miércoles, 8 de diciembre de 2010

Me doy cuenta

- ¿Podemos hablar de lo que pasó ayer, Yani? - mi amiga me esquivó toda la mañana y no hacía otra cosa más que sacar cualquier tema para evitar hablar de Enzo.
- No hay nada que hablar Diosa, eso es lo que vos no entendés. Ya está más que claro!
- Yo no tengo nada claro! - Subimos al colectivo y nos sentamos en los asientos de atrás de todo. Hacía calor pero por suerte estaba nublado.
- Es obvio lo que está pasando. - contestó abriendo la ventana de su lado. - Enzo te quiere dar a vos.
- ¿Por qué decís eso con tanta seguridad?
- Porque es así, ustedes se entienden, se llevan bien y se tienen ganas. Está perfecto.
- No está perfecto un carajo Yani por dios! Dejá de hacerte la superada...
- Mirá Diosa, te lo voy a decir con toda la sinceridad del mundo. Si querés estar con Enzo, que ni se te ocurra quedarte con las ganas por mi, porque claramente lo nuestro está mas que terminado. Hacé lo que quieras, de verdad, pero tené cuidado...
Levanté la vista al advertir su tono de voz y le pregunté.
- ¿Cuidado de qué?
- De él. No es una persona de fiar. No le creas todo lo que te dice. Yo te conozco y sé que confías mucho en él y sinceramente no creo que eso sea bueno. Pero no importa, vos sacate las ganas...
- Yo lo quiero como amigo y no quiero perder eso. Y tampoco quiero cagarte a vos.
- A mi no me cagas. Te estoy diciendo que lo hagas!
- No puedo Yani! No puedo! Estaría haciendo lo mismo que le recrimino a Marianela que me hizo a mi.
- Nada que ver una cosa con la otra, lo sabés. Aparte te estoy pidiendo yo por favor que lo hagas. Es más, si no hacés nada, voy a hablar yo con él para que te de. Le voy a decir que te de con total libertad.
- Yanina no digas boludeces!
- No digo boludeces, es lo que pienso.
Pero yo la conocía bastante, y sabía por su expresión y su tono de voz que no me estaba diciendo la verdad. Mi amiga estaba claramente celosa y todo lo que me decía era de bronca. Intenté que hablemos de frente lo que nos pasaba, pero Yanina no hacía mas que esquivar el problema.
A la noche, la ventanita de Enzo volvió a sorprenderme.

Enzo dice:
ahora que tu amiga te dio el okey, que excusa vas a poner?
LaDiosa dice:
no entiendo. El okey para que?
Enzo dice:
no te hagas la boluda, sabés que te vengo soltando mi cría de galgos hace rato.
LaDiosa dice:
y cómo sabés lo de Yani?
Enzo dice:
hoy me habló. Volvimos a discutir y me desadmitió. Pero antes de que eso pase me dijo que te había dicho a vos que no seas boluda y me des bola. Que no pensaras en ella. ¿Es verdad?
LaDiosa dice:
si, aunque no le creí ni medio me dijo eso.
Enzo dice:
no importa, te lo dijo. Punto. Ahora no tenés excusas para decirme que no.

Mi problema era que justamente, no sabía exactamente a que no debía negarme. Y si mis sospechas se confirmaban y en algún momento iba a tener que enfrentarme con el dilema, ¿qué debería hacer? No podía sacar de mi cabeza las palabras que me llenaba la boca diciendo contra Marianela. Ahora también cabían en la boca de Yanina.

