lunes, 27 de septiembre de 2010

Everybody hurts

Orlando dice:
Me comentaron que andás con Martincito...
LaDiosa dice:
No estoy con nadie! De dónde sacaste eso?
Orlando dice:
Rumores de pasillo de facultad, yo que sé!
LaDiosa dice:
bah, cualquiera los rumores esos tons! mirá si voy a andar con ese jaja
Orlando dice:
pobre pibe! ¿Qué tiene de malo?
LaDiosa dice:
no, nada de malo...nada más me lleva 15 años y vive con la novia...

Conste que me esforcé para ocultar lo que había pasado con Martín, pero parecía que en la facultad no quedaba absolutamente nada sin saberse.
Durante el tiempo que duró la abstinencia aviar, me la pasé estudiando para los finales. Por suerte rendí todas bien y ya tenía 5 materias menos para conseguir mis títulos. Una de esas materias, la de la tésis, era casi imposible rendirla bien. Pero sin embargo, me embarqué en el desafío, y de arriesgada nomás la dí con un brillante 8. En cambio las chicas, decidieron no presentarse. Yanina arrugó un día antes, y Marianela, directamente ni se había preparado y había optado por salir con unas amigas el fin de semana de joda.
A la semana siguiente, antes de empezar el segundo cuatrimestre y luego de pasar los exámenes, salimos para festejar. Fuimos a Crow's con Marianela, Mónica (una compañera de la facu que se incorporaba de a poco a nuestro grupo) y una amiga de ella.
- Hola Diosa! - me dijo de pronto una voz. Mauro, el desprolijo. Ahora con pelo cortito, pero con la misma musculosa blanca de siempre. - ¿Tomamos algo?
Nos apoyamos contra la barra, y nos pedimos una ronda de tekilas. Pensé que iba a terminar la noche con él, pero mi pensamiento se esfumó en el preciso instante que vi a otra persona entrar por la puerta: Orlando. Para mi sorpresa, tenía una bota ortopédica.
- ¿Estás bien Orla? - le pregunté.
- Si, con bota y soltero. - me contestó riéndose.
- ¿Qué te pasó? - dije tratando de disimular la sorpresa. - ¿Vino en combo?
- La bota es porque me lesioné jugando al futbol. Y la soltería porque nos tomamos un "tiempo".
- Sos re vivo! Te peleás cuando necesitás alguien que te cuide!!
- Jaja, ya fué, era lo que había!
Orlando se quedó con su grupo de amigos justito al lado de nosotras. Cada tanto nos convidaba con algo que compraban para tomar, o se acercaba a hablarnos. Muy en el fondo de mi, intuía que algo estaba mal. Mi sexto sentido olía que había algo que yo no sabía. Sin embargo preferí ignorarlo y seguir como si no pasara nada anormal.
- ¿Tu nombre? - me dijo uno de los amigos de Orlando en un momento. Era petiso, morocho, cara redonda y sonrisa muy simpática.
- Diosa. ¿Vos?
- Sergio. ¿Querés? - dijo ofreciéndome de su vaso. Tomé un poco y nos pusimos a charlar.
- Decime una cosa Diosi. - interrumpió al rato. - ¿Puedo darte un beso?
No pude evitar reirme. Me puse colorada. ¿Cómo le decía que no?
- No creo que puedas...
- ¿Y por qué no?
- ehmm....preguntale a Orlando... - me salió decirle.
Sergió le golpeó el hombro y le dijo: - ¿Puedo darle un beso a la Diosa?.
Orlando me miró y se sonrío.
- No!
- ¿Por qué?
- Porque está conmigo!
Y aunque era de noche, para mi salió el sol. Sergio quiso desaparecer en ese instante. Me dijo que lo perdonara, que si sabía que era así, nunca se me hubiera insinuado. Yo solo me reí y quedó todo mas que bien. Sin embargo, después de semejante declaración, entre Orlando y yo había quedado algo pendiente.
- Hagamos un juego. - me dijo más tarde. - Yo digo "un barquito lleno de..." algo, y empezamos a tirar cosas, el primero que tarda mas de 5 segundos en responder tiene que tomar un trago de ésto, dale?
- mmm, bueno, a ver...
- "Un barquito lleno de..." ¡tragos! Ya que estamos...Empiezo yo, cuba libre.
- Destornillador
- Gancia Batido
Y así estuvimos un rato. Obviamente casi todos los juegos los perdí yo. Pero luego de dos o tres rondas, ya no había más gracia. Orlando no era para nada desmotrativo, y mucho menos en público, pero de a poquito se fue acercando a mi.
- Diosa, quiero que te vengas conmigo. - me dijo. Y sin dejarme responder me besó. - ¿Vamos?
- ¿A dónde Orla?
- A mi auto, así estamos más cómodos.
- Mejor no, ya te leo las intenciones entre líneas y sabés que no quiero.
- Dale, te juro que no pasa nada. - mintió. Yo sabía que no tenía que aceptar si no quería correr riesgos. Sin embargo ya me había resistido muchas veces con Orlando, y no estaba segura de poder seguir manteniendo mi postura. Él era muy persuasivo, muy insistente, y yo muy frágil. Él me gustaba y por momentos el diablito le ganaba al angelito convenciéndolo de que si tenía ganas de estar con semejante bombón, no debía reprimirme. Pero cuando la razón ganaba la batalla, era irrefutable saber que debía decirle que no.
- No te creo. - le dije.
- En serio Diosa, te prometo que no voy a hacer nada. Solamente vayamos al auto, desayunamos si querés, y después te llevo a tu casa. Dale!! - me agarró de la mano y empezó a caminar hacia al puerta.
