lunes, 1 de agosto de 2011

Divina verdad

- No me da mas la cabeza, te juro! - decía con el hilo de voz que me quedaba. Faltaban horas para dar el final que me separaba del título de Analista en Sistemas.
- Es el último esfuerzo, dale! - me incentivaban todos.
- El primero o el último, te juro que no me entra ni medio renglón más en mi disco rígido. Estoy agotada. Encima este tema de mierda que tengo que estudiar!!! Jamás lo voy a usar.
Estaba al borde de un colapso nervioso. Fuera de joda. 
Pero allá me encontraba. Parada adelante de la puerta que me separaba de la gloria o el infierno mismo. 
- Buenas noches señorita, ¿Cómo le va tanto tiempo?
- ¿Qué tal profe? Acá estoy, vengo a dar el final que me quedó pendiente en Marzo.
- ¿Está segura?
- Siempre. - mentí. El gordito ayudante de cátedra se reía mientras seguía buscando en You Tube videos de un auto que quería comprarse.
- Bueno, cuando quieras me avisas y te tomo. Tenés la suerte, o la desgracia, de ser la única que se presenta. Asíque como estoy aburrido te puedo tomar bastantes cosas.
- Ah...genial, jeje.
Me senté en un banco a leer por enésima vez los apuntes que tan prolijamente había subrayado con marcadores de diferentes colores y que tenían anotaciones en lápiz por todos los márgenes. Todavía me seguían llegando mensajes de texto de todos mis amigos deseándome suerte. ¡Un milagro necesitaba!
- Bueno, ¿por qué no va viniendo que no me quiero ir a la madrugada? Déle...me imagino que Roberto le dio varias clases, no? - me dijo el profesor y ahí mismo recordé que ellos se hablaban bastante. ¿Le habría dado alguna recomendación? Ser ayudante de un profesor que hacía años que trabajaba en la facultad, me había dado varias ventajas en la carrera. Quizás esta era una de esas veces.
- No, él no me ayuda en estas cosas. 
- Ya lo creo. Bueno, empecemos. ¿Sobre que me querés hablar?
- Estoy tan nerviosa que de nada! Jaja! Mejor pregúnteme usted.
- Está bien...contame a ver, ¿para que se utiliza el patrón de diseño de software Facade?
Y ahí empecé a decirle. Admito que los nervios me jugaron una mala pasada y varias veces me trabé, pero pude resolverlo explicándolo con mis propias palabras...poco profesionales, pero las únicas que encontré.
- Yo ya me cansé. ¿Vos? ¿Querés tomarle algo? - le dijo después de la tercer pregunta al ayudante de cátedra. Yo rezaba para que respondiera que no.
- Si. - ¡Pero la put...! - A ver...¿qué te puedo preguntar? ¡Ah! ¡Ya sé! Hablame sobre la persistencia.
Persistencia me hacía falta a mi! Pero por suerte esa me la sabía de pe a pa. Y ahí nomás el gordito también se cansó y me dijo que juntara mis cosas y le diera la libreta.
Deliberaron un rato la nota, y entre los murmullos pude entender que uno quería ponerme un puntito más que el otro. Me acerqué despacio con la cartera al hombro. El profesor extendió la mano y al mismo tiempo que me daba la libreta me saludó con una sonrisa. 
No me dieron los pies para salir de aula y abrazarme con el primero que encontré en el pasillo, que por suerte era el hermano de Rosa y Marina. 
- ¿Y? ¿Cómo te fue?
- No sé!
- ¿Cómo que no? Fíjate!!
Y ahí nomás vi el glorioso 8 que me habían puesto. Estaba chocha de la vida! Llamé a mi mamá y me vino a buscar con el auto. La sorpresa era un ramo gigante de flores y un hermoso dije de regalo.
"Tengo título universitario", pensaba. "Intermedio...pero universitario al fin."
Me parecía mentira que ya hubieran pasado tres años y medio desde mi primer día de clases. Me parecía que fue ayer cuando había pisado ese lugar con temor y mucha incertidumbre. Y por fin había logrado dar mi primer paso. 
- Este se festeja, claramente. - me amenazó Yanina.
- Si!! Obvio!! Me quiero sacar de encima toda esa carga que tenía!!
- Bueno, vos sos la organizadora oficial del grupo, asíque armá algo.
Asíque no me quedó otra que armar mi propio festejo. Ese fin de semana salimos todos a comer pizza a un lugar bastante copado de la zona. Vinieron Emi, Tomi, Yani, Renata, Rosa, Marina, Yiyo y Laura. Nos sacamos fotos, brindamos, hicimos chistes y disfruté como nunca de mis amigos.
- ¿A dónde querés ir Diosa? ¿Vamos a otro lugar que no sea el de siempre? - me sugirió Yanina.
- No, quiero ir a Crow's...les molesta?
- No, todo bien. Hoy decidís vos!! Es tu noche amiga! - me dijeron todos de acuerdo.
Lo que no les conté a mis amigos fue el motivo de mi elección. El día anterior había hablado con Facundo. Luego de felicitarme por mi título lo invité a sumarse a los festejos, y ese día entre pizza y pizza había recibido un mensaje suyo.
"Estoy cenando con mis viejos. Después donde vas a estar? Cuando termino voy"
