martes, 22 de diciembre de 2009

Germán y el Destino (4ta parte)

Pasaron las vacaciones, pasó el verano. Y llegó Abril, y con él, la facultad.
El sábado anterior, salí con las chicas del colegio porque sabíamos que después iba a ser mas díficil vernos, y no nos equivocamos. De hecho, mis amistades del secundario son cada vez mas escazas.
Charlamos de la vida, de los chismes que nos enteramos en esos meses. Decidimos que era la última vez que pisabamos ese lugar, estaba cada vez mas lleno de adolescentes (menores que nosotras) y definitivamente "estabamos para otra cosa".
Y apareció. Si, ¿Quién más? Germán...
Bailando, borracho y fumando.
-Diiiooosssshhhaaa!! - Si, se le trababan las palabras - Estás hermossshha! Bah, sos hermossshha!
-Germán, sos un desastre nene!
-Por tu culpa mi amor! - dicen que los borrachos no mienten...
-Vení, sentate - Y lo acompañé hasta un sillón. Nos quedamos ahi escuchando la música (que era lo único bueno que le quedaba al boliche). Me abrazó. Jugó con mis dedos y los suyos. Mi miraba a los ojos. Lo vi diferente, mas grande quizás, pero ya no era el mismo chico que me miraba desde el piso de arriba con ojos de cachorro abandonado. Aunque sus ojos celestes, expresaban el mismo amor de siempre cuando me miraba. Y eso, por supuesto, causaba efecto en mi.
-Diosa, yo estaba loco por vos, sabías eso?
-Perdoname, Ger - y por fin, pude ser sincera
-Ese día que me dejaste pagando, me dolió mucho - Que hdp! Ya no se le trababan las palabras!
-¿Me vas a seguir recriminando algo que pasó hace casi 2 años?
-Podría, pero prefiero hacer otra cosa - y me partió la boca de un beso. Un beso hermoso. Un beso que nos debíamos. Que esperábamos hace mucho.
Y así estuvimos el resto de la noche, los dos sentados en el sillón, besándonos, sin perder el tiempo con reporches. Sin pensar que dentro de dos días empezabamos la facultad y nos íbamos a ver seguidito. Sin pensar que seguramente la relación iba a cambiar. No, no pensamos nada, solo nos besamos y terminamos la noche hundidos en el sillón...

...Y estoy segura, que esa vez el destino estuvo de nuestro lado.

6 comentarios:

  1. Qué buenos esos momentos en que no importa nada, no hay futuro, no hay pasado, sólo ese presente de estar ahí en los sillones, tirados...

    (Sí, me dio nostalgia, y bueh...)

    ResponderBorrar
  2. ay, también me dio nostalgia!
    linda historia
    besosssss diosa, y feliz navidad

    ResponderBorrar
  3. Y de hecho que es muy lindo leer tus historias!
    Muchas gracias por pasar por mi espacio.
    Felíz Navidad!
    Nos estamos leyendo.
    Besos
    Lady Baires

    ResponderBorrar
  4. Los momentos en que "todo se para" som lo mejor, y recordarlos, aun mas (aveces)

    Feliz Navidad ♥

    ResponderBorrar
  5. coincido con Eric, a pleno... no me importa nada en estado epifánico!

    ResponderBorrar
  6. Eric: Lamentablemente cada vez generamos menos ese tipo de situaciones, no?

    Adulta: A mi también!! Felicidades para vos!

    LadyBaires: Gracias por pasar a vos! Voy a leerte seguido...

    Noe: Siempre nos queda ese recuerdo guardado, para cuando necesitamos "volver"

    El Waro: Es verdad, hasta perdemos noción del tiempo...

    Gracias a todos por pasar! Feliz Navidad!

    ResponderBorrar