Un día cualquiera de ese septiembre, Orlando nos mandó un mail para invitarnos a su cumpleaños.
- Vamos, no? - nos preguntó Marianela.
- Siii!! Va a estar lleno de pibes lindos seguro! - respondió Yani en seguida.
- Yo no quiero ir. - dije seria mientras sentía las miradas amenazantes de mis amigas.
- ¿Por?
- Porque no! ¿Qué mierda voy a ir a hacer a la casa de Orlando después del quilombo que pasó? A cantarle el feliz cumpleaños, claro. Aparte entre todos los amigos y la familia...no da!
- Ay, no seas boluda Diosa! Estamos entre nostros y listo! Los chicos de la facu también van. No es que tenés que ir sola...
- Igual, aparte la semana que viene tenemos dos parciales y quiero estudiar. - acoté recurriendo a la primer excusa que se me ocurrió. Las caras de mis amigas me dijeron todo.
- De última no salimos, pero a la casa vayamos!
- Bueno, el sábado vemos. - respondí sin ganas de discutir.
El viernes un ex compañero de la secundaria nos invitó a la casa. Yo no tenía ganas de ir, por lo que Yanina recurrió a Marianela para que la acompañe. Al día siguiente, un mensaje de Marianela me sorprendió:
"A que no sabés con quién estuve anoche!"
Sí, se había acostado con el dueño de casa. Era la primera vez que lo veía, y bien enamorada había quedado. Yo no lo podía creer. El pibe en cuestión fue compañero mio desde primer grado, por lo que lo conocía bastante bien y no encontraba en él encanto alguno que lleve a mi amiga al enamoramiento. Pero sobre gustos...
Después de que Yanina me convenciera, acepté ir al cumple de Orlando. Llegamos un poco mas tarde de lo arreglado y ya estaban todos sus amigos al rededor de la mesa, comiendo y tomando. Emi y Tomás nos hicieron un lugar con ellos. Traté de disimular, pero no podía evitar ponerme nerviosa cuando Orlando pasaba cerca mio.
El transcurso de la noche fue bastante normal. Marianela se fue temprano, cuando mi ex compañero la pasó a buscar para salir. Si bien yo no aprobaba esa relación un 100%, me tranquilizaba el hecho de que Marianela esté en otra y no jodiera mis planes como venía haciendo hacía rato.
Más tarde, Emi y Tomás también se fueron, pero Yani quiso quedarse. Al rato se acercaron a hablarnos dos chicos.
- Ustedes son las compañeras de la facu, no? - dijo Sergio, el amigo que había conocido en Crow's aquella vez.
- Orlando nunca dijo que tenía compañeras tan bonitas... - agregó el otro.
Con el correr de la charla y de las copas, Sergio se fue acercando a Yanina, y el otro a mi.
- Sergio, todo bien, pero decile a tu amigo que ni se gaste porque no da! - le dije por lo bajo en un momento que quedamos solos.
- ¿Por lo de Orlando? - me preguntó.
- Si, no es por nada, pero no me siento cómoda viste...
- Tenés razón, yo ahora le digo!
Al rato, el pibe volvió a acercarse.
- No sabía que andabas con Orla, mil perdones! Pero igual, podemos seguir hablando, no?
Sergio después me dijo que estaba medio tomado y que obviamente algunas cosas no las entendía. De todos modos me sirvió para no quedarme sola cuando Yanina y Sergio desaparecieron en una de las habitaciones...
Cuando todos quisieron irse a bailar y mi amiga había regresado con una sonrisa en la cara, nosotras dijimos que agradecíamos la invitación pero nos íbamos para casa. Facu, uno de los chicos, se ofreció a llevarnos con el auto, y nosotras aceptamos más que gustosas. En el auto también vino Sergio.
- Diosa, mirá! - me dijo Yanina cuando nos indicaron donde estaba el auto.
- Ay, Yani! Se llama Facundo y tiene el mismo auto que el otro Facundo!
- Y está mas bueno que comer con la mano!! - acotó y reímos.
Saludé a Orlando y nos subimos al auto.
- Facu! Qué ganador eh! - gritó uno de los chicos antes de que arrancara.
En los asientos de atrás, Yanina y Sergio casi que ni se escuchaban. El viaje hasta mi casa fue corto, y cuando el nuevo Facundo frenó me di vuelta para saludar a los chicos.
- Diosa, no querés venir vos también a mi casa, así vamos los cuatro? - propuso Sergio.
- No gracias, mejor me voy a dormir. Yani, mañana llamame. Chau!! - y me estiré para saludar al conductor. Facundo no lo dudó y me besó. Mi primera experiencia con un piercing en la lengua. Nada mal.
Entré a mi casa y muerta de sueño me acosté. Al rato me suena el celular
Mensaje de Orlando:
"¿Dónde estás?"
Mensaje de LaDiosa:
"En mi casa, durmiendo"
Mensaje de Orlando:
"¿No querés salir con nosotros?"
Mensaje de LaDiosa:
"No, por eso me vine. Ya lo dije cuando estaba en tu casa"
Mensaje de Orlando:
"¿Y no querés que te vaya a buscar yo así te venís conmigo?"
Mensaje de LaDiosa:
"Te dije que estoy en la cama!! Ya fue Orla"
Mensaje de Orlando:
"En un rato estoy ahí"
Mensaje de LaDiosa:
"Me parece que no entendiste nada de lo que te dije. No vengas porque ya estoy durmiendo asique no pienso abrirte"

Obviamente no solo siguió mandandome mensajes, sino que me llamó 2 veces, las cuales no atendí.
De todo esto, lo que mas me preocupaba no era el hecho de que Orlando no haya cambiado su actitud y siguiera como si nada hubiera pasado hasta ahora; sino que a mi me causaba de todo menos indiferencia.
¿Para que voy a mentir?...

...a pesar de decirle que no, por dentro me moría de ganas por aceptar.

5 comentarios:

  1. Yo pienso como Yani, pero posta, hacele caso igual Diosa o hace lo que vos creas correcto.
    Un beso!

    ResponderBorrar
  2. A mi ese Orlando no me gusta para nada Diosa. De que signo es?

    ResponderBorrar
  3. Atenea: ¿Pensás que debería darle a Enzo? ¿Eso? Yo también pensaba eso jaja, pero no me animaba :P

    Verónica: Virgo! 19 de Septiembre cumple...por????

    ResponderBorrar
  4. Vamos, vamos. Queremos acción

    ResponderBorrar
  5. Uuuuhhhh es un problema cuando hay atracción hacia la pareja (o lo que sea) de una amistad, pero peor es cuando te dan vía libre porque no sabés si es una broma, o si enloqueció, o si...

    Y encima tenés que desistir por una cuestión de códigos!!


    Besos Diosa, gracias por tu visita!!

    Que pases un lindo finde!

    ResponderBorrar