Entonces elegí el mítico lugar de siempre. Yo estaba tan exultante que le contaba hasta a los patovicas el motivo de mi festejo. Todos ya me conocían asíque se alegraron y festejaron conmigo.
Pero el tiempo pasaba y Facundo no aparecía. 
- ¿Qué pasa Diosa? - me preguntó Marina al ver mi cara. 
- ¿Me acompañás a la puerta? - y cuando salimos vi que ya no estaban dejando entrar a nadie mas debido a lo que prohibía la municipalidad. Y ahí paradito estaba Facundo, esperando que alguien se apiadara. Me hizo una seña y yo le dije que se quedara tranquilo.
- ¡Fer! ¡Fer! - llamé enseguida al patovica lleno de piercings. Sí, ese que Renata me había confirmado que me tenía ganas. - Necesito un favor.
- ¿Qué pasa Diosa?
- ¿Ves ese chico? El alto de campera verde. Tenés que dejarlo pasar.
- No puedo, anda el dueño por acá, me mata!
- Vos podés, dale! Aparte imaginate, vino a festejar el título conmigo, onda que desde la vereda se complica.
- Ya entraron todos tus amiguitos...
- Sí, pero él es especial. De verdad que necesito que entre - supliqué con mi mejor cara. Fernando se apiadó y le hizo una seña al que estaba al lado de la soguita. Éste la abrió y lo señaló entre medio del tumulto para que sólo él entrara. Las pibas que estaban afuera gritaban de bronca. 
- No sabía que tenías tanta chapa acá. ¿O es ahora que sos Analista?
- Jaja! ¿Viste?
Entramos y en una de las barras se encontró con un amigo que se sumó a la compra de un Fresita para brindar. Marina desapareció atrás de no se quién, pero fue reemplazada en seguida por su hermana Rosa y Tomi, que se despedían con un beso.
- ¿Te vas?
- Si Diosa, me voy que no doy mas y lo llevo a Emi a la casa también.
- Uhhh! Que ortiva que sos nene eh!!
- Igual que te preocupa? Si ya estás con tu amorcito!! ¿Cómo sabía que estábamos acá?
- Yo le había avisado. La verdad es que dudé, pero después me di cuenta que este era un momento muy importante para mí, y que si él no venía iba a estar incompleta.
- Está bien, si es lo que vos querés está perfecto.
Pero al despedir a mis amigos y volver a la barra para encontrarme con mi copa de Fresita, vi que Rosa se había quedado triste.
- ¿Qué pasó?
- Nada, estuve hablando con Tomi. Me dijo que no quiere que me confunda, que las cosas entre nosotros están bien pero que por ahora él no quiere nada más serio, que tiene muchas responsabilidades y una más no puede. 
- Sí, algo de eso sé porque él me contó. Y está bien Rosa, yo te dije que no lo presiones. Que necesita aire...si sabes que después termina viniendo!
- No sé, te juro que me confunde mucho.
- ¿Vos que opinas Facu? - pregunté incorporándolo a la charla con un guiño a mi amiga para que me siga la corriente. - Una opinión masculina siempre es buena.
- No sé como es bien la situación entre ustedes. Si me contás...
- Nos conocemos hace un tiempo - contaba Rosa. - Por medio de ella. Nos vemos casi todos los fines de semana cuando salimos. Y estamos re bien, él me trata genial, charlamos, nos divertimos. Pero ahora me dice que él tiene su trabajo, la facultad, y sus amigos...y que encima sumar otra responsabilidad a todo eso sería demasiado. Que no tendría tiempo para una novia. Por eso no quiere nada serio conmigo. ¿Entendés?
- Y...es sencillo. Para él está todo bien entre ustedes pero mientras se de. Hay algo que es claro. Si vos querés hacerte tiempo, podés. Y más cuando los otros motivos son cosas tan aburridas como trabajo y estudio. Lamentablemente si te dice eso es porque en su escala de prioridades todo eso está antes que vos. Por ende, no hay lugar para una relación.
- ¿Y por qué entonces cuando nos vemos está todo bien? Me trata como una reina!
- Porque eso no quita que con vos la pase bien. Él no va a ir a buscarte o no te va a adoptar como algo de su rutina. Pero si se da verse va a estar todo bien, porque con vos la pasa bien...Vas a tener que aceptar lo que él te da, o ir a buscar otra cosa.
- ¡Como son los hombres! - exclamó Rosa con una sonrisa irónica. - Ellos se entienden a la perfección...¿No Diosa?
- ¿Eh? Ah, sí... - dije bajando de golpe de mis pensamientos.  - Los hombres para estas cosas piensan todos igual. Te lo digo yo que convivo con 40 tipos todos los días y los escucho hablar de mujeres la otra mitad del tiempo que no hablan ni de futbol ni de autos. Por eso Rosa, andá tranqui con Tomi, no lo ahogues. 
- Puede ser... ¡Gracias chicos! - Y dando media vuelta nos dejó solos. 
Pero no pasó nada. Ni siquiera intenté acercarme a él. Yo lo había invitado para que esa noche fuera perfecta, y me encontré con una realidad que siempre supe pero nunca había escuchado con tanta claridad. Porque de algo estaba segura...Facundo no le estaba dando un consejo a Rosa...

