viernes, 1 de enero de 2010

Like a Virgin

Los días en la facultad cada día se ponían mas densos. Parciales, trabajos, entregas, etc. Pensé que solo pasaba en el colegio, pero no, en la facultad los profesores también se desesperan cuando se despiertan al final del cuatrimestre.
Y llegaron los finales.
El primero que rendí, fue Programación a cargo del profe Roberto. No estudié nada, pero le expliqué a medio curso. No entendía porque les costaba tanto a todos, si era lógica: razonar el ejercicio y dibujarlo.
Lleguó el día del final, y los nervios me cayeron todos de golpe. Sentí que era una tonta, porque me había confiado.
- Los 3 que voy a nombrar, no hacen el último punto. Se los saco por tener 10 en ambos parciales. Una especie de "coloquio". Los demás, aplasten el culo y piensen - dijo Roberto cuando entregó los examenes. Nombró a Lucas, el misio y a mi.
A los 15 minutos tenía dibujado un boceto de resolución, pero como no estaba segura, me levanté y pregunté.
- ¿Voy bien, profe?
- A ver niña....mmm, si, muy bien - dijo después de relojearlo
- Ok - dije, y me fui a sentar
- ¿A dónde va? Venga acá... - me gritó Roberto con su bozarrón. - entregueme ese examen!
- Pero...es un borrador, profe!
- Listo, ¿qué mas quiere hacer? - y agarró la libreta y me puso un 10. No lo podía creer. Salí del aula y llamé a toda mi familia. Estaba feliz! Un excelente comienzo para la libreta.
Y lo mismo pasó con el misio, pero 10 minutos mas tarde. Fueron los únicos 10 que hubo en la comisión. El resto, un desastre. Salvo Juan, Lucas, Yani, Mari y algunos mas que habían estudiado con nosotros. Mientras esperábamos que termine Germán para ir a almorzar como habíamos arreglado, Roberto nos llama al misio y a mi.
- Me sorprenden. Bah, en realidad no, se notaba que son buenos. Sigan así. Si el próximo cuatrimestre siguen tan bien como ahora, los quiero de ayudantes de catédra - dijo Roberto. Me pareció super incentivador y alagador, pero lo tomé como algo al pasar para no ilusionarme.
Salió Germán con una mala nota, pero fuimos a comer igual. Nos divertimos mucho. Chistes, bromas, risas. Germán y su afán de hacerme gancho, insistía en generar situaciones con el misio. Hizo que me diera de comer en la boca, sacó mas fotos, etc. Pero no pasó mas que eso.
Esos días habían transcurrido con naturalidad. Si bien cada día nos llevábamos mejor, no quedaban secuelas de la noche en el Pub. En ningún aspecto. Lo que si, abundaban las bromas con doble sentido. En un ambiente masculino eso es practicamente imposible que no ocurra, pero a veces yo quedaba entre la espada y la pared. Germán sabía que yo era virgen, sin embargo, actuaba como si supiera lo contrario. Y creo que eso no ayudaba.
- Diosa, cuando llegue el momento y la persona, tenés que decírselo - me dijo Yani un día de los que nos pasábamos la tarde hablando de cualquier cosa, y como siempre, el tema sexo surgía porque si.
- Obvio, yo no lo oculto. Al contrario, estoy orgullosa de no regalarme. Pero me cuesta decírselo a un chico que me gusta - contesté. Aunque en el fondo, era un karma que odiaba tener. Sentía que era una barrera que no me dejaba disfrutar con total libertad
- ¿Por qué? - preguntó Mari
- Porque siento que va a salir corriendo!! Que se va a espantar, o algo así. Y asi seguirán pasando hombres en mi vida, y yo desperdiciando oportunidades...
- Sos una tonta! Eso lo sentís porque hasta ahora no hay nadie indicado. Sino, sabrías que aunque lo supiera, no saldría corriendo. No? - me dijo Yani enseguida.
- Puede ser. Me arrepiento de que no haya pasado con mi ex. No es que él quiso y yo no. Pero me cuidó demasiado, y bue, por esas cosas de la vida cortamos antes de que pase. Estoy segura de que él era el indicado.
- Si no pasó es por algo - me dijo cálida Mari. Hoy sé que tenía razón.
Ellas no entendían mi posición. Yanina había estado 2 años de novia cuando estábamos en el secundario, y era una experta en el tema. Su novio, mayor que ella, se había encargado de iniciarla en todos los aspectos.
Marianela, en cambio, solo había estado con un chico un par de veces, y según lo que nos había contado tímidamente, no la cuidó demasiado. Ella estaba enamoradísima, y él practicamente la usó.
Y yo no quería ninguna de las dos cosas. Ni tener que ponerme de novia 2 años para poder estar segura, ni acostarme con alguien que le de lo mismo si soy yo o María Antonieta.
Y hasta ahora no había encontrado a nadie que me demuestre que se puede tener un punto medio. Yo escapo a los extremos y sin embargo, atraigo solo eso. Y me deprimía saber que cada vez iba a ser mas díficil encontrar a alguien que valga la pena.
El misio era un buen pibe, pero eran mis ojos (y los de las chicas) los que lo veían como un posible. La realidad, era completamente otra.
Será por eso que no volvió a pasar nada mas con él, a pesar de que se generaron situaciones gracias a la complicidad de las chicas y Germán. Sin embargo, cada vez que lo veía, volvía a tener esas ganas de jugarme por él y que él me responda. De que en realiadad ese chico cariñoso, entienda lo que yo necesitaba y sepa dármelo.
Y albergué ese sentimiento un tiempo mas...

