargo, sin pena y sin gloria.
Al otro día, Darío me dijo que había estado chateando con Romina, y que pensaba invitarla a salir el próximo fin de semana, después de que las charlas se multipliquen.
- Me alegro Dari, hacen linda pareja.
- Gracias, pero a vos te pasa algo. ¿Cómo terminó la noche?
- Normal...que se yo.
- Es por Facundo, no?
- Si. ¿Por qué no puede ser mas fácil entender lo que le pasa conmigo?
- Mirá, es sencillo Diosa. Si una chica te gusta o te interesa, vos hacés cualquier cosa para tenerla. Por ejemplo, a mi me interesa conocer a Romina, por eso la voy a invitar a salir. No doy vueltas.
- Pero él ya me conoce bastante, y me demostró que interés tiene...
- Entonces le escapa al compromiso. Seguramente no quiere meterse en una relación muy seria que digamos...
- Yo tampoco. Pero tampoco quiero extrañarlo así.
- Entonces replanteate lo que querés para vos, y si él te conviene.
Hablar con Darío me aclaró un poco las cosas. El hecho de que sea hombre, me daba otra visión. Él estaba del otro lado.
Entendí que no sería sano seguir esperando que le den ganas de estar conmigo, para yo ser feliz. Qué no podía perder mas tiempo pendiente de su vida, que yo debía vivir la mia. Que hacía ya 6 meses que no me permitía conocer a otro hombre. Que me había encerrado en mi misma, y hasta que cualquier chiste o frase que escuchaba decir a un chico, me parecía una tontería y le restaba importancia. Porque claro, nadie habla, piensa y bromea como Facundo. Llegué a idolatrarlo, justo como todos ustedes. Y aunque por un lado eso estaba bien, por otro sabía que justamente esas cualidades que veía en él, eran las mismas que me jugaban en contra. Yo sabía, y supe desde el primer momento, que nunca íbamos a estar juntos. Sin embargo, me permití enamorarme.
Fue entonces cuando decidí que debía ser mas racional. Que tenía que controlar mis sentimientos, para mi beneficio, para mi tranquilidad. Que de ahora en mas, iba a volver a ser la de antes. Esa simpática que hablaba con todo el mundo, la que manejaba a sus relaciones a la perfección y no se dejaba engañar. No iba a mirar de lejos a los Pablos y pensar que solo es otro bobo que quiere chamuyar. No. Iba a darles una oportunidad. A dejarme descubrir otros Facundos. A dejarme soñar y permitirme enamorar.
Esa fue la primera vez que quise, en vano, olvidarme de Facundo....

...esa vez, como tantas otras, intenté engañarme.

lunes, 22 de febrero de 2010

Plantas carnívoras

No me acuerdo cuando fue el momento exacto en que empecé a llevarme bien con Flora. A pesar de que todos los integrantes del grupo nos veían como rivales, para mi era casi inevitable tenerle cariño.
- Es obvio que Gonzalo te tiene ganas, Diosa. - insistía Inés.
- Nada que ver! Jamás insinuó nada! - me defendí.
- ¡Por favor! ¿Vos viste como te jode? ¿Cómo te mira? Te reee da!
- ¡Pero si tiene novia!
- Otra vez con eso. No seas inocente. ¿O no, Mecha? - buscó complicidad.
- Si, puede ser. Aparte la novia es un potus. No tiene vida esa chica! - contestó Mecha.
- ¡Es verdad! Yo no se como la soporta. Porque Gonza es así todo polvorita, y ella ni habla.
- A mi me habla - contesté. - Además, Gonzalo es amigo de Nicolás. Yo lo conozco desde ese tiempo, ¿por qué iría a fijarse en mi?
- ¿Vos sos boluda, Diosa? Ya no se que decirte! - se cansó Inés.
- De todos modos, a mi no me mueve un pelo. - concluí.
Pero ese sábado las cosas cambiaron. Andaba por Crow's dándo vueltas, cuando me crucé a Gonzalo. Y creo que tuve que darle la razón a mi amiga.
- ¡Hola Diosa! ¡Qué linda que estás! - exclamó al verme, quizás medio pasado de copas.
- ¿Cómo andás Gonza?
- Bien, solterísimo! Todo para vosss
- ¿Cortaste con Flora? - me sorprendí.
- Si. Nos peleamos. Asique podemos bailar tranquilos. - dijo agarrándome de la cintura. Bailamos un ratito, pero cuando cambiaron la música, me alajé estrategicamente haciéndome la que tenía que contarle algo "re importante" a Ezequiel.
Pero la mayor sorpresa llegó, cuando después de dar algunas vueltas, me crucé a Flora.
- ¿Flora? ¡Qué raro verte por acá! - la verdad era que ella nunca salía. Decía que le aburrían los lugares con mucha gente. Creo que había pisado Crow's solo para el cumple de Gonzalo.
- Si, vine con una amiga y el novio de ella. Re de jueves!
- Recién lo vi a Gonzalo...
- Si, es un boludo. Recién pasó por al lado mio y no me saludó. - Flora parecía mas enojada que triste.
- Me dijo que cortaron...
- Es verdad. No somos mas novios. Nos peleamos feo. Pero de todos modos, si pasa por al lado mío, me puede saludar, no?
- Supongo que si. Aunque sea por educación.
- Es un idiota. Lo odio, te juro!!
Esa fue la primera vez que Flora me dijo mas de 10 palabras seguidas. E insisto: era con la que mas hablaba del grupo. Sentí que necesitaba descargarse, y su amiga estaba tan entretenida con el novio, que yo le caí en gracia. En el fondo, me daba pena. Era una chica muy solitaria, y su vida giraba en torno a Gonzalo. Hasta hoy. ¿Qué iba a ser ahora?. Evidentemente su única amiga no la ayudaba mucho...
- Diosa... - dijo alguien interrumpiendo mis pensamientos. Era Gonzalo. - Vení un segundo. - y me agarró del brazo alejándome de Flora. Le hice un gesto con los ojos y en seguida entendió. - Hola Flor.
Flora respondió el saludo y se quedó ahí. Me acerqué a dónde Gonzalo me llevaba, intrigadísima.
- ¿Qué pasa?
- Te tengo que decir algo. Yo se que Flora es rara. Que no mucha gente la quiere, y se que vos fuiste una de las únicas que siempre intentó integrarla, por eso ella te aprecia mucho.
- ¿A qué vas, Gonza? No entiendo.
- A que ella ahora está muy sola. Que no tiene amigas. Que nunca salió y evidentemente ahora lo que quiere es eso. Ayudala...
- ¿Qué la ayude? Pará! Qué tendría que hacer para ayudarla?
- No sé, ustedes son mujeres, supongo que se van a entender con facilidad. Capaz le dan ganas de salir y no tiene con quién, y vos venís siempre. O necesita un consejo, no sé, algo. Me preocupa que esté sola.
- ¿Vos me estás diciendo que me haga amiga de tu ex?
- Si...por favor.
Me quedé helada. Era lo último que esperaba que me pidiera. Entonces Inés estaba errada. Si yo le gustaba, no me iba a pedir que me haga amiga de su ex novia, no?.
Volví con Flora y nos quedamos hablando un rato de cualquier cosa. Acepto que no era muy sociable, pero yo nunca tuve problema de hacer hablar hasta las piedras.
Los planes de amistad se frenaron cuando la amiga se quiso ir y ella la acompañó. Y cuando apareció Facundo, claro.
- No hablemos de futbol, por favor. - se atajó después de saludarme.
- No es que si son gallinas tienen que poner huevos? - me burlé.
- Y sí, lo de hoy fue de lo más ilógico! De no creer.. - aclaro: River había jugado por la Libertadores. Venía ganando 2-0 con dos jugadores de más, y terminó empatando.
- Mi abuelo insistía en matar a todos - en mi casa somos todos de Boca, menos él.
- No se a quién hay que matar, pero esta semana que feo ser Simeone!!
- Por River o por la mujer en bailando por un sueño??
- Jajaj ni idea que onda bailando por un sueño, eso debe ser lo de menos cuando en menos de una semana perdés con Boca y quedás afuera de la Libertadores!! Va a dormir mordiéndose los dientes...si duerme!
- Viste! Fui buena y no te cargué con el superclásico....agradecelo!
- Es que cargarme a mí no es divertido porque no me enojo.
- Si no te enojás es porque sos un hincha trucho.
- No se...La onda es que por ponerme mal o enojarme no se va a dar vuelta el resultado. Soy muy racional.
- Pero el futbol es pasión.
- La alegría de cuando gana river no es proporcional a la amargura de cuando pierde porque de ponerse contento salen cosas buenas, de ponerse bajón no sale nada bueno!
Y sí, así es Facundo. Él piensa cada una de sus respuestas. Simplemente no deja nada librado al azar.
Después de tomar algo y seguir charlando, fuimos al Mac Donald's de la Avenida a desayunar. Su celular sonó varias veces, pero solo atendió una.
- Hola? Si, que hacés? No, estoy desayunado. En el Mac. Con la Diosa. - "Ok, es alguien que me conoce!", pensé. - Bueno, si. Bueno, bueno. Después me paso. Ok. Chau!
Silencio. Yo revolvía mi café.
- Era Carlos. - por fin dijo. - Van a jugar al poker y me dijo que vaya.
- ¿Ahora?
- Si, hacen eso a veces.
- Bueno, si querés vamos yendo...
- Nah, voy después y si tengo ganas; sino, no!.
- Jaja! Bueno... - me alegré. - A vos que te gustan las pelis, últimamente lloro hasta con Mi pobre angelito. Pero ésta semana vi dos que me mataron.
- Prefiero llorar con Volver al futuro. ¿Cuáles viste?
- El viernes fui al cine con Yani y el hermano y vimos Soy Leyenda. Lloré como una yegua en la parte del perro. Es masomenos cuando a El náufrago se le pierde Wilson.
- Terrible! Mañana me la bajo.
- Después vi otra que se llama Elizabethtown. Esa no creo que te guste. Es re pedorra, salvo por Orlando Bloom que le re doy. Pero igual lloré! ¿Sabés qué? Como decía frases muy lindas, agarré una papel y un lapiz, y empecé a anotar las que podía.
- Hay una página dónde están las mejores frases de todas las pelis. Después te la paso...
- Ay, dale!! Llegué a anotar una que me encantó: "Sometimes, the road ahead is paved with anything but good intentions"
- Bueno, quizás me la baje también.
Termianos de tomar el desayuno, y fuimos hasta la remisería. Me dejó primero en casa y el siguió hasta lo de Carlos para jugar al poker.
Al día siguiente, me llega un mail:
"Me quiero volver chango", esa frase faltó en Elizabethtown

Me sonreí y empecé a mirar las frases de la peli que figuraban en la página. Mientras, por msn le agradecía a Facundo e inventaba cualquier cosa para sacar temas y hablar con él. Aproveché y abrí la ventana de Flora. No porque Gonzalo me lo hubiera pedido, pero no era un trabajo o favor para mi relacionarme con alguien. Aparte, ella me caía bien, y era una forma de desmitificar la historia de que nosotras debíamos ser rivales. La conversación fluyó bien, y arreglamos que saldría con nosotras ese sábado para emborracharnos y olvidar penas. Después de todo, ¿Qué tan terrible podía llegar a ser?. Si Flora era un "potus" no había de que temer. Los potus son plantas inofensivas...