- No, esperá! No me puedo ir sin decirle a las chicas! - Marianela estaba a un costado riéndose con un chico que yo no conocía. - Mari, Orla quiere que me vaya con él...¡¿Qué hago?! - Ella abrió los ojos pero no se inmutó.
- No sé, fijate lo que tengas ganas de hacer. - me respondió.
- Yo tengo ganas, pero sabés que él no se va a conformar con un beso, y yo no quiero hacer mas nada.
- Y....aclaraseló eso. - pero Marianela no me prestó mas atención y yo no quise interrumpirle el chamuyo. Me alejé y volví con Orlando.
- ¿Vamos? - me preguntó y sin esperar respuesta alguna, me sacó de ahí. Salimos de Crow's y fuimos hasta la esquina donde tenía estacionado el 206. Le mandé un mensaje a Marianela avisándole que me había ido, mientras él arrancaba el auto. Hizo un par de cuadras y volvió a estacionar.
- ¿Te animás a ir a un lugar conmigo? - me dijo mostrando como siempre la sonrisa marca Colgate.
- ¿A dónde? Orla te dije claramente que no quería...
- No, esperá. - me interrumpió. - No te confundas. A una cuadra de mi casa está la casa de mis abuelos. Está en venta y no vive nadie. Podemos ir para estar mas cómodos.
- Mi postura no cambió desde el día que viniste a mi casa. Sigo sosteniendo que no quiero que pase nada mas que esto, te acordás, no?
- Si, no te digo que vamos a coger ni nada. Solamente para estar mas cómodos.
Estaba pensando la respuesta cuando sonó el celular.
- Es Marianela. - dije.
- No atiendas!
- ¿Por?
- No sé, que no interrumpa justo ahora!
- Tengo que responder, capaz pasó algo, es mi amiga. - apreté el botón y hablé. - ¿Hola?
- ¿Dónde estás? - me gritó del otro lado del teléfono.
- Con Orlando, te mandé un mensaje. Ya salimos. ¿Qué pasó?
- Nada...¿a dónde van?
- No sé, estamos viendo....¿por?
- Diosa, ¿vas a estar con él? ¿estás segura?
- En realidad no, pero bueno... - quise disimular. ¿Cómo le respondía sin que él entienda? - Es lo que te dije antes, ¿viste?
- Bueno, está bien. Chau! - y sin dejarme ni siquiera responder, me cortó. Me llamó mucho la atención esa llamada. La noté rara, pero supuse que estaba preocupada por mi y por lo que fuera a hacer. A pesar de que cuando le había ido a contar adentro del bar, no me había dado mucha importancia.
- ¿Listo? - me preguntó Orlando. - Ahora entonces vamos a donde yo quiero.
Arrancó el auto y fuimos a su casa. Me hizo esperar mientras entró a buscar la llave para ir luego a la casa abandonada de sus abuelos. Era inmensa, de dos pisos. Estaba sucia por lo deshabitada, oscura y muy fría.
- ¡Qué grande! - dije mientras miraba para todos lados. Orlando me agarró y sin dejarme mirar más, empezó a besarme. Me llevó hasta un banco (el único mueble que quedaba dentro de la casa) y me hizo sentarme arriba de él. La temperatura subía.
- Vamos a la habitación. - me dijo y tomandome de la mano, subimos las escaleras. Agarró una manta y unas almohaditas que tenía y las puso en el piso. Se acostó en ella y me llamó. - Vení, dale!
Fue entonces cuando lo miré. Me gustaba, mucho. Era perfecto fisicamente, era buen pibe, era ideal. ¿Cuál era el pero entonces?. Definitivamente no estaba cómoda. No era esta la manera que yo quería. No esperé tantos años, no me contuve tantas veces para terminar haciéndolo así. A él le daba lo mismo que me pasaba a mi, y eso no me gustaba.
- Orlando te lo dije mil veces, por favor no me hagas sentir mal. Yo no quería venir porque sabía que iba a pasar esto y te lo dije en todos los idiomas. Perdoname pero no estoy preparada para esta situación.
- ¿Por qué no? ¿Qué tiene? ¿No te gusto?
- ¡No es eso! Es difícil para mi...ojalá pudiera explicartelo, pero sé que nunca me entenderías.
- Diosa, no me importa. Contame, no puede ser tan complicado, tengo que entenderlo.
- Te aseguro que no.
- A ver, si vos me gustás y yo te gusto...¿dónde está el problema?
- En que para mi eso no es suficiente...¿cómo te lo digo? - titubié. - Yo...nunca estuve...con nadie. ¿Entendés?
- ¿De verdad? - se sorprendió. Ésto era figurita repetida para mi. ¿Por qué nadie me creía?
- Si.
- Está bien, no te preocupes, la verdad es que me sorprende demasiado. De hecho me cuesta creerlo. Pero bueno, vamos a pasarla bien igual, ¿dale?
Me agarró y ahí nomás me tiró contra el piso. Confieso que igual intentó hacerlo, pero en cuanto le dije que no, desistió. Hicimos otras cosas, la pasé bien. Pero esa vez como todas las anteriores, no podía estar tranquila. Mi cabeza no paraba de maquinar barajando todas las posibles opiniones que podía tener ahora Orlando sobre mi.
Me llevó a mi casa y al día siguiente no hubo ni llamados ni mensajes de texto. Nada. El vacío de siempre.
Llamé por teléfono a Marianela para contarle lo que había pasado.
- Te juro que casi accedo Mari, estuve a punto! Pero no sé, no me animé. ¿Por qué soy tan boluda?
- Diosa. - me dijo después de romper su silencio de varios minutos mientras me escuchaba. - Te tengo que decir algo, pero no se como te lo vas a tomar...

