viernes, 2 de julio de 2010

Después de la tormenta...

...siempre llega la calma. O al menos eso canta Alejandro Sanz.
Ese lunes, después del sábado de furia que viví, empecé a trabajar en el colegio. Si bien dar clases no era nada nuevo para mi, no pude evitar sentir nerviosismo y adrenalina. Ver la carita de los nenes de primer grado, mirándome espectantes y temerosos, escuchando cada cosa que yo decía, tratando de entender, tratando de aprender. Son emociones que nunca pensé sentir, y sin embargo ahí estaba, parada delante de ellos, con camisolín incluído, intentando dar lo mejor de mi.
Los nenes ya sabían que necesitaban cuadernito verde para computación, y yo les preparé tareas para hacer y luego conseguí juegos didácticos para que usen la PC. Poco a poco fui encontrando el ritmo de trabajo, me fui aprendiendo los nombres de los mas de 100 alumnos que tenía, y encontré paciencia donde creí que no había.
Enseñar en el colegio, fue (y es) para mi, una experiencia que nunca voy a olvidar.

Y también llegó otro cumpleaños de Marianela, aunque ésta vez, sin regalo ni visita de Facundo. Ése sábado fuimos a comer a la casa, y todavía no recuerdo bien el motivo, pero además del grupo de siempre, también había asistido Mauro, el chico de la facultad que me había encerrado en el baño el día del incidente de la billetera.
Me llamó cuando estaba llegando para no perderse, y salí a la puerta con Darío y Romina para esperarlo. Nuestras caras dijeron todo. Cuando vimos llegar al invitado, con jeans rotos, musculosa blanca, pelo mal cortado y una mochila colgada, bien hippie, Darío me dijo que era un espanto, y casi me pega cuando se enteró que me lo había comido. Yo trataba de defenderlo.
Mauro se pasó toda la noche haciendo trucos de magia con un mazo de naipes. Era divertido e inteligente, y a pesar de su desprolijidad, no era para nada feo y, repito, tenía muy buen lomo. Aunque claro, a veces resultaba bastante egocéntrico.
- Bueno, vamos saliendo? - pregunto Marianela después de cortar la torta y de que el CD de Reggaeton que le había grabado, terminara por quinta vez consecutiva.
- Dale, para dónde?
- Y...tenía ganas de ir al bar de la comisaría...¿que les parece?
Asique nos tomamos unos autos y partimos rumbo al bar.
La sorpresa mayor fue, cuando Mauro sacó de su super mochilota la notebook, la abrió y empezó a trabajar en ella.
- ¿Qué hacés? - pregunté casi indignada.
- Estoy de guardia, y recién me avisaron que tengo que solucionar unas cosas en forma remota, asique tengo que trabajar - me contestó mientras apretaba los botones rapidito. La verdad, es que no le creí nada...me sonó puro verso!
- ¿Y Diosa? ¿Qué onda con Mauro? - me preguntó Mari cuando fuimos al baño.
- No sé...me gusta y a la vez no me gusta. O sea, está bueno, pero es muy desprolijo, muy desaliñado...es como que primero lo tunearía un poco, entendes?
- Si, la verdad es que desentona mucho...y mas con la notebook!! - reímos mientras entrábamos en los bañitos privados - Ah, recién me llegó un mensaje de Facundo... - gritó de cubículo a cubículo.
- ¿Y así nomás me lo decís, tonta? ¿Qué te puso?
- "Feliz cumple hija, si después venís para Crow's, tengo un regalo para vos" - con Facundo solíamos hacer la broma de que eramos los padres de Marianela, y teníamos que criarla para llevarla por el mal-camino.
- ¡Vamos a Crow's! - dije entusiasmada.
- ¿No es como ir atrás de él todo el tiempo, Diosa?
- Ay Mari...vos no querés tu regalo? Ok, yo si!!
Salimos del baño y les dijimos al resto que el lugar estaba "re muerto" y que mejor sería ir a Crow's "que se re pone". Los convencimos y fuimos. Obviamente llegamos y ahí estaba Facundo junto con Lautaro, Carlos y Claudio, entre otros.
- Ese era tu regalo! - dije enseguida. - Vamos! - y la agarré del brazo para meternos en la multitud, dejando atrás a Mauro y al resto. - Buenass...!
- Hola! Feliz cumple! - saludó Facundo. - ¿Recién llegan?
- Si, recién, estuvimos en mi casa - dijo Mari. En ese momento pude ver como Lautaro me miraba con cara de pocos amigos. Bah, como siempre. En cambio Claudio y Carlos se acercaron a saludar.
- ¡Tenemos que darle el regalo! - gritaba Claudio mientras Carlos, mas tímido, sonreía. - Bueno, pero ese es tu trabajo...los dejo! - concluyó antes de irse y dejarles el camino armado.
- La nena va a estar contenta. - me dijo Facu.
- Sip, me imaginé que ese era tu regalo cuando vimos el mensaje.
- ¿Asique el finde pasado las corrieron unos pibes?
- Si, no sabés...fue horrible! Pensé que me pasaba lo peor! Una adrenalina total. Por suerte los chicos se re portaron. Más mi amigo, que vino con el auto al toque, bien de superhéroe. - dije remarcando la última parte.