...¿O acaso son de esas que guardan veneno en su interior?

sábado, 20 de febrero de 2010

Tu mamá debe ser repostera...

LaDiosa dice:
El misio te manda saludos!
Facu dice:
Gracias! Mandale saludos a él también.
LaDiosa dice:
Empecé la ayudantía, ya van algunas clases, pero sigo con un poco de nervios!!
Facu dice:
le vas a dar a los ingresantes? Clases, digo :P
LaDiosa dice:
esa es mi tarea…espero hacerla bien!
Facu dice:
vas a poder con unos pibes en sus primeras semanas de clases, que complicación te pueden llegar a traer?
LaDiosa dice:
espero que ninguna!! Encima ayudé a un montón a dar esta materia el año pasado. Será cuestión de actitud!
Facu dice:
seee o sea hasta yo que soy un pancho con la facultad podría ser ayudante en alguna materia de primer año. Además recién arrancan!
LaDiosa dice:
aayyy, bueee...tampoco me quites mérito!!
Facu dice:
jajaja digo si yo podría, vos que estás mucho más calificada no tendrías que preocuparte de nada!
además una cosa es tenerla clara, y otra cosa bastante distinta es saber transmitir conocimientos, y por lo que me has dicho no sos ninguna improvisada en eso
LaDiosa dice:
ayy, bueno gracias
espero que siga todo bien...desupués te cuento como me fue!!
Facu dice:
mirá cuando los pibes den examen y vos veas a alguno copiándose y lo tengas que delatar :P
LaDiosa dice:
dudo que pase!!! este tipo es muy hinchabolas en eso...separa a todo el mundo y re controla...igual el año pasado le hice el final a uno, pero porque a mi no me controlaba un carajo!
bueno, me retiro a descansar zzz
Facu dice:
bueno que duermas good y suerte mañana
que no se te hagan los locos estos pibes :P
LaDiosa dice:
jajajaja...cualquier cosa te llamo y me los bajás de un ondazo :P
Facu dice:
jajaj sale y vale! Besouu

Asique luego de semejante incentivo, nada podía ir mal, no? O eso creía.
Al principio me puse en mente no relacionarme con ninguno de los alumnos, en ningún aspecto...pero conóciendome, sabía que iba a ser una tarea difícil. Soy una persona sociable y muy habladora. ¿Cómo se supone que iba a evitar llevarme bien con los nenitos faltos de límites?
Con los que me pasaba mas tiempo hablando y algunos desayunos en el recreo, era con Matías y Fernando. Por otro lado, Demián no hacía mas que caminar con aires de superioridad por los pasillos de la facultad. Él creía que por ser el mayor, también era el que la tenía clara. Pero la verdad, era que no tenía ni dos dedos de frente. Con Roberto coincidimos que no sólo iba a durar poco en la facultad, sino que no tenía pasta de ingeniero (ni de nada). Por supuesto, no tardé en tomarle idea, aunque creo que no lo entendió hasta que chocó con la pared:
- Diosa, quería hacerte una preguntita. - me dijo un dia en la puerta del buffet, adelante de todos sus compañeros.
- Si, decime! - me frené esperando que me pida una mano con la materia. Pero me equivoqué.
- Te quería invitar a tomar algo un día de estos, ¿qué decís? - preguntó mientras posaba una manos sobre su cintura y se peinaba el pelo con los dedos.
- Ehmmm, me parece que no... - titubié.
- No, pará! No quiero que me malinterpretes! No estoy pretendiendo nada, eh! Nos encontramos una tarde, tomamos un café, nada raro!! - se atajó en seguida.
- Si, pero no lo decía por eso igual! Me parece que no da. - repetí.
- ¿Por qué? Podes venir con amigas si querés. - contestó dando "manotazos de ahogado".
- Todo bien, pero no corresponde. - en realidad, si fuera otro, me importaría muy poco que no correspondiera!!
- ¿Porque soy alumno? - entendió.
- Entre otras cosas. ¿Qué te hace pensar que yo te voy a decir que sí?. No como todas las chicas que andás encarando en los pasillos. Insisto, me parece que mejor no. - manera sutil de decirle "pajero".
- Eso es porque no me conocés. Deberías darme una oportunidad. Yo no soy así. Si me conocerías descubrirías que soy distinto. - Si, fue la gota que rebalsó el vaso. Too much!!
- Ayy, que tierno che! La verdad me conmoviste. Pero igual...no.
Y sin más, me dí vuelta y me alejé. ¿Fui muy cruel?. Creo que no.
Pero a partir de ese día, Demián se encargó de hablar mal de mí por toda la facultad. ¿Por qué?. Porque lo rechacé. Porque herí su ego masculino. Ilógicamente ahora era la "puta", aunque si lo sería calculo que hubiera aceptado la invitación.
Mati dice:
asique Demián te invitó a salir?
LaDiosa dice:
si, pero le dije que no.
Mati dice:
algo escuché. Después se quedó diciendo gansadas como siempre, pero no me interesaba...
LaDiosa dice:
a mi tampoco me interesa!
Mati dice:
che, ¿terminaste de comer los bombones?
LaDiosa dice:
obvio que no!! querés que me empache??
Mati dice:
no te gustaron :(
LaDiosa dice:
como que no??? ya te dije 25 veces que me re encantaron, pasa que quiero que me duren.
Mati dice:
que pensaste cuando te los dí?
si te llevaba flores ahí si pensabas "éste me quiere comprar o levantar"
LaDiosa dice:
ahí me desmayaba
Mati dice:
quedaba muy fuerte!! Cuándo vi salir a tu abuelo guardé la cajita, la escondí. Porque me dije: acá me como una gastadaaa! Rezaba que no se quedara ahi en la puerta!
LaDiosa dice:
Jaja! Sacaba la metralleta y te daba duro! Mi mamá quedó re encantada!! Dijo que eras re educado y esas cosas de madre...
Mati dice:
tu mamá tiene pinta de acojedora, de sopa, de estufa de invierno. No se si captás lo que tengo en la mente...ese ambiente hermoso de abuelos, calidez, amor, tu abuela tejiendo en la chimenea y tu abuelo mirando a Grondona...
LaDiosa dice:
Bue, no se si taanto amor, pero te puedo asegurar que de mi casa con hambre no te vas ni en pedo...
Mati dice:
yo en mi casa me cago de hambre, y sin embargo nunca estuve en mi vida tan gordo como ahora. Debo estar pesando 63 kg, y mido 1.64
LaDiosa dice:
medis 1.64??? pensé que menos
Mati dice:
bardeaste!! vos cuanto medís chica aaaaaalta?
LaDiosa dice:
y...1, 60 y pico!
Mati dice:
mmm ves, estamos perfectos! Nos miramos a los ojos a la misma altura, qué mas se puede pedir? Nos vamos a casar vas a ver...
LaDiosa dice:
jaja dejá de delirar!
Mati dice:
cualquier cosa antes de estudiar lo que tengo que rendir mañana!! ¿Ves? Prefiero hablar con vos...
LaDiosa dice:
yo soy mas interesante que cualquier libro de Cálculo.
Mati dice:
vos me debés hablar bastante porque dirás: bueno al boludo éste le doy charla, me regaló una caja de bombones...capaz ligo algo más!
LaDiosa dice:
y vos me das charla porque decís: a ver a la boluda ésta le doy charla, le regalo bombones, y después me da carpetas y le habla a Roberto bien de mi.
Mati dice:
jaja nunca pensaría eso...

Las cartas estaban en la mesa. Si alguna vez dije que quería mantener distancia, poco a poco iba comiendo una a una mis palabras.
Quizás hice mal en darles confianza, sobre todo a Matías. Pero está en mi naturaleza, y después de todo, no soy su profesora, sino una mas de ellos que esta para ayudarlos, no?
Sin embargo, todavía faltaba mucho. Con el tiempo, los nenes iban a dejar de ser tan nenes...

...o al menos ante mis ojos.

jueves, 18 de febrero de 2010

Yo quiero ser tu profe, mejor dicho Ayudante! ♪

El hecho de contarle la historia de Nicolás a Facundo, me hizo recordar que hacía bastante que no hablaba con Romina. Cómo ya conté, nuestra amistad duró todo este tiempo a pesar de que el nexo que nos unía ya no estaba.
Una tarde, conectada desde el ciber de Darío, vi a Romina en el msn y la saludé.
- Diosa, vas a la máquina 8 a fijarte por qué no se reinicia? - me pidió Dari. Al rato, vuelvo y lo encuentro admirando la foto de mi amiga.
- ¿Qué mirás?
- ¿Quién este bombón?
- Una amiga.
- ¿Y por qué no la conozco?
- Porque no es ni del cole, ni del barrio. La conozco por ser amiga de mi ex.
- Contame de ella.
- Bueno, vive a unas 15 cuadras de acá. Tiene un año mas que yo. Y en este momento está soltera...y ahora que me doy cuenta, cumple con tu estereotipo. - Darío es una de las pocas personas (aparte de Mecha) que siguen un estilo de persona a enamorarse. Todas sus ex novias (que no son pocas) cumplen el mismo patrón: altas, muy flacas, morochas de pelo largo.
- ¿Qué esperás para darle mi msn?
Asique hablé con Romi y anoté en mi lista de "cupido" acosionar un encuentro para nada casual. Había fallado con Yanina, pero ésta no se me escapaba...

