jueves, 2 de junio de 2011

Just can't get enough

- Tengo una propuesta para hacerte y no me podés decir que no, escuchaste? - Yanina trataba de que le prestara atención, pero entre los gritos de Martín y Marcelo no podía concentrarme. El profesor se había tomado un receso bastante largo y nosotros no veíamos la hora de volver a casa.
- ¿Una propuesta? ¿De qué hablás? Me das miedo!
- Te va a gustar! El sábado mis compañeros del laburo vienen a comer pizza a casa y después salimos por Capital. Vas a venir y no te podés negar, ¿ok?
- Ay Yani! Odio salir por el centro! Hace frío...¿cómo van a ir?
- En colectivo, hay uno que pasa cerca de casa y nos deja en la esquina de Goa. ¡¡Dejá de poner excusas!! Te conozco...
- Uy, encima que ahora pusieron guardarropa en Crow's! Se hizo tan cómodo!
- Diosa la puta madre! Tenés que cambiar de aire! Decís que querés hacer borrón y cuenta nueva pero seguís saliendo al mismo lugar con las mismas personas!! Vas a venir, no te lo pregunto...te obligo!
- Bueno...el sábado hablamos...
El gesto que Yani hizo pasó desapercibido por la llegada del profesor con un yogurt en la mano.
- ¿No te da fantasías eso Diosi? - me preguntó al oído Martín. Nada había cambiado desde que el anillo de compromiso había aparecido en su mano. A pesar de que cada año que pasaba, las arrugas en su rostro aumentaban, y su pelo era cada vez mas escazo, Martín hablaba de sexo con total libertad y gracia. Y en cada comentario que hacía, yo estaba involucrada.
- ¿No será que a tu edad te da fantasía cualquier cosa? - respondí guiñándole un ojo. Marcelo se estalló de risa. Conseguí que el maduro se mantuviera callado durante unos 15 minutos.
El sábado no me quedó otra opción que aceptar la propuesta de Yanina. Fui temprano a la casa y esperamos al resto. Pasamos a buscar a los compañeros de Yani por la estación y más tarde llegó mi amiga la rubia. Los chicos venían desde bien lejos: uno desde Luján y el otro no me acuerdo pero sé que había viajado como 2 horas también. Comimos pizza, y nos contaron anécdotas de su trabajo.
- ¡No sabés Diosa! El lujanero va comprar al quiosco más seguido que yo al baño!
- Eso es mucho decir - acoté.
El lujanero se sonrió dejando ver su gran dentadura perfecta, achicando sus ojos celestes y pronunciando una risa forzada.
- Bien que todos me piden que les haga mandados después!
Fui al baño a terminar de pasarme la planchita y el muchacho vino atrás mio.
- Contame algo de tu vida. - me dijo sentándose en el inodoro tapado mientras me miraba peinarme.
- Es un garrón que un flaco en actitud chamuyera te diga eso...aviso.
- Jajaja que genia! ...mmm, bueno a ver...¿de que equipo sos?
- ¿No me ves la cara de inteligente?
- ¿De River?
- ¡Andate de este baño! - bromié. - Bostera...mal!
- Uhh, cagamos! Yo jugué en River, hasta que me lesioné y no pude jugar más al futbol. Ahora me conformo con ser parte del equipo de la facultad de Luján. Hace poco fuimos a jugar a Brasil.
- Bien! Yo soy bostera pero tengo que reconocer que los jugadores mas lindos están en River. Cuando era chica y boba, recortaba fotitos de Cavenaghi y las juntaba.
- ¿Me estás hablando en serio? ¿O Yani ya te contó?
- mmm, no sé que podría haberme contado.
- Cavenaghi es mi primo!
Casi me caigo de culo. Me contó como él también jugaba en las inferiores junto con la gata Fernández y el malevo Ferreyra. Que salía a bailar con ellos a los boliches de moda. Que su carrera se cagó el día que se lesionó. ¡Con las ganas que yo tenía de ser botinera! Ahora el rubio de ojos celestes era un gran programador y chico IT como todos los otros que conocía. Pero al menos era pariente del bombón de Cavenaghi.
- Diosa!! - me llamó Yanina desde el dormitorio. - Vení un segundito! - Subí las escaleras y la ayudé a elegir la ropa. - Decime, ¿le das?
- ¿Al lujanero? - pregunté aunque sabía a lo que se refería.
- Sí, dale! Me parece que hay onda ahí.
- Es lindo, es simpático...es primo de Cavenaghi! Jaja!!
- Uh, ya te contó la historieta esa...entonces le gustás porque claramente te está chamuyando Diosi!
Admito que me gustó la idea, pero por fuera, me hice la desinteresada. Fuimos en remis hasta la parada del colectivo que nos llevaba a Goa, pero como eramos 5, nos separamos en dos autos. De más está decir que me tocó con el lujanero. Fuimos los 15 minutos de viaje hablando en inglés, él alardeando con que vivió un año en EEUU y yo con mis 10 años de estudio del idioma. El remisero estaba chocho!
Ya en el colectivo, el lujanero se ofreció a hacerme masajes durante la hora de recorrido que tuvimos. Era bueno, lo admito. Y hasta el momento de bajarnos, ya se había ganado un pico.
En la puerta de Goa, nos colamos en la cola que estaba haciendo Fede con sus amigos. Dio la casualidad que justo ese día en ese lugar, había organizado una reunión con sus amigotes de los juegos en red, y por eso le insistí a Mecha que también fuera. 
- ¿Ese es el chico que te iba a presentar Yani? - me preguntó mi amiga.
- Si! - contesté tratando de disimular. - ¿Qué te parece?
- ¡Lindo! Y parece simpático...¿qué onda?
- Todo bien por ahora...aunque viva en la loma del orto, claro. - dije con una sonrisa actuada.
Adentro del boliche, me puse bizca de ver los precios de las cosas y no me daban las manos para pedir tragos de lo que se me antojara. Es más, todavía tengo consumiciones que no llegué a cambiar de esa noche. 
Mi amiga la rubia, quería levantarse al otro compañero de Yani a toda costa, pero éste no le daba bola. Ella insistía. Yanina se ponía pesada a causa del alcohol, y Mecha se repartía entre nosotras y Fede.
- Un día tenés que venir a Luján, ¿conocés? - me dijo mientras bailábamos apretados un reggaetón de moda.
- No, nunca fui. Me gustaría conocer la Basílica.
- Cuando quieras te hago la visita guiada...pero mirá que termina en mi casa el tour eh!
- ¿Ah si?
Pero el rubio no me dejó elaborar ninguna otra respuesta, al siguiente instante lo tenía agarrándome del cuello y comiéndome la boca como hacía rato nadie lo hacía. Como en la pista había mucha gente que iba y venía, nos corrimos contra una pared. ¿Para que voy a mentirles? No sé si a causa de lo barato que estaba todo o a mi abstinencia forzada, les juro que a pesar de estar adentro de un boliche, esa noche llegué a ver las estrellas. El lujanero sabía perfectamente lo que hacía: y creo que yo también.
Cuando abrí los ojos y tomé conciencia de dónde estaba y lo que estábamos haciendo, me dio vergüenza. Lo solté del cuello y me di cuenta que, como diría Arjona, lo tenía agarrado como náufrago a la orilla. Y entonces reconocí que nos estábamos tocando en un lugar público y que probablemente alguien nos había visto.