- Les voy a dejar el imán de la remisería en la heladera, asi no caminan mas! - bromeó otra vez con lo de que éramos una familia.
Pero el tiempo pasó volando. Y en seguida se hizo de día.
- Me voy - nos vino a decir Mauro.
- Bueno, chau! - me acerqué a saludarlo, pero me encajó un beso. Por suerte Facundo no estaba cerca. De todos modos, me puse nerviosa, tenía miedo que Lautaro o algún otro me haya visto.
- Quedate tranqui, no te vió nadie. - me tranquilizaba Marianela. - Escuchame Diosa, Carlos quiere ir a otro lado...
- Bueno, andá!! - le contesté entusiasmada.
- No, pero con vos y Facu....
Pero no pude responder, los chicos estaban al lado nuestro.
- ¿Y? ¿Vienen? - preguntó Carlos.
- ¿A dónde? - dije mirando a Facundo. Pero volvió a responder él.
- A darle el regalito a Mari...¿por qué no entregás el departamento, Diosa?
Facundo miró sorprendido. No sabía de la existencia de mi "bulo de estudio", hasta ahora nunca usado con otro fin.
- Porque no tiene la llave! - respondió Marianela.
- Si que la tengo. - interrumpí. Mari me miró con ojos desorbitados, era la última respuesta que esperaba escuchar. Ella no sabía que yo guardaba un juego de llaves secreto...
- Listo! Facu, vamos a buscar tu auto. ¿Dónde lo dejaste? Nos vamos para el depto!
Marianela me seguía mirando sorprendida. Ni ella (ni yo) lográbamos entenderme. ¿Por qué estaba accediendo con tanta naturalidad? ¿Por qué de golpe no me importaba nada? ¿Por qué por primera vez no estaba diciendo que "no"?
Pero todavía faltaban muchas sorpresas.
En la puerta de Crow's me choqué de frente y de lleno con Nicolás, mi ex.
- Hola! - me dijo simpático. Hacía mil que no lo veía. Estaba con el pelo cortísimo y mas flaco que nunca. Lo saludé y charlamos de nuestras actualidades, pero Carlos me apuraba asique lo tuve que despedir.
- Bueno, me alegro verte bien! - le dije.
- Yo también... - me dijo con unsa sonrisa. Nos abrazamos y corrí a juntarme con los demás que se dirigían a la esquina de siempre.
Nos subimos al auto de Facundo y con Mari no dejábamos de mirarnos nerviosas. Claudio nos cargaba divertido y Lautaro me lanzaba miradas fulminantes. Y claro, no era para menos. Él se iba caminando y solo como un perdedor, mientras que lo nuestro era mas que obvio, no?
- Primero tenemos que pasar por un lugar. - dijo Facundo. Encaró para su casa, bajó y cargó provisiones. Volvió con una botella de Vodka de frutilla como pantalla: aunque no lo ví, fue obvio que necesitaban protección y no tenían ninguno de los dos. - ¿Ahora para dónde agarro? - preguntó cuando volvió al auto.
- Andá como para mi casa y yo te explico.
- Ah bueno!! - saltó Carlos. - No sabía que Facu conocía tu casa!!
Ese comentario me sorprendió. Primero porque, que Facundo conociera donde yo vivía no era algo nuevo, ni algo demasiado loco. Y segundo, porque quería decir que ni él, ni nadie de su grupo, sabía todo lo que había pasado en este último tiempo entre nosotros.
Llegamos al departamento y los hice entrar haciendo el menor ruido posible. El miedo que sentía por temor a que nos descubra alguien era terrible. En el edificio todos conocen a mi familia, y todos saben que el departamento está deshabitado, y en caso de que yo lo usara, iba a ser para estudiar. Y no era muy lógico ir a estudiar un domingo a las 6 am con tacos altos y sin ningún libro, no?
Nos sentamos y agarré vasos para probar el Vodka. Charlamos un rato, pero cada vez era mas temprano (o mas tarde), y Marianela tenía que volver a su casa.
- Diosa, puedo llamar un remis desde acá?
Y a pesar de la insistencia de Carlos, Mari llamó y a los 5 minutos, el auto estaba tocando bocina. Ella bajó, y él la siguió hasta abajo.
Me quedé charlando con Facundo en el sillón, y escuchamos que el auto ya se había ido, pero nadie volvió a subir.
- ¡Qué raro! Si Mari se fue, porque Carlos no sube? - pregunté temerosa. Encima que quería pasar desapercibida, hacían las cosas mas escandalosas!
- Capaz se fue con ella... - imaginó Facundo.
- No creo...Mari si se va, se va a la casa - y en ese momento, escuché un ruido detrás de la puerta. Me acerco y la abro: Marianela y Carlos estaban apretando en el pasillo. - ¡¿Pueden entrar?! Si quieren hacer lo que quieran, haganlo adentro que los puede ver cualquiera! - dije mientras los metía a la fuerza adentro. - ¿Y el remis?
- Se fue... - me contestó Mari con una cara que le entendí en seguida...¡¿Cómo se iba a ir!?
- Bueno Diosa...hay habitación acá? - me dijo Carlos parándose adelante de todos con las manos en la cintura. Parecía impaciente.
- Si
- ¿Con cama?
- Si
- Buenísimo. Facu, o la usás vos, o la uso yo! Elegí.
Facundo no lo pensó...