Y el verano terminó. Empezó Abril, y con él, mi segundo año facultativo.
¿Novedades?. Lucila había abandonado la facultad. Una rubia mal teñida y de largas uñas que aparentaba muchos mas años que nosotras había empezado. ¿Sería la versión 08 de la otra yegua?...ya lo sabremos.
Pero sin duda, lo emocionante por estos días, era empezar la ayudantía. Roberto mantenía esa actitud relajada que nos tranquilizaba, pero la verdad era que me temblaba hasta el alma! Y al misio también, a pesar de que siempre lo caracterizó su tranquilidad misionera.
Llegamos a la primera clase.
- Bueno, a lo largo de este cuatrimestre van a aprender las nociones básicas de la programación... - arrancó con su discurso. - ...pero éste año - continuó luego, con la parte nueva. - van a tener la ventaja de tener a dos ayudantes, uno masculino para las chicas, y una Diosa para los chicos, que los van a ayudar en cualquier problema que tengan, ya que yo Dios no soy y no puedo estar en todos lados.
Pude sentir la mirada de todos los chicos sobre mi pequeña persona. Me undí en la silla y sonreí. Cuando Roberto volvió a cambiar de tema, me dediqué a analizar a los alumnos: 40 hombres y 3 mujeres, para variar. "Creo que yo voy a tener mas trabajo", pensé. Busqué algún mayorcito que quizás se había decidido tarde a arrancar, pero fue en vano. Eran todos nenes recién salidos del secundario.
- Ahora vamos a ir al laboratorio, y les voy a enseñar a instalar y usar C. La clase que viene empezamos a programar. Los ayudantes les van a decir cómo copiarse el instalador, asi lo tiene también en sus casas.
Asique ahí estábamos. Parados al lado de Roberto, esperando poder ayudar a algun desorientado.
- Diosa! - me llamó uno muy timidamente. - ¿Me podés ayudar?
- Si! - dije acercándome. - ¿Qué necesitás?
- No me andan los números. - respondió preocupado. Miré un segundo y entendí el problema.
- Tenés desactivada la tecla del teclado numérico. Ahí está. - dije con una sonrisa. El chico se sintió avergonzado ante tal estupidez. Se puso colorado, y los compañeros se reían por lo bajo. Me dió pena.
Después me quedé hablando con un flaco que me preguntó que onda las materias, a cuál tenía que darle mas importancia, etc. Escuché risas en la otra punta y miré. Un grupo de chicos se reía y me miraban. Me acerqué.
- ¿Necesitan algo? - dije amablemente, aunque tenía ganas de ser mas irónica.
- Si, él - contestó el alto.
- ¿Que pasa? - le dije al otro.
- Nada, nada... - contestó el carilindo tapándose la cara con el monitor.
- La verdad es que quiere tu mail pero no se anima a pedírtelo. - insistió el alto.
- Entonces nunca lo va a poder tener. - contesté delicadamente mientras me alejaba para evitar problemas.
Y así pasaron las primeras clases. Y en seguida pude hacer un perfil de los mas destacados del grupo. Junto con Roberto descubrimos en seguida quienes serían los alumnos brillantes de esta camada. Siempre voy a envidiar la capacidad que tiene el profesor de sacarle la ficha a todo el mundo. Es lo que mas me gusta aprender de él.
Asique ahí estaban: Manuel, el altisimo y jodón del curso. Demián, el único mayor de 20 años, arrogante y creído. Leandro, el vicioso de los juegos en red que tenía una notebook mas cara que mi casa. Fernando, el metalero de pelo largo. Luis, el mas inteligente. Y Matías, el petisito con cara de actor de Casi Ángeles.
Dios los cría y el viento los amontona. Obviamente, los seis formaron un grupito que iba junto de aquí para allá todas las mañanas.
Fue entonces, que se generaron algunas situaciones dignas de ser contadas:

Un día, mientras hacían un práctico, me llaman.
- Nos tira ese error. - dijo Fernando. Se le trababan las palabras de los nervios. ¿Tanto causaba, che?. - ¿Qué es?.
- A ver. - dije mientras me agachaba y agarraba el mouse para investigar el código.
- Mmmmm, ¿Qué perfume usás?.
- Se llama Very Irresistible. ¿Por? - dije sorprendida.
- Porque es el mismo que usa mi novia...y me hiciste acordar.
Nenes 1 - Diosa 0

Otra mañana, yo salía del baño cuando instintivamente me detuve en la puerta al escuchar voces.
- No se, a mi me calienta que sepa de programación mas que yo. - dijo uno.
- Eso es cualquiera, entonces te tendría que calentar el profesor. - respondió otro.
- Aparte pensá: después decís "me besé a la ayudante" y quedás re capo, es así!. - saltó un tercero.
- Ponele: si fuera una mina mas de la facultad, quizás ni la registraríamos, pero cómo es la ayudanta, le tenemos ganas. - contestó. Se hizo un silencio total. Entonces salí del baño y pasé delante de ellos. Me miraron y pude notar como lentamente se ponían colorados de la verguenza.
Nenes 1 - Diosa 1

El primero en animarse a pedirme el mail, fue Luis. Necesitaba unos apuntes para otra materia, y yo me ofrecí a mandárselos. Asique luego de cumplido el favor, me agregó al msn. Y detrás de él, lo hizo Matías.
Mati dice:
Muchas gracias por los apuntes que le pasaste a Luis. Sos muy copada.
LaDiosa dice:
Gracias! Pero no sé por qué no debería serlo. Acá es así, en la facultad hay alto tráfico de información. Nos pasamos todo, todos.
Mati dice:
Lástima que no voy a poder devolverte el favor, siempre vos vas a tener mas que yo.
LaDiosa dice:
Nunca se sabe...
Mati dice:
Escuchame. No tenés resúmenes de "Problemática del Mundo Actual"?? El miércoles tengo parcial y estoy en el horno porque no leí ningún texto.
LaDiosa dice:
Sí, tengo. Pero en carpeta, no tengo nada digital.
Mati dice:
¿Y es mucha molestia si los paso a buscar por tu casa ahora, le saco copias y te los devuelvo?
LaDiosa dice:
No, si no tenés problema de venirte hasta acá! Yo ahora los busco...Jaja! Qué poco serio!
Mati dice:
¿Ir a la casa de la profe? No le cuento a nadie y listo...
La cosa es que a la hora lo tenía en la puerta de mi casa tocando timbre. Salgo y veo que tiene algo en la mano.
- Tomá, ésto es para vos, por hacerme el favor. - me dijo mientras me daba un paquete. Miro y era una caja de bombones. Morí ahí. El "casi ángel" aparte de facherito era todo un caballero.
Le dí los apuntes y me los devolvió al día siguiente. Se lo conté a Roberto y se moría de la risa. A partir de ese momento, Matías le cayó mejor y pasó a su lista de "favoritos". (Si gente, los profesores tienen favoritos, no es un mito).
Se supone que ésto desempata el partido "Nenes Vs. Diosa", pero realmente no sé para que lado va el punto!!.

Por otro lado, quién no dejaba de atormentarme era el misio.
- Seguís enojada conmigo, Diosa? - me preguntó un día.
- No, está todo bien, ya te dije. - respondí mientras pensaba que venía ahora que la otra ya no figuraba mas.
- Pero entonces, ¿por qué no me das bola?
- Sí que te doy, misio!
- No como antes...
- ¿Tendré mis motivos? - contesté irónica.
- Estás mas linda, no sé...¿te hiciste algo? - comentó mientras sin disimulo me miraba de arriba a abajo.
- Los frutos del gimnasio, eso.
Hasta que otro día, por fin se animó a decírmelo de frente.
- ¿Lo nuestro ya terminó? ¿No hay retorno?
- Mirá misio, si alguna vez existió algo "nuestro", ya está mas que enterrado. Vos lo desaprovechaste, y yo ahora estoy en otra.
- ¿Seguís con Facu?
Hice una pausa. ¿Qué responder?. Seguir, seguía. Pero la verdad era que nosotros no fuimos ni eramos nada.
- Si, algo así. Yo estoy bien con él. Aunque no sea nada serio lo que tenemos.
- Está bien. Mandale saludos de mi parte! - contestó resignado.
- Serán dados!
Y nunca mas volvió a intentar algo. Creo que funcionó, aunque yo sabía que había exagerado en cuanto a Facundo.
Siempre me era tan fácil ponerle los puntos a los hombres. Cuándo algo no daba para mas, me ponía firme, hablaba y dejaba las cosas en claro. Menos a Facundo. Con él ninguna regla se cumplía. Con él, yo era distinta.
"Te quiero no por lo que eres, sino por lo que soy yo cuando estoy contigo" dice García Marquez...

...Y yo le creo.

martes, 16 de febrero de 2010

Nicolás, mi ex (3era parte)