...y en ese momento el mundo se me derrumbó en mil pedazos.

15 comentarios:

  1. Jodeme ¬¬

    Jodemeeeeeeeeeeee!

    Que calladito se lo tenia, jajaja, ya me lo imagino todo...

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  2. mmm muy mal muy mal siempre sale algo así con las amigas

    nooo diositaaa que no se te derrumbe en mundo!!!

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  3. por diooooooooooooooosss diosa que ganas de salir a buscarte y que me cuentes, no m podes dejar con esta intrigaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, ESTO NO SE HACE
    jajajajajajajjajaja

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  4. ¿Y ahora quéeeee passsssooo?

    El Profesor
    PD: Felicitaciones por el 8 (¿Metodología del trabajo científico?)

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  5. De todo este tiempo que leí tu blog es la vez que con más intriga me dejaste, Diosita, aunque tengo algunas teorías las cuales no quiero dejar porque A. seguramente esté equivocada (soy muy básica), B. no quiero quemar la historia -igual claramente estoy pifiando-.

    Te mando un beso re grande, espero que hablemos prontoooo

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  6. Qué lo parió!! Y ahora quien me saca tremendo signo de pregunta que tengo en mi cabeza??
    Ufaaaaaaaa....

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  7. mmmmmmmmmmmmm
    no me gusta nada nada nada, vamos diosa no nos dejes con la intriga!
    que maldad te hizo esa " amiga "!!!????

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  8. Pero qué pasó??!!!
    Una parte de mí piensa torcido contra Mari y Orlando; y otra parte retuerce sobre Mari acosando a Facu aprovechando tu ausencia.

    Contá nena!!!

    Besotes!!

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  9. Ah-jammmmmm Mira que turrita que resulto la amiguita!!!!
    Igual, esta no me la veia venir ni ahi eh!, me shockeaste Diosa! jajajaja

    A ver que pasa.......... ¿?

    besotes linda!

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  10. Pregunta: Ea callada???...
    Me tengo que poner al día Diosa!!!
    Gracias por pasar...
    Saludos.

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  11. Verónica: Bien calladito...y te lo imaginás bien, lamentablemente :(

    Nice: Es verdad, siempre. ¿Pero no se supone que uno elige a sus amigas para confiar en ellas, no que te caguen?

    Susanita: Ya vas a ver, amiga...

    Cami: Dale! Ahora te cuento ;)

    Solcito: lalala, lo hago para que vuelvan chicas!! Me muero por contarles!!

    Profesor: Gracias! No, el 8 fue en "Trabajo de Campo", la materia que sirve a modo de Tésis para armar un sistema, y tener el título de Analista en Sistemas, justamente. Había que hacer todo el relevamiento, diseño, documentación...un laburo de perros, para luego en el segundo cuatri, programarlo e implementarlo :S

    Nati: Estoy segura que imaginaste bien. Lamentablemente es bien básico la cagada que se mandó "mi amiga"

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  12. Laperraseescapó: Yo te lo saco, ya subo!!!

    Sofía: Nunca mejor puestas las comillas...ya vas a ver porqué...

    Paula: Pensás bien. Aunque nada que ver con Facundo. Si se metía con el, te juro que le sacaba los ojos!!!!

    Mia: Si a vos te sorprendió, imaginate a mi!! Menos que menos me la veía venir. Son de esos golpes al corazón y a la confianza, que te dejan nock out!

    El Waro: Ponete muuy al día! Dale!!
    ¿Por que la pregunta de si era callada? Maso...entre nosotras no, hablamos hasta por los codos. Creo que ya se porque lado viene: "Las calladas son las peores", no??

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