- Acá cada uno está en la suya, nadie se preocupa por el resto, no te preocupes. - me tranquilizó. Me levantó en upa para sacarme la timidez, pero no funcionó: un patovica nos llamó al orden. - ¿Qué onda? Esto no nos dejan, pero lo de recién si!
Al volver a la realidad, no encontramos a ninguno de nuestros amigos. Empecé a llamar a Yani por teléfono y me dijo que estaban en la puerta. Pasamos por el guardarropas y salimos. Mecha me preguntó si volvía con ellos en tren o con Yani en colectivo. Yo prefería volver con Fede y sus amigos, ya que me parecía mas seguro no ser tres chicas solas, pero me convencí cuando el lujanero y el amigo se ofrecieron a acompañarnos a cambio de algunos mates en la casa de Yanina.
- ¿Vas a ir para allá para después volverte a la otra punta de Buenos Aires al rato? No sé como tenés ganas!
- Estoy acostumbrado a viajar 4 horas por día, no me molesta. Y aparte si me vuelvo me pierdo de estar un ratito más con vos, no te parece?
Caminamos las dos cuadras que separan la parada del colectivo de la casa de Yanina abrazados. Desayunamos, y entre que las chicas se dormían y el otro veía como volverse a la casa nosotros nos besábamos sentados en una silla. Pero se hizo de día y era hora de volverse cada uno a su lugar. 
Al día siguiente, me agregó al msn y empezamos a charlar. Quedé embobada al ver que escribía con acentos y comas, tal como a mi me gustaba! Me invitó nuevamente a Luján, a darle los masajes que le debía a cambio de los que me había hecho él. 