Al otro día amanecí nerviosa.
- Diosa, armamos la valija? - me dijo mi mamá mientras me mostraba como había quedado el gorrito a croché que me había tejido.
- Primero a comer!! - gritó mi abuela mientras traía la fuente con los fideos con manteca.
- Bueno, brindemos por el viaje, para que salga todo bien! - propuso mi mamá. Y ahí fue cuando no aguanté mas. Me largué a llorar como una nena de 5 años.
- ¿Qué te pasa? ¿No querés ir? - se desesperó.
- No má, no es eso... - murmuré.
- ¿Entonces? Estás emocionada, es eso, no?
- Me pelié con Nico. Y creo que es definitivo.
Mi mamá trató de conformarme y levantarme el ánimo. Ella, la que mas miedo tenía de que me vaya lejos y sola, ahora me incentivaba a que el viaje iba a ser lo mejor que me podía pasar.
Por la tarde, mientras decidía que sweter dejar para que la valija cierre, sonó el teléfono.
- ¿Hola?
- Hola Diosa, soy Romi.
- Hola Ro! ¿Cómo estás? - dije sorprendida...o no tanto.
- Bien, vos? ¿Cómo estás? - contestó con una voz rara, "acá hay gato encerrado", pensé.
- Armando la valija!
- Ah, ¿Cuándo sale el micro?
- A las 6 de la mañana...
- ¿Y ahora te quedás en tu casa?
- Ro, te voy a hacer una pregunta y vos contestame sí o no nada mas. ¿Nicolás está ahí, no?
- Si.
- ¿Él te pidó que me llames?
- Si.
- Ok, decile que si quiere hablar conmigo que venga mas tarde. Que me deje armar la valija al menos y no me cague eso también.
- Bueno Diosa, gracias!
- No, gracias a vos. Y perdonalo por haberte metido en el medio.
- Pasala lindo eh! Te quiero mucho.
- Yo también Romi, gracias. Nos hablamos.
Terminé de preparar todo, pero el nudo en el estómago no se iba. No, no podía disfrutar del momento que había esperado desde que empecé primer grado.
A eso de las 8 de la noche, tocó el timbre. Le abrí y lo hice pasar, pero rechacé el beso que me quiso dar. Nos sentamos en un sillón y en ningún momento solté las llaves, como para que cuando decidiera irse sea mas rápido. Él miraba el piso y no hablaba.
- ¿Y? ¿Para que viniste? - por fín le dije.
- No me hables así... - murmuró.
- Te escucho Nicolás.
- Perdoname.
- ¿Eso es todo?
- Te prometo que no lo hago nunca mas, pero no me dejes.
- Dale, seguí con la próxima boludez que tengas para decir...
- No me hables así, te lo digo en serio.
- Te hablo así porque estoy enojada. Estoy dolida. Me mentiste, me ocultaste no se cuánto tiempo que te drogabas y...
- No me drogo - interrumpió.
- Lo que sea que fumes, no me importa, no vamos a hacer una clase sobre té verde. ¿Por qué no me lo dijiste así yo decidía si lo aceptaba o no? Así decidía si me enamoraba de éste Nicolás, no del otro.
- Soy yo, soy el de siempre, el que veía en bicicleta Diosa...
- No, definitivamente el de anoche no era mi novio. Era un desconocido. Yo no quiero estar con ese.
- ¿Me estás diciendo que terminamos?
Silencio. Lo miré a los ojos y no me salió ninguna palabra. Él bajó la vista y se acomodó en el sillón, mientras pude ver como las lágrimas comenzaban a regar su cara cada vez con mayor intensidad. Y en un segundo, lloraba como un nene, de la misma manera que lloré yo a la hora del almuerzo delante de mi mamá. Sabía que le estaba partiendo el corazón, pero tenía que ser determinante.
- En horas me voy a Bariloche, no me cagues el viaje...
- ¿Yo te cago el viaje? Vos me estás cagando la vida!
- No seas exagerado. Poné los pies sobre la tierra por favor.
- Me muero si no estoy con vos, no entendés que te amo?
- No me vas a hablandar diciendome que me amás...yo estoy enojada, y mucho.
- ¿Pero es para tanto?
- Nicolás, a ver si entendés. Me mentiste. Me ocultaste. Y yo ni me di cuenta! Me podés ocultar cualquier otra cosa que yo sigo como una tarada sentada sin enterarme. ¿A ver? ¿Tenés algo mas para confesar? Aprovechá...
- No hay nada. Yo el lunes voy al médico, si querés hablo con mi familia. Decime que tengo que hacer, por favor! Pero no me dejes así!
- ¡Me voy Nicolás! Me estoy yendo.
- No seas egoísta!
- ¿Ahora la mala soy yo?
- Es mas fácil irse que ayudarme. Vos no me amás a mi.
- Estaba empezando a hacerlo...pero ahora te desconozco. Ya no sé de quién me tengo que enamorar. El día que pasó lo del cajero dejé de saberlo.
Otra vez el silencio. Otra vez el llanto. Las palabras pasaban por el mismo lugar una y otra vez. Él usó todas las estrategias: ponerse en víctima, echarme la culpa a mi, pedirme una oportunidad, decirme que sin mi estaba perdido, etc.
Pero no. No me convenció. Yo sabía que en mi vida, primero estoy yo, y después cualquier pantalón.
- Te voy a pedir que ahora te vayas, necesito descansar.
- Esta bien. Pero quiero que sepas que cuando vuelvas te voy a venir a buscar. Disfrutá tu viaje.
- Gracias. Y cuando vuelva hablamos. Supongo que vamos a estar mas tranquilos.
Le abrí la puerta y sin saludarme se subió a su auto y se fué. Lo vi perderse en la esquina y ahí fue cuando supe que no ibamos a volver nunca mas. Porque en lugar de sentirme mal, me sentí aliviada, libre.
Y llegó el momento de partir. El micro estaba en la puerta del colegio esperándonos. Fotos por aquí con el coordinador, fotos por allá con la bandera, fotos con la familia llorando, y fotos con mis amigos. No fue lindo contarle a Laura y al resto de mis amigas lo que había pasado el día anterior en la charla. No fue lindo tampoco explicarle a los que preguntaban porque mi novio no me había venido a despedir. Odié tener que decir que ya no había mas "novio". Detesté escuchar que todos me dijeran que era una "viva bárbara" por dejarlo 8 horas antes de irme de joda. Pero mis ánimos no estaban para darle explicaciones a nadie, asique preferí que todos murmuraran por ahí.
Durante el viaje de ida, le mandé mensajes a Romina. Ella prometió mantenerme al tanto de cualquier cosa que pudiera llegar a pasar. Pero pasaron los días y no había nada de que preocuparse, por lo que naturalmente, solo me ocupé de disfrutar.
Los días pasaron volando y llegué de nuevo a Buenos Aires.
No tuve noticias de Nicolás. No vino a verme como prometió, ni yo lo llamé como aseguré.
Romina vino a visitarme y me contó que a los tres días de mi partida, Nicolás había chocado con su auto. Nada grave, pero el arreglo en el taller le iba a salir caro, y el susto que se pegó fue terrible. También me contó que los padres se enteraron de lo que pasó y supieron que Nicolás consumía y seguramente él iniciaría una terapia.
Y así fue como me enteré, por Romina, que con el tiempo Nicolás mejoró. Cambió de carrera, de trabajo, de amor. Que no se murió como lo oí decir que haría si yo lo dejaba. Pero su vida dió un giro total. Quizás pudo convertirse en la persona que él quería y no en el personaje que había creado. Ese personaje que me había enamorado. Pero que era ficticio.
Nicolás dejó de ver a su grupo de amigos. De hecho, los veo mas seguido yo que él. Con Romina formé una relación hermosa y hoy es una de mis mejores amigas. En cambio, ellos dejaron de verse al tiempo.
Ya hace cuatro años que pasó esta historia. En todo este tiempo lo ví varias veces de casualidad en distintas circunstancias. Y es entonces, cuando tengo la certeza de que hice bien en dejarlo. Mas allá de que haya personas que hasta hoy, no me entienden y me juzgan.


- Yo no te juzgo - me dijo Facundo. Pensé que ya estaba dormido, pobre.
- ¿De verdad?
- Yo no fumo ni cigarillo ni nada, asique no sé lo que es. Pero no me cae bien la gente que lo hace. Además, ya sabés que no me gusta eso de mentir y engañar a la persona que tenés al lado.
- Creo que en realidad lo que mas me molestó fue eso, en sí.
- Te entiendo Diosa. Me tengo que ir, ya terminó mi hora de oficina. Hablamos luego! Besou
- Adios!!
Facundo se fue, pero yo me quedé pensando. Nicolás me parecía el hombre mas maravilloso del planeta hasta que nos pusimos de novios, y con el tiempo descubrí sus lados ocultos...

...¿Podía pasarme eso también con Facundo?

lunes, 15 de febrero de 2010

Nicolás, mi ex (2da parte)

El lunes Facundo se conectó desde el trabajo y lo primero que hizo fue pedirme que le terminara de contar la historia. Y yo no me hice rogar:


Después de que Nicolás pasó a ser oficialmente mi novio, todo parecía marchar a la perfección.
Me grabó un CD con un compilado de canciones románticas y diseñó una tapa dedicada especialmente para mí. Yo lo acompañaba cuando su banda ensayaba o tocaban en algún lugar y de a poco me fuí haciendo amiga de sus amigos.
Llegó el cumpleaños de 50 de mi tía, y por supuesto él estuvo invitado. Lo presenté a familia y amigos como mi novio, aunque aún me costaba pronunciar la palabra naturalmente.
Tiempo después, Nicolás se compró su primer auto. Un 147 blanco que nos salvó de seguir pidiendo remises todo el tiempo o de pedírselo prestado al padre y lo obligó a dejar su bicicleta de los tiempos que merodeaba el barrio con Fabio.
Conocí a su mejor amiga. Me llevó a la casa una nochecita y le caímos de imprevisto. Por suerte, Romina nos recibió con la mejor onda.
- Nico, me gusta esta chica, no es como las otras.
- Veo que hubo muchas "otras" - dije y todos reímos
- Bueno, no muchas pero le conocí algunas...
- Esta bien, gracias por el elogio.
A partir de ese día, formé con Romi una amistad que sigue hasta el día de hoy, pero eso viene mas adelante.
Un día que no trabajó, me vino a buscar a la puerta del colegio para invitarme a almorzar. Fue lindo florearlo adelante de la chusma, debo admitirlo.
Para el día del amigo, invité a todos los del grupo del barrio (Eze, Maxi, Andrés, etc) mas algunas amigas del cole, a comer asado a la quinta de mi tía. La idea era que alguno de los varones se ofreciera a prender el fuego, etc. Pero claro, era mas divertido jugar a la pelota. Asique ahí estaba el santo de mi novio, poniendo carbón por carbón.
Cuando no cenaba yo en su casa, el cenaba en la mía. Una vez, me grabó una canción y me la dedicó. Tenía cosas románticas.
Si bien, yo no tengo ni un pelo de melosa, y a pesar de que no me salía decirle "te quiero" muy seguido, estaba contenta de estar con él. El hecho de que trabajara y estudiara me daba la libertad que necesitaba para tener mi vida aparte. Y además, ayudaba a extrañarlo.
Y así fueron pasando los meses. Pero las cosas que eran color rosa, se fueron destiñendo de a poco.
No recuerdo cuando fue el punto de inflexión, si es que realmente lo hubo. Pero Nicolás dejó de lado el papel de "chico simpático" para transformarse en problemático y depresivo. Si bien siempre le gusto filosofar sobre el sentido de la vida, cada día, sus miedos e inseguridades se profundizaban, cargando todo el mérito de su felicidad en mi. Y si bien eso me gratificaba, definitivamente no era algo para lo que yo estaba preparada con mis joviales 17 años.
La primera vez que me dí cuenta que algo andaba mal, fue cuando lo acompañé a un ensayo cerca de la casa de uno de los chicos de la banda. Teníamos que tomarnos el tren, y como yo no tenía la menor idea de cómo llegar, lo seguí a él. Pero terminamos en cualquier lado. Llegamos tardísimo. Su humor se transformó totalmente. Ok, entiendo que le dió bronca, de hecho a mi también me molestó el percance. Pero traté en todo momento de minimizar la situación y aprovechar el paseo. Sin embargo, parecía que la anécdota era terrible para él.
Ese día fue nuestra primera pelea. Con llantos incluídos.
Pero también fue la primera vez que me dijo "te amo".
Sin embargo, yo no pude responder.
Al otro día a la noche, estaba cenando cuando me llama por teléfono.
- Hola hermosa!
- Nico! ¿Dónde estás?
- Volviendo de la facu. Haceme un favor, salí a la puerta un segundito.
- ¿Para? - dije mientras abría la puerta y me encontraba con un enorme ramo de mis flores favoritas. - Ay me muero! Son hermosas, ¿te fuiste? Te hubieras quedado a comer!
- No importa, sólo quería que me perdones por haber reaccionado tan mal ayer. Te amo, mañana hablamos.
- Esta bien. Yo también. Chau!
Entonces, ante tal demostración de amor, me propuse hacer que mi novio vuelva a ser el de antes. Aunque no tuve demasiado éxito.
Una noche me pasó a buscar. Me dijo que me iba a invitar a pasear pero que debía primero pasar por un cajero para sacar plata. No sé por qué motivo, fuimos al cajero mas lejano de toda la localidad.
- Nico, te sentís bien?
- Si, por?
- Estás raro, tenés los ojos rojos.
- Sabés que se me ponen así por la compu y eso, los de ojos claros somos así - bromeó. Sin embargo, el gusto que me dejaron sus besos ese día, me decían que no todo estaba bien. Entramos al cajero, puso la tarjeta, apretó algunas teclas, y ahí vino el rosario de puteadas: no sólo no pudo sacar ni un centavo, sino que el cajero le tragó la tarjeta. Se transformó. Juro que el que tenía delante mio, no era el Nicolás del que yo me enamoré.
Salió, entro, putió, salió de nuevo, entro de nuevo y putió de nuevo. Quiso desarmar el cajero. Llamó por celular para hacer el reclamo y le dijeron el largo procedimiento para obtener una nueva. Pero el señor no se quería mover del cajero, porque decía que atrás nuestro iban a venir los ladrones a sacarle la plata.
- Nicolás, nos podemos ir? Si vienen los chorros yo no me quiero quedar.
- No me voy a ir para que me saquen la plata.
- Ya hiciste la denuncia, la dieron de baja!!
- No importa, los quiero cagar a trompadas.
- ¿Te estás escuchando? ¿Vas a qué? ¿Y yo? ¿No te preocupa que me hagan algo a mi?
- No te van a hacer nada.
- Nicolás me quiero ir ya de acá!!
Pero estaba enceguecido, y nada de lo que yo dijera lo calmaba. Cuando lo convencí, nos subimos al auto y esperamos. Obviamente, no entró nadie.
No conforme, nos pasamos 15 minutos dando vueltas manzanas para corroborar que nadie entrara. Y nadie lo hizo.
De todas maneras, ya me había expuesto al peligro, ya me había tratado mal, ya me había arruinado la salida, ya me había ignorado durante todo el viaje, y ahora despreciaba la invitación de mi abuela a quedarse a comer.
Definitivamente después de ese día, las cosas no volvieron a ser igual.
Cada vez que lo veía, no encontraba en sus ojos ese amor. No encontraba en sus palabras la calidez que solía tener conmigo.
No obstante, no dejaba de decirme que me amaba y que no podía vivir sin mi. Y eso me ayudaba a querer remontar la situación, y tratar de que ese mal humor constante que tenía desapareciera para siempre.
Claro, que a veces por mas que uno trate, hay otros factores que influyen en la sucesión de cosas.
Y en este caso, fue una conjunción.
Por fin, llegó mi ansiado viaje de egresados. En un día, viajaba a Bariloche. Ése que me causó tantos dolores de cabeza, tantas peleas con muchos de mis mejores amigos. Ése por el que hacía un año que venía luchando.
Peque, un amigo de Nico, nos invitó al cumpleaños. Laura también estaba invitada, ya que en ese momento noviaba con Jero. Mi novio llegaría mas tarde, porque tenía una fiesta familiar.
¿Qué hubiera pasado si no hubiera ido a la fiesta? Si decidía que era mejor descansar para el viaje y me quedaba en casa. Quizás, la relación con Nicolás duraba muchos meses mas. O quizás no.
Pero fuí. Y ese día fue el final.
Mientras lo esperaba, los nervios me carcomían. ¿Presentimiento?. Lo atribuí al viaje. Por suerte, los chicos ya eran amigos propios, y la estaba pasando genial.
Hasta que llegó. Entró con una sonrisa y saludó a sus amigos con abrazos y chistes. Menos a mi. Me ignoró. Salió al patio y me dejó ahí totalmente pintada.
- ¿Qué le pasa? - me preguntó Laura preocupada.
- No sé, pero no pienso ir afuera. Qué se de cuenta él solo la cagada que se está mandando.
- Seguro que está celoso por que te vas, Diosa - me alentó Jero.
- No me importa, que me lo diga. Él sabe lo importante que es el viaje para mi, me tendría que apoyar.
- Ya va a venir, no te preocupes.
Pero no venía. Mientras, yo trataba de ponerle onda a la situación sacándome fotos y bromeando con los chicos. Pero la cara de Andrés me avisó que algo estaba pasando.
- Andy, que pasa? - lo intimé.
- Nada, por? - mintio.
- Largá todo ya. Dale!!
- Es...Nicolás...está afuera...
- Si ya sé! ¿Qué pasa? Hablá Andrés!
- Está fumando, Diosa...está fumando y no cigarrillo. ¿Vos sabías?
En ese momento entendí todo. Entendí sus reacciones inesperadas y violentas, sus ojos rojos, el gusto de su boca, su insomnio, su cambio.
Todo este tiempo, había sido eso lo que lo había transformado. Y yo lo ignoré completamente. Me había mentido.
- Diosa, ya pedí el remis, en 20 minutos viene. - me avisó Laura, mientras yo y mis cosas esperábamos al lado de la puerta. - Uy, ahí viene Nicolás...
Lo vi entrar. Me llamó y nos sentamos en un costado.
- Perdoname - me dijo. Tenía los ojos mas rojos que nunca. Las palabras se le trababan, no sabía ni lo que me decía.
- ¿A vos te parece esta situación de mierda que me hiciste pasar Nicolás? Que me entero en un cumpleaños rodeada de tus amigos que fumás no se que mierda!
- No es nada Diosa, no es nada.
- ¿No es nada? Mirate como estás, yo no te quiero así. No quiero que no entiendas ni lo que decís cuando estás conmigo.
Pero la conversación en ese estado, era inútil. Vino el remis y me levanté y salí.
Atrás mio vino Nicolás. Se subió a su auto y lo puso en marcha. Atrás de él los chicos, queriendo frenarlo. Si manejaba en ese estado, podía ser fatal y no exagero. Ante ese cuadro, no me quise ir.
- Diosa andá, nosotros nos ocupamos - me dijo Andrés.
- No puedo dejarlo que maneje Andy, no me puedo ir así.
- Si te quedás va a ser peor. Andate y descansá que mañana es tu día. Haceme caso.
Y me fuí. Mientras escuchaba como apretaba el acelerador y los chicos se ponían delante del auto. Mientras mis lágrimas caían. Mientras me repetía que no iba a poder perdonarlo.
- A veces, las personas necesitan que los ayudemos, no que nos vayamos - me dijo el remisero, que escuchó y vió todo.
- No estoy en condiciones de ayudarlo, mañana me voy por 10 días.
- Perdonalo, te necesita - me aconsejaba. Me dió una tarjetita con su teléfono por si necesitaba ayuda, que él conocía gente en la misma situación y podía aconsejarme. Me sorprendió, pero mas me shockeó cuando leí la tarjetita: "Remis Nico"...
Y con todos esos pensamientos me metí en la cama esa mañana.
¿Qué estaría haciendo Nicolás? Andrés me había avisado que me quede tranquila, que ya estaba calmo. Pero yo había huído cobardemente.
¿Qué tenía que hacer? ¿Perdonarlo? ¿Ayudarlo? Me había mentido, me lo había ocultado y yo como una tonta ni siquiera sospeché...Hoy era eso, mañana podía ser cualquier otra cosa...

...Y en 12 horas me estaba yendo a Bariloche

viernes, 12 de febrero de 2010

Nicolás, mi ex (1era parte)

Cuando yo tenía al rededor de 14 años, solía juntarme con un grupo de amigas que vivían cerca de mi casa. Pasábamos tardes enteras caminando por el barrio, tomando helados y charlando sentadas en las esquinas hasta que se hacía de noche y debíamos regresar. En esa época, mi amiga Emilce empezó a noviar con Fabio, un chico un año mayor que nosotras, también del barrio. Entonces Fabio aparecía tarde por medio (para hacerse desear) en bicicleta (tuneada, claro) acompañado de Nicolás, su amigo.
Así fue como conocí, hasta ahora a mi único ex novio.
Pero claro, en ese momento Nicolás me parecía insoportable, agrandado, y demás adjetivos descalificativos. Luego de un par de meses, Fabio se cansó de venir en su super bici, y Nicolás dejó de amargar mis tardes con su presencia.
El tiempo pasó. Y las casualidades, destinos cruzados y coincidencias en mi vida son muchas.
En el cumpleaños de 18 de Andrés, un amigo del barrio (de los del grupo de Eze y Maxi) lo volví a cruzar. Ellos se conocían del secundario, una técnica muy reconocida en la zona. Obviamente, me siguió pareciendo el mismo tarado de siempre. Rodeado de un grupo de 10 personas, haciendo chistes y llamando la atención. Y por algún motivo extraño, eso me molestaba mucho.
Mientras él coqueteaba con una amiga de Andrés, me acerqué al grupo a hablarle a uno de los chicos que yo conocía. Nicolás, al verme aparecer, frenó la conversación con sus dotes de adiestrador de aglomeraciones y se hizo un silencio. Incómoda, tuve que hablar:
- Jero, tenés algun chicle, caramelo, algo? Lo que sea! Quiero algo para ponerme en la boca - Si, imaginensé. Todos estallaron de la risa. Inclusive Nicolás. Pero no me afectó en lo mas mínimo y redoblé la apuesta. - Ay, gente, por qué se ríen así? Se les ocurren muchas opciones? Me alegro, después me las pueden venir a decir! - Y con mi mejor sonrisa dedicada al idiota, me fuí.
No se crean que le afectó. No. Siguió conquistando a la chica, quien días mas tarde, sería su novia.
Entonces, ¿cuándo entró yo en escena?. Se preguntarán.
Después de ese cumpleaños, en el que Nicolás además tocó (mejor dicho cantó) con su banda (formada por otros chicos del colegio), yo quedé en contacto con varios de ellos. Eran todos super buena onda, y mi amiga Laura ya había fichado a Jero. Por consiguiente, en las próximas salidas, no era raro cruzarlos en los boliches y quedarnos charlando con cualquiera de ellos, como si fueran amigos de toda la vida.
Hasta que un día, Nicolás cortó con la cachetona que se había levantado en el cumple de Andrés, y empezó a salir con ellos.
Charla va, charla viene, de a poco remontó su situación de idiota a boludo. Y luego de boludo, a pasable.
La cosa mejoró cuando nos agregamos en el msn. De por sí, los temas de conversación eran distintos a los que podíamos llegar a tener en un boliche. De a poco, lo fuí conociendo.
Un día, de casualidad, le conté un sueño que había tenido. Él, muy seriamente, me dió una explicación "coherente" y yo le creí. ¡Ilusa! Puro chamuyo... Pero así fue como Nicolás dejó de tener una connotación negativa en mi. Pasamos a hablarnos todos los días, a contarnos como nos había ido en el día, etc.
El 3 de Junio de 2006 fue el día clave. Sábado, mis amigas Mecha y Laura querían salir. Yo había discutido feo con mi vieja, asique tenía un panorama negro. Pero solo para llevar la contra, insistí y terminé saliendo igual. Fuimos a un Pub al que no solíamos ir, pero caímos de casualidad. Y ahí lo encontré. Nicolás y sus dos amigos estaban sentados, casi como esperándonos.
- Nosotros ahora nos vamos a bailar, quieren venir? Estamos con los autos. - invitó Nico. Al principio desconfié, pero después miré a las chicas y decidí aceptar. Viajamos en su auto, yo adelante, mientras cantábamos a los gritos "Kiwi melón".
Llegamos a destino, entramos. Afuera era invierno, pero adentro nos moríamos de calor.
- ¿Me guardás la camisa en tu cartera? Me quedo solo con la remera. - me pidió.
- Si, dale. Acordate eh!
Después de canjear las consumiciones, no hicimos otra cosa mas que bailar. Toda la noche, todos los ritmos. Cada vez mas cerca, cada vez mas transpirados, cada vez mas encantados. Bailamos y bailamos.
- Diosa, es tarde, con Lau pedimos un remis para dentro de media hora. - me avisó Mecha mientras me hacía seña de que estaba podrida de bancarse al amigo de Nico que le había tocado.
- ¿Se van?
- Si, es tarde ya. Las chicas pidieron un remis.
- ¿Para qué? Yo las llevo!
- Las chicas viven lejos, dejá no te preocupes.
- Si querés vos quedate. Yo te llevo, de verdad.
- Preferiría que no Nico, la próxima, si?
Pero por el contrario de ofenderse, Nicolás no me sacaba la mirada de encima. Me sacó a bailar la siguiente canción y terminó besándome. Fue el beso que mas remé en mi vida (sacando los de Facundo). Lo desié toda la noche, y ahora estaba pasando.
Me despedí, y me retiré con mis amigas.
Al otro día, después de dormir una super siesta, me conecté.
Nico dice:
Hola Diosa!
LaDiosa dice:
Hola, ¿Cómo estás?
Nico dice:
Bien, estaba esperando que te conectes
LaDiosa dice:
¿En serio?
Nico dice:
Si, me gusto mucho anoche.
LaDiosa dice:
A mi también me gustó.
Nico dice:
No hubiera querido que te vayas nunca.
LaDiosa dice:
Me tenía que ir Nico.
Nico dice:
La verdad es que me sorprendí, yo pensé que te gustaba Jero.
LaDiosa dice:
¿Jero? ¡Ni loca! Igual, yo pensé que a vos te gustaba Laura...
Nico dice:
¿Laura? Nada que ver! Yo me acerqué a ella para estar cerca tuyo en realidad.
LaDiosa dice:
Y yo hice lo mismo con Jero...
Nico dice:
Me alegra saber que estábamos confundidos, ¿Cuándo voy a poder volver a verte? Creo que ya te empiezo a extrañar...
LaDiosa dice:
Cuándo quieras Nico, cuándo quieras! Además, me quedé con tu camisa! Jaja!
Me invitó a tomar un helado. Me pasó a buscar por casa y pasamos toda la tarde juntos. Era la primera vez en mi vida que experimentaba algo así, y me encantaba.
Me dediqué a analizarlo: alto, flaco, castaño claro, ojos indefinidos, entre verdes y celestes. Mirada triste, sonrisa compradora. Manos grandes, dedos largos. Y besos delicados.
A partir de ese día, no hicimos otra cosa mas que extrañarnos. Él estudiaba Sistemas en la UTN, y ahora empezaba a trabajar en una empresa, asique estaría ocupado full time. Yo estaba en el último año del secundario y lo único que tenía en mente era mi viaje de egresados, además de los conflictos constantes que había en el curso que me estresaban todas las mañanas.
De todas maneras, siempre nos hacíamos un tiempito para vernos. Un día, nos encontramos para tomar algo, y terminé acompañandolo a darse una vacuna que le exigían para la facultad. Pasamos por la casa, me regaló un chupetín y así como quién no quiere la cosa, me presentó a su familia. La madre una divina, el hermanito super tímido, y el padre muy respetuoso. Me invitaron a comer, y acepté. Cuando terminó la cena, el padre me llevó a mi casa en su auto. Ese día supe que Nicolás no iba a ser uno más.
Sin embargo, pasaban los días y seguíamos siendo "amigos". Yo sabía que ya no lo éramos, pero me estresaba tener que hablar de él o presentarlo como mi "algo". Hasta que un día se lo dije:
- Nico, yo se que me querés y sabés que te quiero. Pero me mata saber que en algunos meses me voy a Bariloche y no se que es lo que dejo acá, entendés? - me acuerdo que se me quedó mirando y dijo un montón de palabras juntas sin sentido. Hasta que abrió la mochila y sacó un papel y me lo dió.
- Quiero que lo leas mientras te miro a los ojos. Quiero ver tus gestos, tu sonrisa. Leé.
Intrigadísima, abrí y leí. Me costaba entender la letra desprolija, pero cada renglón era una manera distinta de declararme su amor. Me decía cosas como que yo me había convertido en su sostén, en su alegría, en sus noches de sueño (padecía de insomnio), en su entusiasmo para hacer las cosas...y que no me quería perder. Terminaba con un "te quiero". Bajé el papel y lo miré con una sonrisa.
- ¿Querés ser mi novia? - me preguntó. Pensé que no iba a escucharlo jamás. Lo abracé y lo besé. - ¿Eso es si?
- Si tarado! Si yo te estaba diciendo eso!! Obvio que quiero...
Y a partir de ese día (aunque siempre tomamos el 3 de Julio como nuestra fecha), fuimos novios.