...hasta que se despertó Lucila.

8 comentarios:

  1. Esto me recuerda mi primera vez...
    Fue un carma ser virgen hasta casi los 20 para mi.. escuchaba a mis amigas hablar y hablar del tema, de sus experiencias y yo nada.
    Tuve suerte de encontrar a una persona que en poco tiempo me quizo tanto como para cuidarme lo suficiente... Y a pesar de las ideas y vueltas de la vida, de su sexualidad no compatible conmigo, ahora es mi mejor amigo.

    ResponderBorrar
  2. Qué linda mezcla de cosas que relataste acá!
    Tu final sobresaliente, el incentivo de ayudante de cátedra a futuro.
    Sí, el tema de la virginidad, cuesta decirlo.
    Pero cuando llega la persona indicada, las cosas se ven de otro color y deja de ser un problema.
    Lady Baires

    ResponderBorrar
  3. Felicitaciones por ese buen comienzo!! Yo tambien inaugure mu libreta con un 10, no lo podia creer...

    Y yo creo que esta bueno lo que pensas, no hay que regalarse, te aseguro que con el tiempo te terminas arrepintiendo. Hay que valorarse.

    Felicidades, mucha suerte!!!

    La Fox

    ResponderBorrar
  4. Samantha: Me encanta saber que puedo ser comprendida. Lástima que ya haya pasado el momento perturbador, pero es bueno saber que no soy tan bicho raro por pretender algo y esperar.

    LadyBaires: Gracias! Si, tal cual. Aunque en mi caso fue díficil también. Ya irán viendo...

    La Fox: Gracias!! Despues decayeron un poco, pero al menos te incentiva saber que podés esmerarte... Y si, tenés razón, sobre todo se trata de valorarse a uno mismo, y asi, los demás también lo harán.. Nos leemos!

    ResponderBorrar
  5. No te preocupes, Roberto se encargara de enseñarte.

    ResponderBorrar
  6. Diosa:
    Este tema es muy delicado para mi ya que la persona que yo conoci (o crei conocer) pensaba que era el indicada. Era una de las pocas personas con quien me abri completamente. Compartia mismos gustos, eramos chistosos, entre otras cosas.
    Otros venian lo que yo no. Las criticas hacia mi subieron tanto de su entorno como del mio, las charlas que demostraban que no sentia nada por mi.
    Estando sola tenia una decision. Estaba segura de lo que hacia. Pero cuando hablaba con los demas se tornaba esa decision en mi contra.
    No se porque estando en ese momento aparecian esas charlas que me impedian hacer lo que me habia propuesto.
    Ahora lo unico que queda son recuerdos..

    Te qiero
    Un besote grande :)

    ResponderBorrar
  7. Si se me permite opinar, Diosa, creo que sus amigas Mari y Yani están en lo cierto: todo a su tiempo y armoniosamente (como decía cierto individuo de la historia argentina contemporánea).
    Ser virgen no es una deshonra ni significa no estar á la page, o ser "bolu", como dicen ahora.
    Cuando le llegue el momento, seguramente ese calorcito en la pancita y el corazón, se lo van a anunciar.
    Piense que, hasta no hace mucho, ser virgen era casi una necesidad, una obligación y una garantía.
    Claro, tanto los excesos de aquel momento, como los de ahora, son malos.
    Quizás los antiguos griegos no eran tan nabos cuando decían que la hybris, la desmesura, era el peor de los pecados de este mundo.
    Bueno, es una opinión, bah.
    Mis respetos,

    El Profesor

    ResponderBorrar
  8. Eltauromquico: Muero por aprender...

    Guadita: Aprendí que muchas veces es bueno escuchar a los demás. Uno suele ser ignorante en algunos aspectos, y la vida te va demsotrando que las personas que te quieren pueden ayudarte a no tropezar. Pero también aprendí que en cuestión de sentimientos, solo uno puede tomar las decisiones importantes, ya que nadie sabe lo que pasa en nuestro corazón. Si seguís lo que el corazón te manda, jamás deberías arrepentirte!
    Gracias por pasar! Te quiero también!

    El Profesor: Estoy totalmente de acuerdo. Mis pensamientos en ese momento, giraban en torno a que sabía perfectamente que faltaba mucho tiempo hasta que pudiera encontrar la persona indicada. Y mientras tanto, debía lidiar con cuidar ese tesoro que tenía. Quería por sobre todas las cosas cuidarlo, pero a veces la carne es débil...

    ResponderBorrar