...me agarró de la mano y me llevó a la habitación.

14 comentarios:

  1. BUENAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
    PUSO PRIMERA
    SEGUNDAAAAAA
    DAAALE QE VA
    FIESTOOOOOOOOOOON

    ResponderBorrar
  2. Y lo cortás así?????
    Coincido con Ailu y Susanita, jajajaa!!!
    A la mierda y se mandó con tutti!!!!

    Estoy nerviosa, era tu posible primera vez y me acuerdo lo que se siente, más cuando es por amor!!!!

    Diosita, no te tardes en actualizarrrrrrrrrrr!!!!

    Mirá que te bombardeo el Fb, el blog y donde sea, okkkkkkkkk!!!!

    Besotes grandotes, y re intrigada!!!

    Quiero mássssssssssssss!!!!

    ResponderBorrar
  3. ¿Uh? ¿Uh? ¿Bulo de estudio? ¿Habitación? ¿Primera vez?
    ¡Ah, no!
    ¡Quiero saber cómo sigue!

    El Profesor

    ResponderBorrar
  4. Era ésta tu primera vez, no??
    Más que interesante la cosa!
    Beso!
    Lady Baires

    ResponderBorrar
  5. UPA-UPA-UPA-UPAAAAAAAAAA
    Diosa, leer 3 entradas juntas tuyas es malo para mi salud!. Me agarro taquicardia por diosssss!!!
    Este Facu!, decidido el muchacho!!- Esperemos que le dure!!!! jajaja

    Besoo Disaaa

    ResponderBorrar
  6. EEEEEEEEEEEEEEEAAA Facundo reaccionó!! jajaja
    vamos a ver como sigue todo estoooooooooooo =)

    ResponderBorrar
  7. Ay.., ay., ay.

    Nada, simplemente Diosa estoy ersperando ya a que pongas la próxima entradaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

    Y quiero hablar contigo por msn, hace mucho no se da.

    ResponderBorrar
  8. jajaj Diosaaaa justo terminé de leer "..me agarró de la mano y me llevó a la habitación." se me salió un grito enorme de NOOOOOOOOOOOO y mi madre entró a mi recamara re asustada pensando que algo malo me pasaba xD, me vas a matarrrrr de la curiosidad y a mi madre de un susto con tu blog jajaja

    Actualiza rápido por fa que me muero por saber que pasó porque me encanta Facu... besitos diosaaa!!

    ResponderBorrar
  9. Facu se ha convertido en mi ídolo!
    Pero es maldad no actualizar pronto, jajaja!
    Un abrazo!

    ResponderBorrar
  10. NAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.
    ay por favor, quiero leer la proxima, dale Agus no nos hagas esperar!!!!!!!!!!!

    ResponderBorrar
  11. me leí todo el blog. genia. ahora agarrate.. qué buena onda tus relatos, sos una gran diosa.


    vení, sumate.
    sonrisas y revolución

    ResponderBorrar
  12. a mi no me encanta Facu. xq es raro!! xq por una parte te quiere. es mas, todos sabemos q no esta con vos x esto q va a pasar. sino que te quiere en serio!!!! pero por otro lado le tiene terribles miedos al compromiso.... nunca pensaste si hubieses dicho si a ir a la casa al principio???

    lo importante es q fue con amor de ambas partes.

    besos diosa!!

    pd: hermanita mia si lees esto, tiene q ser con amor, aprende de la diosa (!)

    ResponderBorrar