- Doble a la derecha. Llegamos Facu.
- Pero me contaste como lo conociste, pero no porque fue a tu casa llorando. Falta la mitad de la historia.
- La parte fea jaja! - dije y lo besé. - Mañana te la termino de contar entonces.
Me bajé del auto y entré a casa mientras Facundo me hacía chau desde la ventanilla. Faltaba contarle por qué mucha gente me juzgó por haber dejado a Nicolás; por qué después de él, se me hizo tan díficil no aburrirme de los hombres...

...faltaba contarle lo más importante.

miércoles, 10 de febrero de 2010

El amor después del amor

"Antes de que aparezcan crazy eventos en las agendas para el súper finde, querés venir a comer y/o ser comida mañana en casa?" decía el mail que me mandó Facundo.
- Me invitó a la casa!! ¿Entendés eso?
- ¿Y vos entendés que el pibe el finde pasado se estaba comiendo a una gorda tetona adelante tuyo? - me contestó Yanina después de leerle el mail.
- Bueno, pero ya está. No la está invitando a ella, me está invitando a mi.
- Capaz que ella la invitó hoy, que sabés.
- Yani, le voy a decir que sí. No insistas.
- ¿Y vas a ir a la casa? Me parece que te estás olvidando de algo...
- ¿De qué?
- De Lautaro! Te imaginás diciéndole: "Lau, me pasas la sal?"
Y esas últimas palabras me estuvieron retumbando todo el día. De todos modos, acepté la invitación y quedamos que después arreglábamos hora.
Pero cuando llegó el momento, arrugué como la peor. La verdad era que no me imaginaba ni tocando el timbre de la casa, y mucho menos cruzándome a Lautaro por ahí.

Facu dice a las 9 pm:
me voy a bañar y te aviso cuando toy listo!
LaDiosa espera. Espera. Y desespera. Mientras se pinta por 5ta vez. Ya parece una puerta.
Facu dice a las 11 pm:
cuando gustes vení.
Ok, pero a esa altura, no tenía la menor intención de aparecerme en la casa...ahí con la familia. Si, hoy me doy cuenta lo pelotuda que fui, pero en el momento temblaba.
La Diosa dice:
como que es re tarde...seguro que querés cocinar?? y si te ahorrás el trabajo y comemos en algún lado??
Facu dice:
no problem, como quieras!
(ay pobrecito!)
La Diosa dice:
digo...por vos. Qué decís?
(¿¿Por que no me insistió???)
Facu dice:
dale, te paso a buscar y vamos a Mac, asi después quedamos cerca de Crow´s y vamos a tomar algo, dale?

A modo de venganza, me hizo esperar una hora mas. Me pasó a buscar en un remis y se bajó a saludar a mi abuela que me abrió la puerta: bien de peli yankee.
Llegamos a Mac Donald's e hicimos el pedido. No chicas, no me pagó. Facundo no era rata, miles de veces me había comprado tragos y pagado remises...capaz se le escapó!
De más está decir que hablábamos hasta por los codos, pero hasta ahora, cero besos.
- ¿Te conté la historia del super choque?
- Por partes, pero contála de nuevo que me muero de risa!
- Íbamos en pedo todos en mi auto, y no se cómo mi hermano apareció tirado en el medio del capot haciéndose el Superman. Obviamente me tapaba la visión para manejar, era de noche y no tenía muchos reflejos. Asique terminamos contra un árbol y Lautaro a 5 metros en la vereda. La versión oficial dice que me agaché a cambiar la música y apareció un árbol en el medio del camino, jeje.
- Jajaja! Se podrían haber matado, che...
- Por el contrario, nos salió joya. Gracias a eso los dos tenemos nuestras hermosas narices operadas. No soy creyente, pero Dios bendiga la rinoplastía!
- Dios bendiga al árbol!
Como siempre, parecíamos viejos amigos recordando anécdotas. En Mac pusieron música a alto volumen. Si, como leen, parecíamos en medio de un boliche, salvo por el pelotero. Asique la charla se extendió. Pero no era de esos Open 24hs, asique al rato nos echaron. Fuimos caminando a Crow's.
- Llevala al telo!!!!!! - gritó un tipo que pasó con un auto por la Avenida. Era la segunda vez que nos gritaban lo mismo. ¿Acaso la cara me vendía?. Evidentemente Facundo no la vió porque hizo caso omiso.
Llegamos y nos sentamos en una mesita. Pedimos unos tragos y seguimos hablando.
- Ayer me mandó un mail una ex novia que tenía cuando iba al colegio. La mina tiene un hijo y ahora volvió a aparecer...igual el mail era raro, no entendí el propósito.
- ¿Y le contestaste?
- Si, pero fuí bastante cortante...no quiero quilombos!
- ¿Esa fue tu única novia?
- Formal, si. Después salí con una policía que mi vieja le tenía miedo, y con Débora, pero digamos que nunca fuimos novios.
- Yo pensé que sí.
- Casi, o sea, era probar y darse cuenta que no funcionaba. Volver a probar y volver a darse cuenta que era al pedo, y así.
- ¿Y para que probaron tanto?
- Porque Débora insistía. Ella se mandaba cagadas y después aparecía con una play2 pidiéndome perdón.
- ¿Literalmente?
- Si, mi play me la regaló ella.
- Ah bueno, te quería mucho entonces!
- Si me quería no era necesario comprarme una play, con que hiciera las cosas bien bastaba.
- ¿Qué te hizo?
- Varias cosas, fue complicado. Pero por ejemplo, una de las tantas veces que ella me pidió intentar algo serio terminó estando con Claudio, cuando yo como un boludo me portaba bien. Encima con un amigo, no way! - Nota mental: tengo que recordar que me conociste mientras me apretaba a tu hermano? Eso si que es "No way!"
- Y no, no da.
- Ahí fue que dije "nunca mas". Era al pedo. Hace poco - creo que ya se cuando - me llamó a la salida del boliche para irnos juntos. Entonces la esperé y fuimos a la parada del colectivo para ir a mi casa. Mientras esperábamos le suena el celular, atiende y dice: "Hola, si estoy con una amiga"...o sea, si vas a estar conmigo y mentir no me busques. Mientras seguía hablando yo empecé a caminar y me fui. Ella me gritó, pero la dejé ahi. Si iba a volver a mentirme yo no quería saber nada.
- Tenés razón, te entiendo...a mi me pasó algo parecido con mi ex. Le corté porque me mintió. Eso no lo tolero.
Y así como las víboras son atraídas por el sonido de la flauta, Débora tendría el oído muy desarrollado, porque apareció de golpe en la barra que estaba en frente a nosotros, que no es dónde trabajaba ella. Miraba de reojo sin sacarle los ojos de encima a Facundo, mientras atendía a la gente y bailaba haciéndose la sexy con un Patova pelado.
Facundo ni la miraba.
A eso de las 5 am, recién me besó. Y tuve que hacer algunas estrategias para eso. Otra de las cosas que me desconcertaban de él. Por un lado me gustaba que pudierámos charlar horas sin necesidad de darnos. Eso quería decir que no sólo la pasaba bien conmigo, sino que le interesaba por algo mas que un par de besos. Pero por el otro, me irritaba que tardara tanto. En todos esos minutos, mi cabeza daba 3 millones de vueltas y hasta me daba de pensar que en realidad no tenía ganas.
Sin embargo, cuando los besos llegaban, no había nada mas hermoso. Era tan tierno. Jamás se pasaba de la raya. ¿Eso era bueno?.
Terminaba la noche. Nosotros abrazados. Se acerca Débora y lo llama. Él se estira por encima de la barra para escucharla. Yo me corro y miro. Tardan un rato largo. Hablan, cerca. Facundo por fin se da vuelta, viene y me abraza.
- ¿Todo bien?
- Me hace escenas que ya no le corresponde hacer.
- Yo te dije que ella todavía te quiere.
- Qué haga su vida. - y me besó y nos abrazamos por unos largos minutos.
Se hizo de día, y la gente de Crow's nos echó como hacen siempre a la hora de cerrar. Caminamos de la mano para buscar una remisería.
Le suena el celular. "Débora llamando". Lo apaga.
- ¿Lo apagás?
- Si, sino no la termina mas.
- ¿Pero no se dá cuenta que ya es pesada?.
- Parece que no. Por eso mejor lo apago.
- Me hace acordar a cuando mi ex venía a mi casa a llorar para que lo perdone jaja
- ¿¿Iba llorando?? ¿Lo perdonaste?
- Obvio que no. No me sensibilizó en lo mas mínimo. Aunque todos me tildaban de maldita.
- Está bien, tomar una postura y no quebrarse fácil.
- Si, aparte me había jodido mucho lo que me hizo, y yo al otro día me iba a Bariloche. Pero juro que no fué a propósito, se dió de casualidad así.
Llegamos a la remisería y nos subimos en un auto.
Mientras el chofer arrancaba y yo me acomodaba entre sus fuertes brazos, me enredaba en sus dedos largos y me perdía entre sus pestañas infinitas...