...me estaba hablando a mí.

4 comentarios:

  1. Bueno, por lo menos Facundo aclaró un poco el panorama.
    Ahora podías ver las cosas de otra manera, entender su perspectiva.

    Te iba a felicitar por tu título, pero quedaría un poco atrasado en el tiempo, jaja. Cuando te recibas, que cada vez falta menos, te felicitaré por ello.

    Un beso Diosi!

    ResponderBorrar
  2. Que buen blog! Me siento tan identificada con tantas cosas que contas.
    Los hombres son bastante dañinos a veces. pero no podemos vivir sin ellos.
    El amor duele pero mas duele no haberlo sentido nunca.

    Saludos!


    Flor

    ResponderBorrar
  3. Iván: Tenés razón, fue la única vez que al menos indirectamente, Facundo habló de lo nuestro. ¿Por qué siempre fue tan difícil la comunicación? Y gracias igual por las felicitaciones atrasadas jaja!!

    Flor: ¡¡Muchas gracias!! Seguramente acá encuentres historias comunes, porque soy una piba común que se enfrenta con situaciones comunes...Y si, los hombres son un mal necesario!!!

    ResponderBorrar
  4. Me ha pasado exactamente lo mismo... que situacion de mierda, cuando escuchas eso que nunca quisiste ver, de la boca de ESA persona...

    ResponderBorrar