LaDiosa dice: 
no quiero parecer una come hombres después de lo que pasó ayer.
Lujanero dice:
para nada. A mi me encantó que hayas hecho lo que tenías ganas de hacer y punto. No pienso nada raro de vos.
LaDiosa dice:
te lo digo porque me ha pasado, y no quiero que sea el caso.
Lujanero dice: 
no te preocupes, pero me encantaría que vengas de visita, o al menos que pongamos un punto de encuentro en el medio de los dos así es parejo. 
LaDiosa dice:
bueno, algún día que no esté lloviendo como ahora.
Lujanero dice:
no importa, te espero y te tapo. Después me encargo personalmente de secarte, o sino de ducharte también.

Durante la semana entera hablamos por Skype cuando él estaba en el trabajo y yo en casa, y sino por mensajes de texto. Me deseaba suerte para los parciales o me preguntaba después como me había ido. Me expresaba las muchas ganas de verme que tenía y hasta a veces me llamaba por teléfono al celular para charlar. Yanina me contaba que entre ella y el otro chico lo cargaban por haber dormido y no haber llegado a más conmigo y eso le molestaba bastante. 
Pero un día las cosas cambiaron. Dejamos de hablar tanto, de estar tan pendientes de lo que hacíamos o no hacíamos. Y la noticia que Yani me trajo al tiempo lo explicó todo. El lujanero ahora andaba con una chica de la empresa. 
Quizás dormí, quizás estuve demasiado tranquila y lo dejé pasar. Pero la idea de lo complicado que sería verlo, las distancias y más aún conociéndolo tan poco, no me atraía demasiado. En su facebook veía como agregaba a chicas sin filtro alguno, llegando a superar las dos mil y eso no me inspiraba demasiada confianza.
Aunque la historia con el lujanero parecía terminada, el verano pasado se escribió otro capítulo para recordar...

...pero para eso todavía falta recorrer otras historias.

4 comentarios:

  1. Pero qué bien que la pasaste aquella noche!
    Tenés que ir para capital más seguido, jaja.
    Y no le pediste que te presentara al "torito"? :P

    Besos Diosi!

    ResponderBorrar
  2. aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah bueno, pero no hay forma de pasarla mal, con un tipo tan decidido. y no quiero generalizar, pero si es decidido, es mujeriego!!!!!!!!!!!!!!
    un beso grande diosi*

    ResponderBorrar
  3. Mandame un privado por face y decime quien es! Es muy probable que lo conozca, vos sabes de donde soy Diosa, o no? jajajaja! No me dejes con la intrigaaaaa :P

    ResponderBorrar