...le conté la historia de Nicolás, mi ex.

lunes, 8 de febrero de 2010

Tu me estás atrapando otra vez...

Nunca mas volví a ver a Facundo con otra chica. Ni me quiero imaginar lo que sentiría en esa situación. A pesar de que sé que no soy la única dueña de sus besos, en los dos años que hace desde que lo conozco, y teniendo en cuenta que frecuentamos los mismos lugares y en consecuencia lo veo bastante seguido, no volví a experimentar esa sensasión de vacío y engaño. Ojos que no ven, corazón que no siente, dicen. Sin embargo, cada día que pasó después de ese, me di cuenta que él jamás tuvo reparos en decirme ese tipo de verdades.
De la misma manera que Facundo jamás me prometió una relación seria, tampoco nunca me mintió. Siempre fue sincero, me cuenta algunas cosas y sabe que hay otras que son mejor no decir. Pero por sobre todas las cosas, siempre me respetó. Queda en mi si acepto o no esas reglas.

Después de leer el mensaje quedé atónita. Pensé un rato y contesté:

- "Ya veo como prestás atención en clase! ¿Salís muy tarde hoy? Si te aburrís imaginate el profesor en bolas y listo!"

- "En teoria salimos 22.45 pero tengo fé en que el profe se va a querer ir antes! Tengo sed, hambre, frío y miedo :P"

- "Miedo de que? Y aparte hace calor! La facu te hace mal..."

- "Dioss la proxima te mando foto del tipo asi medis tus palabras! Me dió frío y medio la recomendación de imaginarme al anciano del profe en bolas!"

- "Jajaja! Me quiero matar, me cortaron la luz! Asique dejá de quejarte que ahora yo estoy peor"

- "La conch, te querés volver chango. Asi aprendí a tocar la guitarra :P"

- "Bueno, pero yo no tengo guitarra"

- "Si no podes tocar la guitarra, podes tocar a LaDiosa"

- "Estoy escuchando la radio, y pasan baladas deprimentes...creo que voy a seguir tu recomendación jaja"

- "Mañana es un día de trabajo y facultad, asique es mas deprimente poner el despertador temprano que cualquier balada"

- "Bueno, por suerte es el último día de la semana y después se viene el finde largo!"

- "Yes, super finde vampirezco durmiendo de día y viviendo de noche. Además tengo que meterte en una olla y cocinarte :P"

- "Cierto que prometiste cocinarme! Bueno, espero que consigas una olla tamaño XL :)"

- "Come de mi come de mi carne! Me voy a dormir, hasta pronto! (shake)"

De pronto, así como si nada, Facundo me estaba invitando a cenar. ¿Era yo la que pretendía enojarme por lo que había visto y no hablarle nunca mas?. ¿Era esa una posibilidad?. Después de esos mensajes, definitivamente no. No me iba a perder ese momento con él, pero ésto me demostraba, que en poco tiempo Facundo logró ejercer un poder sobre mí como nunca antes me había pasado con nadie. Yo era la que se cansaba rápido. Yo era la que se aburría de los hombres después de algunos meses. Yo era la que ponía punto final sin retorno cuando había algo que no me gustaba.
Pero ésto era distinto. Me sentía atrapada, intrigada, y por el contrario de cansarme, me producía entusiasmo y pasión...

...Facundo me estaba cocinando a fuego lento.



_________________________________________



Hago un paréntesis en la historia para hablar del presente por dos motivos:
El primero es para agradecerles a todos ustedes por los comentarios, por hacerme reflexionar y por dejarme entrar en sus historias. También el agradecimiento a JanusM por su mención en su blog (mi primer premio!!). Además, mas abajo dejo el "meme" (que aprendí ahora de que se trataba esto, por ser nuevita) que me nominó Paula, quién también siempre tuvo la mejor de las ondas conmigo. Éste blog me está haciendo mas feliz de lo que yo pensaba.
Por otro lado, como ya saben, con la historia voy atrasada 2 años. Lo único que les puedo adelantar de la actualidad, aunque ya saben que sigo soltera, es que este fin de semana pasé momentos hermosos con Facundo. Pero sigo sin atreverme a expresarle mis sentimientos...y mientras estaba volviendo a casa en su auto, pensé: "¿Qué pasaría si Facundo lee mi blog?"


Meme sincericidio:

Enumerar siete características de la dueña del blog:
1- Enamoradiza
2- Miedosa
3- Prolija
4- Ordenada
5- Caradura
6- Simpática
7- Divertida
(8- histérica? jaja que mujer no?)

Abrir el cuarto fichero de la carpeta “Mis imágenes”, subir la cuarta foto y explicar algo de ella:

Y bueno, a veces voy por la calle y encuentro cosas que merecen ser capturadas!

Nombrar diez cosas honestas sobre mí:
1- Le tengo fobia a la Coca Cola o todas las "Colas", tormentas y cucarachas.
2- Me gusta KT Tunstall (aunque nadie la conozca), Ivan Noble (aunque nadie lo escuche) y Dido (aunque pasó de moda).
3- Colecciono almanaques (de los de bolsillo).
4- Es riguroso que una vez al año me den anginas.
5- Lloro mirando películas, leyendo libros y mirando fotos viejas.
6- La primera impresión que tiene la gente sobre mi, nunca es acertada.
7- Hablo conmigo misma en voz alta.
8- Creo definitivamente que nada es para siempre.
9- Jamás me arrepiento de nada de lo que hago (aunque después diga "que pelotuda!")
10- Estudio Sistemas, pero sólo una vez desarmé una computadora.

Y me hice este blog, para que cuando pierda la memoria, recuerde que alguna vez, fui auténtica.

Creo que tengo que nominar a alguien para que siga el "meme". Yo no lo voy a hacer, pero invito a que el que tenga ganas, nos cuente sus cosas.

sábado, 6 de febrero de 2010

Decime que anoche nunca existió...

Dari y Yani volvieron a salir. Ésta vez, fue mas desastroza que la primer cita.
- Hasta acá llegó mi amor - dije apenada. Mi instinto no falló, pero los complicados eran ellos.
- Y el mío también, Diosa, no te preocupes.
- Ay está bien Dari - saltó mi mamá desde la cocina - vos ya hiciste lo que tenías que hacer.
- Mamá! ¿Qué opinás?
- Tiene razón, dejala! Tu vieja es grosa, entiende al toque. - la defendió Darío. - Yanina está en estrella, y la verdad es que tampoco me gusta taaaanto cómo para andar rogando.
- Está bien, me da bronca que sean tan bobos, pero te entiendo. - desistí.
Mas tarde hablé con Yani y me dijo su versión.
- Ya fué Diosa, en serio. Es como que le falta algo. No es para mi.
- No, evidentemente no lo era.
En cuanto al aspecto amoroso, jamás pude a entender a Yanina, y esa no fue la excepción.

Empezó Marzo pero yo seguía de vacaciones. A diferencia de otras facultades, nosotros empezamos las clases en Abril.
El primero, fue el cumple de Darío. Cómo caía de viernes, nos invitó a Mari y a mi a un bowling, y así después de las 12 ya era el día. Le compramos una remera y un boxer con pescaditos re gracioso (la familia tiene pescadería y el siempre trabajó con ellos cuando no tenía el ciber). Yani puso para el regalo, pero no quiso venir.
Mas tarde, nos dejó en Crow's y se fué a la casa porque estaba cansado. De mas está decir, que me encontré con Facundo. Nos quedamos conversando en la barra y Mari guiñándome un ojo, se fue al baño para dejarnos sólos. Pero Facundo no avanzaba.
- ¿Qué estás tomando? - le decía al oído. Por la música fuerta, claro.
- Probá!
- No, decime, dale!
- Vos probá! - y me dió el vaso. Tomé como si fuera agua y casi me ahogo.
- ¿¿Qué es?? ¡Qué asco!
- Naah, ¿cómo asco?. Es gin con limón.
- Nunca había probado. Es muy fuerte!
- Hasta que te acostumbrás - Y tenía razón, hoy lo paso como al agua (bue, tanto! jaja).
- A lo mejor porque no comí mucho. Comí rápido porque me pasaba a buscar Dari, y bue.
- Yo comí por quinta vez en la semana empanadas! Hechas, obvio.
- ¿Por? ¿Nadie quiere cocinar?
- Claro. Mi vieja cocina muy mal, mi viejo se queja pero no hace nada al respecto, y a mi siempre no me dan ganas de meter mano...
- ¿Cocinás?
- Obvio! Y muy bien. Investigo recetas en internet y todo, para perfeccionarme.
- ¡No te creo!
- Te voy a invitar a comer sólo para que pruebes mis salsas...vas a ver que no miento!
A pesar del franeleo y la conversación oído a oído, el beso no llegaba. Y yo desesperaba. Estoy segura de que si hubiera sido cualquier otro, ya hubiera usado algún recurso para avanzar yo. Soy bastante deshinibida y despreocupada, pero con Facundo me bloqueaba totalmente. Lo único que me salía hacer era tocarle la panza y hablarle cerquita. Hasta que no me aguanté mas y lo abracé. Él hizo lo mismo y el abrazo terminó en beso. Mientras me perdía en sus labios, sin embargo, pensaba en lo raro que era a veces.
Mas tarde fui a buscar a Mari para irnos. Estábamos muertas y encima al otro día ibamos a salir también.
- ¿Vamos? ¿O te querés quedar? - me dijo Mari, siempre haciéndome el aguante.
- No, está bien, ya es tarde. Lo busco para saludar y salimos.
- Dale, demos una vuelta para encontrarlo.
- No hace falta Mari, es obvio dónde está. - Y no me equivocaba. Estaba apoyado en la barra de Débora. A juzgar de ser viernes y ya muy tarde, no había tanta gente y era mas fácil reconocernos todos. Pero con ellos se encontraba una amiga y ex compañera del secundario (no les conté? Facundo y Débora se conocieron en el colegio). Todo esto, lo supe por Mari que antes de llegar a la barra me contó quién era esta nueva.
- Ay, no me animo a ir si está ella.
- Bueno, paso yo primero y listo! - dijo agarrándome de la mano. Me acerqué y le dije:
- Nos vamos que es tarde. Igual, mañana estamos otra vez acá! - le sonreí y me estiré para llegar a su altura. Para mi sorpresa, me besó en la boca. Bastante. Adelante de la atónita mirada de Débora y su amiga petisa.
- Chau. - me dijo con otro beso. Y me alejé.
- Y vos tenías miedo, tarada! - me dijo Mari riéndose mientras volvíamos a casa.
El sábado fue el cumpleaños del novio de Mecha, asique fuimos a la casa y después salimos. Me volví a encontrar con Facundo, pero solo un rato porque él tenía otro cumple en otro lado. Conocí a sus amigos, los que no son del grupo de Lautaro, y me cayeron 10 puntos. Todos muy buena onda, me contaron anécdotas y compartimos alcohol. Marianela, sin perder el tiempo obviamente, ya fichó a uno, y éste uno, le pidió su celular.
Y así pasó otra semana. Cómo siempre, viéndolo el finde, hablando todos los días con él, si no era por msn, era por sms o sino, nos firmábamos los fotologs. Pero no pasaba ni un día sin que supiera algo de él.
Sin embargo, todo era una gran duda. Con Facundo, la única certeza que había, era que no existía alguien igual.
El 10 de Marzo era el cumple de Marianela. Yanina se había ido a Córdoba a visitar a sus abuelos, asique me dejó encargado el regalo a mi.
- No se que comprarle!
- Si querés nos encontramos cuando vuelvo del laburo y buscamos que regalarle. Yo me prendo.
Y así fue como recorrí toda la tarde negocios en busca del regalo con Facundo a pesar de las nubes tormentosas. Al final nos decidimos por un aro en forma de cierre, para su piercing del ombligo. Nunca se lo conté, pero a parte compré de regalo grupal con Yani, Dari y Lucas un pijama. La verdad es que acepté ir con él solo para verlo. Tremenda excusa.
Cayó de lunes, asique nos invitó a todos a su casa a la tarde. La mayoría vino después del trabajo. Yo no trabajaba en esa época, pero llegué tarde igual por quedarme chateando con Facu que estaba en la oficina.
- Subí, hay gente arriba ya - me recibió Mari después de super abrazarla.
- ¿Quienes llegaron?
- Mis amigas del cole, Sebastián, Germán y el misio
- ¿Qué? ¿Qué hacen acá estos?
- Sebastian no me quedó otra - era un chico de la facu, mas grande, que andaba atrás mio pero a mi no me gustaba. Y terminó haciéndose amigo de Mari. - Y Germán me llamó hoy a la tarde y me preguntó si iba a estar...tampoco me quedó otra!.
Mi sorpresa fue, cuando entré y vi al misio...pelado!! Chau a la porra misionera.
Mas tarde llegó Darío, Lucas y Facundo.
- Voy a cambiar la música Mari! Vas a ver que conmigo de DJ la fiesta se levanta! - dije mientras me acercaba hacia el equipo.
- Diosa! - se acercó Germán. - ¿Este es el pibe con el que estás?
- Mmmseeé..."estoy" - dudé.
- ¿Es el hermano del otro? Me contó Mari.
- Si, pero por favor no digas nada!.
- No, no te preocupes. Me cae re bien!! Sabe un montón de música y cine. Parece muy inteligente y tiene la re facha... - "Germán siempre con sus comentarios", pensé. Pero era lindo que lo elogiaran.
- Gracias, Ger.
- Ahora, te hago una pregunta... - pausa. - ¿Qué se siente estar en una habitación, dónde hay 6 hombres, de los cuales, te comiste a 3? ¡La mitad! Buen promedio, eh!
- Ehm...4 Ger!
- ¿Qué? ¿Darío?
- ¡No! Es mi mejor amigo! Ni en pedo.
- ¿Lucas?
- Sabés que Mari está loca por él. Tampoco, ni en pedo.
- ¿¿Ese feo de Sebastián??
- Si! Pero fue para hacerle la pata a las chicas...el pibe se re enamoró, pero yo no quiero saber nada. ¿Por qué te pensás que está acá?. Marianela es una boluda que le sigue la corriente...
- Ah bueno!! Sos terrible!!
- Por favor Ger, no me hagas quedar mal con Facu...es muy importante para mi!
- Está bien. Vamos a conversar con él. Tengo ganas de conocerlo...
Y nos fuimos a sentar a un sillón. Germán tuvo siempre la particularidad de hacerse amigo de la gente en 2 minutos y medio. Tiene tanto carisma, que hace hablar hasta las piedras! Asique se hizo de noche en seguida. La mayoría se fue, pero quedamos nosotros todavía charlando.
- Misio, vamos abajo? Al baño y a hablar con la mamá de Mari? Dale, vení vos también Mari! - saltó Germán
- Eh? ¿A dónde, uei? - se sorprendió el misio pelado.
- ¡Vos vení! - y así, me dejó sola con Facundo. Si, fue una estrategia muy poco disimulada, pero igual era un genio!. Le empecé a hacer masajes en la espalda y terminamos abrazados, yo sentada en su falda, besándonos. Los chicos volvieron, pero ya no había nada que nos separara.
Las horas siguieron pasando y era hora de irnos.
- Misio! ¿Vamos a jugar un poolcito? - propuso Germán
- ¿Ahora?
- Si, dale. ¿Venís Facu? - Facundo me miró. Yo levanté los hombros.
- Bueno, dale. Total mañana no trabajo. - Entonces se fueron. Me dejaron en mi casa y ellos siguieron viaje.
- Tengo miedo que Germán abra la boca y me haga quedar mal. - le dije por teléfono a Mari antes de acostarme.
- Ay Diosa! Después de lo de hoy y todo lo que está pasando, vos creés que Facundo va a cambiar de opinión tuya por algo que le pueda llegar a decir Germán?
- Mari...¿no lo conocés a Ger?
- Si, tenés razón, pero bueno...
Al otro día hablé con Facundo y me contó que se volvieron a la madrugada y que la había pasado bien. Parecía que estaba todo normal, no había quedado tan mal parada...

El sábado siguiente Yanina volvió de Córdoba y salimos contentas a Crow's. Pero la felicidad es tan esfímera...
Sabía que Facundo iba a ir, entonces lo esperé en el patio para relojear la puerta. Y ahí lo ví. Entró, caminó, pasó por mi lado y no me saludo. Facundo me ingnoró.
Me dije que si él era estúpido, yo no. Lo fui a buscar para preguntarle que le pasaba. Lo encontré pero me frené. Hablaba animádamente con otra chica.
Me quedé en un costado mirando. Débora, desde la barra, hacía lo mismo.
Fui al baño y cuando volví, el alma se me fue a los pies. Se estaban besando.
Sentí como el mundo se me derrumbaba. ¡Facundo no!. Estaba tan ilusionada, él era distinto. Pero en ese momento lo odié. Mas que lo que odié a Lautaro el día que me dejó tirada. Porque esta vez, mis sentimientos eran otros. La miré de nuevo a Débora, y por primera vez, quise abrazarla y decirle "Sé cómo te sentís".
- Diosa, la puta madre, vayámosno de acá! - me dijo Mari.
- No puedo.
- ¿De qué te sirve? No te das cuenta que todos los de ese grupo son iguales? - dijo Yani resentida.
- No, Facundo no es así.
- Ay no seas ingenua! Lo único que quieren es ponerla! Con la que sea.
- Ese es Lautaro, no Facundo y lo sabés! Él jamás me insinuó nada, jamás se propasó conmigo, ni siquiera hablamos de sexo. Evidentemente o no le intereso en ese sentido o no es como ellos.
- Interesar, le interesas...sino no hubiera ido a tu casa y no haría todo lo que hace siempre... - medió Mari de nuevo.
- ¿Entonces que hace con esa?
- Encima es fea - miró Yanina.
- Tiene zapatos con moño ridículos, de payaso - observó Mari.
- Y muchas tetas - concluí.
- Pero vos sos mas linda! - me dijeron a coro. Me sonreí, las abracé y les dije - Vayamos afuera. No quiero ver mas eso...
De más está decir que no me sacaron una sola sonrisa más en toda la noche. ¿Y si se terminaba todo? Fue lindo mientras duró. "Debe ser el síndrome de los hermanos", pensé. Facundo era demasiado perfecto para mí. Pasaban los días, y hasta sus defectos eran virtudes ante mis ojos. Desde que lo conocí, no había podido fijarme en ningún otro hombre mas que en él. Yo sabía que no era igual al hermano...pero sin embargo no podía sacarme de la cabeza que ésta vez, esos brazos estaban ocupados por otra. Qué esos besos, que siempre me resultaron únicos y especiales, no eran para mi.
¿Y ahora?, pensé mientras trataba de dormir esa mañana. No podía hacer de cuenta que no pasó nada, porque sino jamás me tomaría en serio. Pero tampoco podía ofenderme, si después de todo él no me había prometido nada, ni teníamos una relación seria.
Cualquiera de las dos posturas, iba a ser un error. Estaba segura. ¿Pero que podía hacer?
Al otro día entro a su fotolog. Había posteado el sábado a la madrugada, a penas había llegado. Puso una foto suya y abajo decía "Que boludo!" y nada mas. Raro. Rarísimo. Cómo todo lo que era referido a él.
Pasaban los días, y ésta vez, sin hablarnos. Las horas parecían mas largas que nunca.
- Diosa, te suena el celular! Tomá. - me dijo mi mamá mientras yo dormitaba en un sillón una tarde. Era un mensaje multimedia titulado "Primer día de clases". La foto era una hoja que tenía escrito "Hola Diosa, me aburro!". Y si, era de Facundo. Empezó la facultad y estaba en clase, pensando en mí...

...¿Ahora entienden por qué digo que Facundo es impredecible?